CRÍTICA DE:
'La tarde que Bobby no bajó a jugar', de Mayra Montero: una gran novela sobre Cuba y el ajedrez con toques eróticos
NARRATIVA
La autora cubano-puertorriqueña narra las visitas (1956 y 1966) del famoso jugador de ajedrez a la capital de Cuba con pasiones de por medio
Otras críticas del autor
![Mayra Montero (La Habana, 1952)](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/17/mayra.jpg)
Hay libros a los que preceden su fama. En el caso de 'La tarde que Bobby no bajó a jugar' de Mayra Montero (La Habana, 1952), se trata de su argumento. En noviembre de 1966, Montero fue al hotel Habana Libre con una misión: que ... la incipiente estrella del ajedrez, Bobby Fischer, le firmara un autógrafo. El hotel acogía la XVII Olimpiada Mundial de Ajedrez, con delegaciones de más de cincuenta países, abanderadas por los mejores jugadores de la época. Montero no solo logró llegar hasta la habitación de Fischer sino que, al final, pasaría toda una tarde y una noche de pasión con el atormentado genio estadounidense.
Él tenía entonces 23 años. Ella, 14. En este sentido, la novela va a contracorriente de la opinión general con respecto al peliagudo tema del consentimiento, e, incluso, de su legislación, y nos coloca ante su personaje Miriam Marrero, una niña que consiente tener su primera experiencia sexual con un joven casi diez años mayor.
NOVELA
'El día que Bobby no bajó a jugar'
![Imagen - 'El día que Bobby no bajó a jugar'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/17/1623portacalderon.jpg)
- Autora Mayra Montero
- Editorial Tusquets
- Año 2024
- Páginas 288
- Precio 19,90 euros
Por suerte, la novela excede en mucho este debate. La autora narra con idéntico vigor la primera visita de Bobby Fischer a La Habana, en 1956. En ese entonces, Fischer era un insoportable muchacho de 12 años, que llegó acompañado de su madre para competir en un torneo. Esta trama está protagonizada por Mario Gorski, un relojero enclenque, feo y apocado, que se enamora de Regina Wender, la madre de Fischer. Mario es el hermano gemelo, menos agraciado, de Emanuel, hombre guapo, macho alfa, enredado en negocios turbulentos.
Será Mario quien le hará a las Oritías, el grupo de amigas de Miriam, una oferta que no podrán rechazar: un ejemplar recién salido del álbum 'Rubber Soul' de los Beatles, a cambio de que consigan que Bobby Fischer le autografíe su viejo tablero de ajedrez. La historia de Mario es tan fascinante que, por momentos, amenaza con opacar a la de Miriam. Sin embargo, se trata de dos facetas de una misma pasión unida por la sangre. La de Mario por Regina y la de Miriam por Bobby. Ambas tramas completan el retrato de una época, que va de los estertores de la dictadura de Batista al infierno de la Revolución cubana.
Una gran novela erótica sobre el deseo femenino, y una compleja novela política
Así, Montero ha logrado construir varias novelas en una sola. 'La tarde que Bobby no bajó a jugar' es, a un mismo tiempo, una gran novela sobre el mundo del ajedrez, una gran novela sobre Cuba en el contexto de la Guerra Fría, una gran novela erótica sobre el deseo femenino, y, no menos importante, una compleja novela política que reivindica el derecho de una mujer a narrar la historia de su consentimiento, aun a riesgo de contradecir los discursos imperantes.
Pues en esta obra serán los personajes femeninos, las nocivas Oritías y la aterradora madre de Miriam, los que constantemente abusarán de su poder, violentando su cuerpo y su voluntad. Se podrá argumentar que la historia que cuenta aquí Mayra Montero es una excepción y que no contradice los horrores que han denunciado muchas mujeres que han sufrido y narrado, con no pocos méritos, inexcusables abusos. Esto es cierto. También lo es que la gran literatura, esa que perdura, paradójicamente está hecha de excepciones incómodas, atrevidas, magníficamente escritas, como esta extraordinaria novela.
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