LIBROS
Un puñado de lecturas para disfrutar este verano
Varios géneros
Una pequeña, pero selecta, porción de sugerencias, elegidas por los críticos de ABC Cultural. De la novela al ensayo , la poesía y el teatro

'El huerto de Emerson'. Luis Landero. Tusquets, 2022. 240 páginas.19 euros
El verano puede ser un momento para releer juntas obras aparecidas en diferentes años y apreciarlas de manera singular una vez son vistas como conjunto armónico. El éxito grande obtenido por 'El ... balcón en invierno' (2014) nos hizo valorar de modo complementario la más reciente 'El huerto de Emerson' (2021) y ambas conceden valor renovado a su primera obra en este género, la titulada 'Entre líneas: el cuento o la vida' (2001). Las tres configuran una modalidad genérica que ha sido denominada fabulación de la memoria. Compromete una relación especial con la ficción alejada de la autobiografía propiamente dicha y que se acerca más a la memoria novelada. Las tres fabulaciones tienen a Luis Landero como protagonista.
Se llame como se llame el protagonista maneja diferentes facetas de su yo biográfico y literario: el niño que en Alburquerque aprende el mundo oyendo contar historias ('Entre líneas'); el joven que en Madrid, pasa por oficios varios antes de hacerse escritor ('El balcón en invierno') y por último el lector que lo ha sido de la gran literatura europea y americana y del que quiere ofrecer el testimonio y felicidad de haber leído mucho y no demasiado ('El huerto de Emerson'). La ironía y el humor son privilegio de su estirpe cervantina, pero también una forma de celebración de la deuda contraída con las gentes de Extremadura que le transmitieron el mejor castellano posible. Hay en las tres obras el privilegio del idioma, que parece salirle natural. Es fruto de haber sabido escuchar y leer ese tipo de historias de las que Benjamin decía que carecemos y que Landero nos regala. Las toma de la vida y de la literatura. Leyéndole te das cuenta de que en él son la misma cosa recobrarlo. Por José María Pozuelo Yvancos
'Fortuna'. Hernán Díaz. Anagrama, 2023. 440 páginas. 21,90 euros
La crítica no se pone de acuerdo. Hay quien detesta 'Fortuna', la segunda novela de Hernán Díaz (Buenos Aires, 1973), con la que acaba de ganar el Pulitzer de Literatura, y quien la ensalza incluyéndola en todas las listas de títulos imperdibles y futuras obras cumbre de la narrativa de este siglo; y es precisamente esta controversia que genera su lectura, la imposibilidad de indiferencia ante su estructura y desenlace, lo que la vuelve extraordinaria.
No hay nada en 'Fortuna' que nos resulte desconocido. La historia caleidoscópica del financiero Andrew Bevel y su mujer Mildred en la Nueva York del último cuarto del XIX y la primera mitad del XX encierra ecos de 'La edad de la inocencia', 'La hoguera de las vanidades' y, si saltamos al cine, 'Ciudadano Kane' o 'Pozos de ambición'. Sin embargo, en estas páginas «lo que pasa» no es lo que realmente importa. Lo esencial y sorprendente reside en el peso del narrador, que es el único capaz de cambiarlo todo y aquí, mediante una inusual e íntima conexión con el lector, desliza desde el principio de la acción una sospecha que es más una sensación que un planteamiento explícito: la certeza invisible de que por detrás de la trama se esconde un secreto.
