Emilio Morenatti, un fotógrafo único

Talento, humildad, humanidad y honestidad. Son sin duda alguna cuatro adjetivos que describen a la perfección a uno de los grandes fotógrafos de la historia moderna de la fotografía actual. Emilio Morenatti nació en Zaragoza hace 53 años pero se crió en Jerez de la Frontera donde su padre era policía. Sus primeros pasos como profesional los haría en un periódico local de Jerez. Poco después trabajó para la agencia Efe, donde destacó con historias como la crisis de Perejil donde, tras comprar una balsa de juguete, alcanzó el islote y logró las fotos y la información que todos buscaban.

Aquel trabajo le llevó a dar el salto a la prestigiosa agencia internacional Associated Press (AP). En ella, Emilio ha desarrollado una carrera vertiginosa cubriendo Oriente Medio, Afganistán y la pandemia del Covid-19, trabajo con el que fue galardonado con un premio Pulitzer que le convierte en el único fotógrafo español que ha ganado este galardón a título individual hasta la fecha.

Sin embargo, sería un error valorar la obra de Morenatti solo fijándonos en los reconocimientos que le ha otorgado la industria. Su fotografía está cargada de emoción, de intensidad, de verdad… que logra que todo aquel que la observe se sienta parte de la historia retratada en cada una de sus instantáneas. La mirada de este increíble fotógrafo es ya parte de nuestra memoria visual que, gracias a su compromiso, ha inmortalizado varios de los momentos claves de la historia reciente de estas últimas dos décadas. Sería imposible destacar una fotografía dentro de todo el universo visual de Morenatti pero, sin embargo, él no duda en destacar una, el día que fotografió el nacimiento de su hija Gala. Una afirmación que dice mucho de este fotógrafo comprometido con su profesión, su familia y su gente.

La cercanía que trasmite su trabajo esconde una calidad humana de un fotógrafo excepcional que se compromete a fondo con las realidades que fotografía pagando por ello un alto precio, como le sucedió en Afganistán en agosto de 2009, donde sufrió la amputación de una pierna por culpa de la explosión de una bomba al paso del convoy militar en el que viajaba.

El trabajo por el que se galardona a Emilio Morenatti con el premio Mingote es un testimonio más del talento de este fotógrafo único. Su forma de mirar y fotografiar la crisis del volcán de La Palma se ha grabado en los corazones de todos los que vivieron en directo y desde la distancia aquellas fatídicas semanas en las que el volcán arrasaba con los proyectos de vida de miles de los habitantes de la isla de La Palma. La poesía, el sentimiento, la soledad que desprende cada una de las fotografías que forman parte de este reportaje se han convertido en iconos visuales para nuestra memoria de los dramáticos acontecimientos que se vivieron durante la crisis del volcán.