'Un día más en el paraíso', el relato perdido que Truman Capote escribió en la idílica Taormina
Descubierto recientemente, el cuento se ha publicado en el último número de 'The Strand', una revista especializada en literatura de misterio, que ha desenterrado material de, entre otros, John Steinbeck o Scott Fitzgerald
Truman Capote: retrato de un genio inseguro y una «tarántula dulce»
![Truman Capote bailando con Marilyn Monroe](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/09/25/truman-capote-RNu4cYQFfm1JprlFo5vuxhL-1200x840@abc.jpg)
Todavía sobrevive en Venecia la Legatoria Piazzesi, una papelería antigua, fundada en 1890, de fachada humilde, con el letrero descolorido, en una pequeña placeta encajonada entre los canales mínimos de San Mauricio y de Santa Maria, sus adoquines infestados siempre de turistas. Aquí ... empieza la historia de un relato hasta ahora desconocido. En ella, entre montones desordenados de papeles y grabados, compró Truman Capote un cuaderno florentino, con las tapas en rojo y dorado. En él volcó a mano y en lápiz 'Another Day in Paradise' ('Un día más en el paraíso'), un relato que acaba de ser descubierto y que el autor de 'Desayuno en Tiffany's' y 'A sangre fría' escribió con probabilidad en Sicilia, donde transcurre la historia, a comienzos de la década de 1950.
El relato se ha publicado en el último número de 'The Strand', una revista cuatrimestral especializada en literatura de misterio, que ha desenterrado material desconocido de, entre otros, John Steinbeck, Scott Fitzgerald, Mark Twain o Tennessee Williams.
Escapar de la tentación
Su director, Andrew Gulli, explica en la propia revista que descubrió el manuscrito en la Biblioteca del Congreso de EE.UU. Husmeando entre documentos y legajos -en la misma visita, descubrió otra historia desconocida, esta vez del novelista James M. Cain, el autor de 'El cartero siempre llama dos veces'-, dio con el cuaderno.
Capote lo debió adquirir en 1949, la primera vez que viajó a Italia con el también escritor Jack Dunphy. Se habían conocido el año anterior y fueron pareja durante décadas. «Jack quería viajar y Truman quería complacerle», explicó hace unos años a 'The New York Times' Gerald Clarke, biógrafo de Capote. «Pero Truman también se daba el gusto a él mismo. Venía de un pequeño pueblo de Alabama, pero le encantaba Nueva York. Le gustaba tanto que le era difícil escribir con tanta tentación de salir por la ciudad».
Sus viajes al Mediterráneo -incluidas sus estancias en la Costa Brava española, donde escribió parte de 'A sangre fría'- le sirvieron para encontrar el espacio y el tiempo para dedicarse a la escritura. En su segundo viaje a Italia, Capote y Dunphy se establecieron en Taormina, la preciosa ciudad siciliana, hoy también plagada de turistas. Encontraron su lugar en Fontana Vecchia, una casona que en su día fue ocupada por D.H. Lawrence.
Capote escribió allí 'El arpa de hierba' -sabedor de lo bien que le sentaba estar fuera de EE.UU., su editor en Random House, le prohibió que abandonara la isla hasta que no acabara esa novela- y trabajó en varios relatos.
Uno de ellos es el que se acaba de descubrir, 'Un día más en el paraíso', la historia de una mujer estadounidense, Iris Greentree, heredera de una pequeña fortuna, que se queda atrapada en su sueño romántico de vivir en una villa idílica siciliana.
Es una trama triste, de frustración y desengaño, que participa del sentimiento de desilusión, extrañeza y falta de pertenencia que en ocasiones atacan a los estadounidenses cuando van a Europa a encontrar su lugar o reencontrar sus raíces (ha habido ejemplos magníficos de ello en la pequeña pantalla de las últimas décadas, desde 'Los Soprano' a la última temporada de 'White Lotus').
«¿Cuál es el objeto más invisible en el mundo? Un americano sin dinero», dice la protagonista en un momento del relato.
Obra inacabada
Para cuando Capote agarró el cuaderno florentino y el lápiz, todavía veinteañero, ya era una estrella en la escena literaria de Nueva York. Había conseguido un gran éxito con 'Otras voces, otros ámbitos' (1948), su primera novela, que incluye el tema de la homosexualidad, algo que él vivió de forma abierta, y varios relatos, incluido 'Miriam'.
Pero Capote dejó mucha obra inacabada o sin publicar. Solo se conocieron fragmentos de 'Plegarias atendidas', la novela 'proustiana' que nunca acabó (uno de los capítulos conocidos, 'La Côte Basque', que apareció en 'Esquire', agitó con sus revelaciones a la alta sociedad estadounidense). 'Cruce de verano', la primera novela que escribió, se descubrió y publicó en 2005, mucho después de su muerte, en 1986.
Se cree que algunos de sus relatos, como este 'Un día más en el paraíso', quedaron ocultos.
«Los trabajos que pagaban las facturas de los escritores no eran los relatos, sino las novelas», respondió Gulli sobre por qué esta obra no salió a la luz, a pregunta de 'The Guardian'. Pero a Capote le encantaba zambullirse en estos trabajos cortos. «En varias cartas dijo que amaba los relatos porque le exigían ser sucinto. Le forzaban a escribir algo divertido en un formato pequeño. Con los relatos de Truman Capote, sabías que tendrías algo de gran calidad. Me sorprendió que esto nunca fuera publicado».
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