Así es como Díaz nos mantiene absortos durante las casi 450 páginas de un relato que se construye a partir de cuatro puntos de vista diferentes -uno de ellos el de la ficción dentro de la ficción- y se confirma como uno de los mejores ejemplos recientes de juego literario. Si con 'A lo lejos', su internacionalmente aplaudida ópera prima, con la que ya se quedó a las puertas del Pulitzer, el autor refrescó con acierto el wéstern como género y nos presentó su estilo impecable y carente de arraigo, con 'Fortuna' realiza un número de ilusionismo sobresaliente, en el que permaneceremos atrapados hasta mucho tiempo después de haber desterrado el libro de nuestra mesita de noche. Por Marina Sanmartín
'La mala víctima'. Rosa Belmonte y Emilia Landaluce. Espasa, 2023. 392 páginas. 21,90 euros
Vaya por delante que esta novela me llegó dedicada por sus dos autoras a quienes conozco desde hace tiempo. Imaginarán que hemos coincidido por estos lares del oficio en más de una ocasión. Desde aquí se lo agradezco a ambas y, por supuesto, no desvelaría este dato si no fuera porque bien resume lo que se cuece en estas cerca de cuatrocientas páginas y porque da en el clavo para sentenciar lo que esta novela escrita a cuatro manos —y sin que se note este difícil ejercicio— esconde. Una de la autoras (no voy confesar quién) me escribía: «Espero que te rías con este relato de lo que es nuestra profesión». La otra apuntaba: «Un 'librico' más para la tonelada que recibes, pero este se lee rápido». Obviamente, se nota que las creadoras de esta roncambolesca trama son periodistas y dan en el clavo en sus dos apreciaciones. Breves y concisas (como su prosa) para llevarte de la mano en la lectura de una novela original, divertida, a ratos trepidante en la carcajada, en la ironía, en aquello que parece imposible pero que sigue a pies juntillas las máximas de 'cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia' y que 'la ficción a veces supera con creces la realidad'.
Todos estos ingredientes hacen que 'La mala víctima' se convierta en una lectura perfecta para este verano, tumbada en una playa que bien pudiera ser de la costa gaditana, donde se desarrollan los hechos narrados, o en la cantábrica, cuyas aguas también pueden llegar bien revueltas hasta la costa cargadas de basura, de restos de muy distintos naufragios.
Bajo la arena de la intranscendencia, se esconden ciertas verdades como puños, ciertas situaciones de peso que discurren entre un costumbrismo 'High level' y el de toda la vida, plagado de chascarrillos. Así es España y así se la cuentan Emilia Landaluce y Rosa Belmonte a ritmo también de 'thriller'. Desde aquí les digo que me he divertido con la lectura y que no he parado de buscar parecidos con la realidad. Por Laura Revuelta

'El rey de Varsovia'. Szczepan Twardoch. Acantilado, 2023. 444 páginas. 28 euros
Primera novela aparecida en nuestro país de un escritor polaco de gran éxito, Szczepan Twardoch (Zernica, 1979), 'El rey de Varsovia' es una obra inmejorable para adentrarse en el ambiente tumultuoso, violento y caótico de la Varsovia de antes de la guerra mundial. Sobre todo para conocer la Varsovia judía, en la que entonces vivían 350.000 judíos polacos, que constituían el 30 por ciento de la población total de la ciudad. Una comunidad judía que era la más grande en el mundo después de Nueva York. Al acabar la guerra, en 1945, sólo habían sobrevivido entre 10.000 y 15.000 judíos.
Ambientada en los bajos fondos, pero con numerosas referencias a la política de la época de entreguerras, con un fascismo escalando a pasos agigantados, y con personajes realmente existidos que se mezclan con los de ficción, la acción transcurre algo antes de la llegada de los nazis. Excelente y trepidante novela, con viajes entre el presente que se está contando, en 1937, y un futuro que conoce el narrador, la historia tiene como personaje principal al boxeador judío Jakub Szapiro, un matón brutal y temido en el ambiente del hampa, sicario a órdenes del poderoso gangster Kaplica (llamado El Padrino), también judío, que mantiene vínculos tanto con la Sanación como con los sindicatos comunistas y socialistas. La novela nos sumerge en un mundo de gran ferocidad, dominado por los extremos, desde la derecha ultranacionalista y criminal, hasta agitadores comunistas con relaciones estrechas con el hampa.
Un denso abanico en el que todos luchan por sacar provecho e imponerse, muchas veces a través de los más terribles crímenes: funcionarios gubernamentales corruptos, bandas rivales, comerciantes extorsionados o sionistas que preparan su viaje a Palestina, educando a sus hijos en escuelas donde aprenden junto al polaco y el yiddish también el hebreo. Por Mercedes Monmany
'Castillos de fuego'. Ignacio Martínez de Pisón. Seix Barral, 2023. 698 páginas. 22,90 euros
Donde Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960) muestra su excelencia en nuestras letras es en el el modo que tiene de abordar lo histórico. Una reivindicación del valor de lo anónimo se produce tanto si narra el destino de tres mujeres en la Transición, 'El tiempo de las mujeres', o el aciago fin, en nuestra Guerra Civil, de José Robles, cuyo asesinato produjo la ruptura de la amistad de Hemingway y Dos Passos en 'Enterrar a los muertos' o las relaciones familiares de los sefardíes en los años de la Melilla del Protectorado en su celebrada 'La buena reputación'. Con la publicación este año de 'Castillos de fuego', Martínez de Pisón ha llegado a cotas de alto nivel en su particular visión de la determinación de lo histórico en el destino de los hombres.
