'El rostro ajeno' de Sergio Prego: la fluidez inquietante del artista en su regreso a Madrid

Su primera exposición en Soledad Lorenzo (2002) confirmó a Prego como uno de los artistas más interesantes del momento con propuestas en las que lo corporal se modulaba en extrañas coreografías desplazándose por el espacio. Desde entonces ha tenido importantes muestras en galerías como Lehman Maupin, Alfonso Artico o Buchmann, así como en museos como el IVAM, el MUSAC o el Guggenheim. En 2019 fue representante español junto a Itziar Okariz en nuestro pabellón de la Bienal de Venecia. 

La pieza que presenta ahora con etHall en Madrid es una consecuencia de la intervención veneciana, una lona plegada que funciona como una fuente. En la instalación que realizó en el espacio de esa misma galería en Barcelona, el agua se derramaba directamente en el suelo generando una sensación física muy intensa, como si estuviéramos asistiendo a una catástrofe cotidiana e irremediable. Ahora lo que contemplamos es algo más esteticista, sin perder la tensión material, como si ese dispositivo estuviera a punto de desmantelarse.

Prego ha escrito un texto en torno a la cita en el que remite a la película 'El rostro ajeno' de Hiroshi Teshigara que retrata a un hombre desfigurado en un accidente laboral. El relato de alienación y enmascaramiento, la trama de una conducta errática, la deriva hacia una libertad peligrosa, parece servirle como pretexto que, afortunadamente, no convierte en algo literalizado en sus obras.

Parece ser que lo que le interesa es vincular sus 'derramamientos' con la presencia de elementos de cerámica en la citada película, especialmente la cuestión del grosor de la arcilla, los procesos de cocción que evitan fracturas o grietas.

Frente a esa 'máquina célibe' que es la fuente de Prego, ha dispuesto una serie de dibujos realizados con el programa de diseño Autocad. Finas líneas trazan aves o dotan de presencia a vaqueros que exhiben con descaro sus penes, consiguiendo estupendas erecciones. Hay un eco de los vídeos de Bruce Nauman en los que el acto de saludarse también está completado por juegos fálicos o incluso onanistas y hasta puede llevar a pensar en los amoríos de los vaqueros de 'Brokeback Mountain' de Ang Lee.

Sergio Prego

'El rostro ajeno'. Galería etHall. Madrid. C/ Doctor Fourquet, 4. Hasta el 20 de marzo. Tres estrellas

El bajorrelieve de un cisne realizado en cera es tan concreto como enigmático, acaso heredero del recuerdo infantil de Miguel Ángel que le llevara a Freud a realizar homofóbicas meditaciones. Función de velo más que poética del agua, encriptamiento de la subjetividad, situaciones fluidas o petrificadas, las maquinaciones de Prego no dejan de inquietarme.