SEMANA DEL ARTE
La vuelta a la feria en más de 50 nombres: diccionario de imprescindibles
ARCO 2024
Desde el miércoles, Ifema da paso a la 43 edición de la Feria de Arte Contemporaneo de Madrid. Un año más, ABC Cultural se une a la celebración seleccionando los nombres de los creadores que la harán irrepetible
Javier Garcerá, la apuesta de ABC Cultural para ARCO'24

Desde el próximo miércoles 6 de marzo, Ifema da paso a la 43 edición ARCOmadrid. Un año más, ABC Cultural se une a la celebración seleccionando para ustedes los nombres de los creadores que la harán irrepetible.
Óscar Alonso Molina
Tres nombres nacionales cuya incorporación hace ... a la feria más grande y más plural: Marina Vargas (Fernando Pradilla), presenta trabajos relacionados con la muestra que estos días mantiene en la sede madrileña de la galería. Entre lo etnográfico y lo político, lo biográfico y lo simbólico, la artista remueve capas de nuestra conciencia a menudo adormecidas.
Javier Garcerá (ABC Cultural), nos trae la pieza estrella de su reciente exposición en el CAB de Burgos: una mirada panóptica y un tanto alucinada, donde la exquisitez de su factura se conjuga con la potencia del conjunto que envuelve al espectador.
E Íñigo Navarro (Ponce+Robles), con individual también en la galería, se estrena en estos pasillos con su pintura narrativa, casi surreal, humorística y de una solvencia técnica asombrosa.

Adonay Bermúdez
La relación con Latinoamérica es uno de los aspectos más significativos de ARCO, ejerciendo supuestamente de puente entre los dos continentes. Sea como fuere, sería pertinente destacar el trabajo de tres artistas de media carrera con una fuerte relación con sus respectivos contextos.
Por un lado, el puertorriqueño Karlo Andrei Ibarra (Vigil Gonzales) presenta una serie de mapas elaborados con capas de edificios de San Juan para dialogar sobre legado colonial y redefinición del territorio.
Por otro, el mexicano Noé Martínez (Patron) aborda también el pasado colonial a través de una pieza audiovisual en la que evoca la Historia de ancestros esclavizados. Finalmente, la peruana Ximena Garrido-Lecca (Vermelho) recupera objetos utilizados como ofrendas rituales, generando tensiones entre tiempo, espacio y cultura.
Francisco Carpio
Tres nombres a no pasar por alto: La Ribot (Max Estrella). El lenguaje de la 'performance' alcanza en ella nuevos registros y posibilidades expresivas. Presenta aquí 'LaBOLA desborda', una serie de fotos que documentan la pieza performativa que realizó el pasado mes de julio en el Museo del Prado. Bailarines, público y pinturas forman un atractivo 'totuum revolutum' pleno de múltiples facetas.
Elijo también a Carlos Bunga (Elba Benítez). Me interesa el paisaje híbrido y fluido que transita, un espacio intermedio entre pintura, escultura y arquitectura, en el que la memoria personal juega un papel destacado. 'Landscape 11' es un díptico pictórico en el que puede apreciarse su interés por el color, la materialidad, el espacio y las huellas del proceso creativo.
Por último, Marina Núñez (Rocío SantaCruz). En mi opinión, es una de nuestras artistas que mejor sabe utilizar las nuevas tecnologías digitales para construir un mundo propio y personal, generando representaciones oníricas y cargadas de imaginación visual y conceptual, tal como puede seguir viéndose ahora en sus recientes series 'Botánica' y 'Herbarium'.

Fernando Castro Flórez
Concha Jerez (proyecto con Angus Freijo Gallery) es, sin ningún género de dudas, una de las grandes referencias del arte conceptual, preocupada constantemente por la cuestión del tiempo y la disposición espacial de sus ideas. Su archipiélago crítico invoca la memoria frente a la política de la mentira.
Por su parte, Juan Gopar (Álvaro Alcázar), ha convertido la isla de Lanzarote en su taller, atendiendo a los flujos migratorios y a la sedimentación de la pintura, alegorizando la hospitalidad en una tonalidad poética que genera 'líquenes' que parecen aludir a una mínima esperanza en la Naturaleza. Asimismo, Juana González (Espacio Mínimo), desarrolla una pintura de pulsiones corporales y disposiciones oníricas, con figuras que parecen descoyuntarse o buscar un espacio lúdico en el que la diferencia sea gozosamente activada.

Miguel Cereceda
FOD, en el estand de la galería Juan Silió, es el acrónimo de Francisco Olivares Díaz, artista nacido en Puerto Lumbreras en 1973, y uno de los valores más sólidos de la nueva plástica española. Heredero de la tradición constructivista, su trabajo se mueve entre la pintura, la escultura y la arquitectura.
A Javier Utray lo buscaremos en F2. Desde que el CA2M organizase una exposición retrospectiva en 2021, su labor se ha revalorizado como la espuma. De hecho, el año pasado en ARCO adquirieron obra suya tanto el CA2M como el Reina Sofía.
Por último, elijo el rincón del Surrealismo, en la galería Marc Doménech. Con motivo del centenario del 'Primer Manifiesto Surrealista', esta firma catalana ha preparado una especie de homenaje a sus integrantes, con obras de Raoul Dufy, André Masson, Roberto Matta y otros autores.

Carlos Delgado Mayordomo
Nacho Martín Silva emplea una metodología basada en la apropiación de imágenes de archivo y la construcción fragmentaria del cuadro, lo que le permite generar narrativas ambiguas, fascinantes e impredecibles. Presenta dos obras de su última serie, 'Extraño Paraíso', expuestas en los estands de Max Estrella y El Apartamento, respectivamente.
Por su parte, la galería ArtNueve acoge la compleja y delicada abstracción de Manuel M. Romero, donde un meticuloso proceso de depuración expresiva coexiste con las huellas azarosas del propio acto creativo. Finalmente, en la galería The Ryder, las teatrales pinturas de Ivana de Vivanco despliegan un vasto campo simbólico donde lo cotidiano, y especialmente lo doméstico, emerge cargado de referencias culturales, sociales y políticas.

Javier Díaz-Guardiola
Mientras sigan ocurriendo episodios inexplicables como que el arte español no haya conseguido seducir a un comisario internacional como Adriano Pedrosa (¡que será que no nos conoce!) y nuestros artistas se queden fuera de citas internacionales de renombre como la Bienal de Venecia; mientras ARCO siga apostando por espacios comisariados insustanciales (¿qué se nos ha perdido a nosotros ahora en el Caribe, si esto no es Fitur?), mi selección de artistas se dirigirá a creadores de aquí, en estands, además, que comisarían mejor que en los espacios designados a tal fin en la feria.
Como la lectura que hace este año del arte homosexual de los setenta Joaquín García en José de la Mano (y nos reencontramos con autores proscritos de esta feria como Roberto González Fernández, Juan Hidalgo, Carlos Fons Badá... o 'Manuel', la escultura recuperada de Rodrigo Muñoz Ballester, que inició su periplo en esta misma cita. No teman por la paridad: la misma galería se ocupa, con un apartado especial 'en femenino', de históricas como Lola Bosshard o Aurélia Muñoz.
En Espacio Mínimo, ese comisariado será más sutil, pero es el pequeño homenaje que sus artistas rinden con sus piezas (Manu Muniategi, Gaueca, Diana Larrea...) a uno de sus galeristas, recientemente fallecido, a modo de recuerdo. Y como los jóvenes empujan fuerte, la Premio Nacional de Fotografía, Laia Abril, en Set Espai d'Art. Una apuesta arriesgadísima, viendo cómo está el patio. ¡Apunta, 'boomer'!

Isabel Lázaro
Carles Congost, en el Solo Project de House of Chappaz, crea un nuevo hábitat para su particular hibridación del lenguaje fotográfico, el vídeo, el objeto, la pintura y el dibujo, desde su característico universo plástico repleto de ironía reconstruyendo los estereotipos de la cultura visual contemporánea.
Por su parte, Gloria Oyarzábal, en el espacio de Rocío SantaCruz, expone su instalación metálica articulada con fotos impresas sobre ligeras telas con las que ahonda en el concepto de propiedad abordando cuestiones como las narrativas hegemónicas, la raza y el género.
Asimismo, Paula Artés, en el 'showroom' de Àngels Barcelona, traza la trayectoria visual de los espacios en los que transcurre la vida institucional de todos, desde la inscripción en el registro hasta la defunción, unificando en sus imágenes una misma atmósfera de aséptico control por parte del estado con una selección del proyecto 'Firma'.

Noemí Méndez
Para este recorrido de ARCO propongo volver a la generación en la que hace una década eran, probablemente, tres de los contemporáneos más buscados y que, en este 2024 muestran que esa añada ha seguido en pie con contundentes trabajos.
Nico Munuera, como viene siendo habitual en la feria, trae sus delicados papeles que pueden verse en la madrileña La Caja Negra, una sólida relación entre galerista y artista que se convierte en un clásico irrenunciable. Otra de las sólidas conjunciones es el portugués Pedro Calapez en la galería Fernando Pradilla. Aunque artista de mayor trayectoria, sin duda, es otro de los fijos a revisitar cada año, autor que ha influido a varios creadores contemporáneos con su solidez conceptual en torno al color.
Para cerrar el palmarés, y cómo no podemos dejar de sorprendernos con sus investigaciones, que avanzan constantemente, Sandra Gamarra, una de las mujeres contemporáneas que no se debe dejar de visitar en cualquier encuentro, la galería Leme acoge su propuesta instalativa, que merece la pena abordar.
María Peña Lombao
En esta última edición de ARCOmadrid destacaría el carisma de la obra pictórica del artista alemán Stefan Vogel (1981) –galería Jahn und Jahn–, caracterizada por la creación de superficies propias del Expresionismo Abstracto combinado con el Minimalismo existencial alemán.
Por otro lado, las esculturas de estos últimos años y las fotografías de Erwin Wurm (1954), más conocido por sus 'Esculturas de un minuto' de los años 80, en Cristina Guerra Contemporary Art. Por último, me quedo con las pinturas y la obra gráfica del artista multidisciplinar portugués Tiago Baptista (1986) representado por la lisboeta 3+1 Arte Contemporanea, con referencias al imaginario de los medios de comunicación y su conexión con la Naturaleza y el hombre. Baptista asocia imágenes casi íntimas a cuestiones relacionadas con temáticas tales como la cultura asociada al capitalismo en este siglo XXI.

Javier Rubio Nomblot
'Colisiones silenciosas', la serie de pinturas y dibujos que expone Laura González Cabrera en la galería Ángeles Baños, es una metáfora a caballo entre la matemática y la artesanía de una época binaria que busca desesperadamente una solución coherente a la esquizofrénica colisión de fuerzas enfrentadas.
Adolfo Bimer, que expone en el estand de Patricia Ready, recrea mediante analogías irónicas el modo en que las prácticas médicas –y el sistema sanitario en general– configuran, a imagen y semejanza del resto de cosmogonías cientifistas, una identidad abstracta y despersonalizada.
Por último, Helga de Alvear participa en el programa dedicado al Caribe con una vídeo-instalación de Isaac Julien, artista premiado en Cannes que realiza documentales de alto voltaje, como este 'Western Union: Small Boats', que desde 2011 se ha expuesto en varios museos.

Juan Francisco Rueda
La escultura en hierro de Isabel Cordovil (Pedro Cera) posee un extraordinario hálito místico, una manifestación de la ausencia a partir de una rotunda presencia, configurándose sus piezas en metáforas, en ocasiones, existenciales.
Por su parte, la médula del trabajo de Marwa Arsanios (Mor Charpentier) es fílmica, pero cuenta con 'ramificaciones' objetuales, como monumentales textiles cargados de lirismo que nos acercan a distintas comunidades de mujeres que hacen de la labor agraria un modo de resistencia. También las mujeres, convertidas en albaceas de trabajos tan identitarios como el del textil y el del esparto en el sureste español, son evocadas en las poderosas obras de Sonia Navarro (T20), especialmente en las que parecen retorcerse y adquirir una presencia rayana con lo sagrado.

