Hazte premium Hazte premium

POR LAS DUDAS

Secreto

Desde que su marido se jubiló, apenas le quedaba tiempo para estar a solas consigo misma. Se lo encontraba por todas las habitaciones de la casa a cada rato

Otros relatos de Elvira Navarro

Elvira Navarro

Había empezado a fumar a escondidas de su marido. No era una mujer joven, ni siquiera madura, sino vieja, o casi: tenía ya sesenta y ocho años. Estaba lejos de convertirse en una fumadora habitual o compulsiva; incluso podía dudarse de que fuera realmente ... fumadora, pues solo consumía, cada tres o cuatro días, un cigarro solitario, veloz, en alguna calle poco concurrida, o tras las reuniones de las amigas de los martes, en la otra punta de la ciudad, cerca ya de la playa. Tampoco lo sabían sus amigas; esperaba a que todas se marcharan para encender su cigarro fugaz, dar unas caladas y llenarse luego la boca de pastillas Juanola y el pelo de perfume. ¿Por qué te echas tanta colonia últimamente?, le había preguntado su marido.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación