Judaísmo

En el programa Javier Espinosa dice que en Israel hay judaísmo frente a democracia. El judaísmo, según el diccionario y el sentido común, además de la religión, es una tradición y una cultura que nace de la diversidad, dada nuestra implantación, la de los judíos, en numerosísimos países del planeta. Además, Israel es la única democracia en Oriente Medio, y en la democracia se basa la fortaleza de la nación, en la opinión diversa de los ciudadanos. El periodista en un par de ocasiones habla de genocidio perpetrado contra el pueblo palestino. Los genocidios siempre empiezan con los nacionales alegando que no tienen ni derecho a la vida. El veinte por ciento de la población israelí es palestino, y goza, como cualquier ciudadano, de derechos, los de la seguridad social los primeros, beneficio y privilegio de las democracias consolidadas. En cuanto a la mujer, vilipendiada en los países que practican un islam radical, la mayoría, en Israel, más que en cualquier otro país del planeta, está en igualdad de condiciones que los hombres.

Al margen de Javier Espinosa, con quien debe ser gratificante debatir, existe en España un antisemitismo larvado pero feroz y voraz. Por ejemplo, la mayoría de los medios se refieren a que Israel ataca la franja de Gaza, sin mentar que el que da la orden y así los desea, por supervivencia política, es el corrupto Bibi. Los medios, al hablar de la invasión de Rusia, citan a Putin, nunca a Rusia, cuando la mayoría del pueblo ruso se posiciona a favor de Putin. Este tipo de detalles son los que esconden la realidad del antisemitismo larvado de obligado destierro, y, mejor, de necesaria eliminación.