Marisol Salanova
Destaca Álex Marco en Luis Adelantado como artista visual que ha conseguido resituar la pintura en el centro del proceso creativo. Tiene un talento portentoso que dicha galería supo vislumbrar hace una década, apostando fuerte por apoyarlo.
Por su parte, Elena Aitzkoa lleva la 'performance' a lo escultórico con una extraordinaria sensibilidad poética en Rosa Santos. Y, también volcada en la corporalidad, aunque bastante más atrevida, encontramos a Olga de Diego en Set Espai d'Art. Interpela al espectador con una divertida reconciliación 'queer' que la sitúa en su mejor momento de plenitud personal y profesional. En definitiva, la Comunidad Valenciana tiene una excelente representación este año en la feria, ya que sus galeristas han arriesgado.

Iván de la Torre Amerighi
José Guerrero propone, de la mano de la galería sevillana Alarcón Criado, un Solo Project en la presente edición donde continúa abundando en la indagación de las posibilidades metafísicas de la imagen fotográfica, siempre a partir del rastro de las arquitecturas de Luis Barragán.
Color y forma, lo real y lo imaginario, quedan íntimamente entrelazados. Por su parte, la obra de Macarena Ruiz-Tagle (Patricia Ready) resulta un descubrimiento y una constatación. La creadora alcanza una simbiosis perfecta entre la sensibilidad de lo bello que emana de lo cromático y lumínico, sin perder voluntad experimental. Un equilibrio que mantiene la tensión entre la percepción hedonista y la conciencia crítica.
Dentro de esos límites de la (re)presentación se mueve también Nuno Sousa Vieira (3+1 Galería Contemporánea). El artista portugués usa los elementos de la cotidianidad como materiales constructivos, en una intersección en la que lo doméstico, lo escultórico y lo arquitectónico avanzan sin deslindar ni desvelar fronteras.

Nerea Ubieto
Después de una reciente y destacada individual en The Ryder, Nora Barón (misterioso/a artista de género desconocido) presenta 'YY/N6', una pieza objetual hecha a partir de la intersección de elementos de obras previas: una chaqueta reflectante, un mechón de pelo sintético y un pie de silicona hiperrealista.
La mezcla y utilización de objetos existentes es algo propio de las esculturas de Diego Bianchi: recupera materiales para distorsionarlos y agregarles capas de carnalidad obteniendo resultados inquietantes. Su galería, Jocelyn Wolff, lleva tres piezas de 2022 y dos más antiguas.
También Mor Charpentier decide echar la vista atrás y mostrar una obra de 2005 de Lara Almarcegui, con un discurso muy vigente. En ella, la artista recopila los materiales de los que está compuesto el recinto de Ifema para evidenciar la cantidad ingente de recursos necesarios en la arquitectura.

Víctor Zarza
Este año mi recomendación se centra en un trío de pintores, españoles y de la misma generación. Aunque de discurso muy diverso, los tres coinciden también en la notabilísima calidad y madurez de sus propuestas.
Una visión no solo particularizada de la obra de cada artista, sino de carácter sosegadamente comparativo, puede llevar al visitante a sacar interesantes consecuencias acerca de lo que la imagen pictórica supone en nuestros días; además de disfrutar, lo que propongo es un mínimo ejercicio de reflexión –que, por otra parte, conducirá asimismo a un tipo de fruición estética de mayor provecho–. Eduardo Martín del Pozo (Galería F2) y Jerónimo Elespe (MaisterraValbuena) se mantienen abiertamente en los márgenes bidimensionales de la expresión pictórica, mientras que Guillermo Mora (Moisés Pérez de Albéniz) plantea una pintura sin límites.
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