Ambientada en el Madrid de los años que van desde 1939 a 1945, los años en que acaba nuestra Guerra Civil y, la fecha que señala el final de la Segunda Guerra Mundial. Es decir, la novela comienza en el recorrido por la sierra de Madrid del féretro de José Antonio camino del Escorial y finaliza con el vistoso desfile de la Victoria del año 45, donde el Régimen sacó pecho frente a los Aliados, símbolos de la Historia con mayúsculas que se corresponden en el mismo orden al destino de personajes anónimos.
Eloy, uno de los protagonistas del libro, asesinado en el Campo de las Calaveras, por ejemplo, o el de Matías, el falangista que trafica con objetos robados en las casas burguesas, o el de Alicia, la taquillera del cine Europa, novia de Eloy, y que roba la recaudación de la taquilla para ayudar a éste, o Basilio, el catedrático inhabilitado que termina siendo subalterno de un antiguo alumno suyo o, Valentín, el personaje más complejo de la novela, un delator que por ocultar su antigua adscripción a las Juventudes Comunistas, acaba en la Brigada Político Social. Martínez de Pisón nos narra un Madrid convertido en una 'Waste Land' donde acampa el miedo y la delación a sus anchas en medio del hambre... un paisaje de lobos donde, sin embargo, anida la esperanza. Por Juan Ángel Juristo
'Escribir'. Marcel Proust. Páginas de Espuma, 2023. 561 páginas. 37 euros
Que levanten la mano quienes este verano, una vez más, se han jurado (en vano) volver a (intentar) leer 'En busca del tiempo perdido'. ¿Tantos? ¿De verdad? ¿En serio? Futurología fácil e implacable y sin ánimo de desilusionar: el 90% ni siquiera pasará de ese anuncio inicial de irse a la cama temprano y lo de la magdalena y apenas un 10% (siendo optimistas) acompañará hasta la última página del primer volumen compartiendo celo y celos de Charles Swann (la última traducción al español, Mª Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego, salió en Alba, quien promete volumen tres, 'Por donde los Guermantes', para septiembre).
Buenas noticias: para unos y otros este 'Escribir': escritos sobre arte y literatura —comprendiendo ensayos que van de Flaubert y Rembrandt a Stendhal y Tolstói así como visitas guiadas a héroes personales y privados como John Ruskin, funcionando como 'backstage' y 'atrezzo' y 'making off— se constituyen en la mejor coartada para aproximarse al universo de Marcel Proust en dosis más homeopáticas y acaso menos intimidantes. Una forma perfecta de caer en el mejor de los vicios y, a la vez, de aliviar la culpa y poder decir que, sí, se lo ha leído.
Aquí —casi como en una novela— el tránsito y proceso por el que un esnob exquisito se convierte casi milagrosamente en un genio sin límites y creador de una de las cumbres insuperables de la literatura. De especial interés resultarán los textos 'Días de lecturas', 'Sobre la inteligencia' y 'El método Sainte-Beuve' funcionando como epifánico Big Bang de todo lo que vendría después, de todo lo que sigue llegando, de lo que conduce desde aquí — de nuevo y siempre— hacia el camino de Proust. Por Rodrigo Fresán

'La decadencia y caída de Roma'. Edward J. Wats. Galaxia Gutenberg, 2023. 382 páginas. 26 euros
Edward J. Wats es profesor de Historia en la Universidad de California, en San Diego. Su anterior libro publicado en español fue 'República mortal. Cómo cayó Roma en la tiranía' (Galaxia Gutenberg, 2019). En 'La decadencia y caída de Roma', abarca desde el año doscientos antes de Cristo hasta la caída de Constantinopla y la desaparición del Imperio Bizantino, en el año 1453. Es un trabajo extraordinario de síntesis y de clara exposición didáctica. La narración ensayística atraviesa siglos esenciales en la historia de la humanidad. La Roma clásica llegó a su máximo esplendor durante el período imperial de Augusto y, desde entonces, aunque con momentos de grandes destellos, inició una profunda y prolongada agonía. Es normal que tan gran imperio, tan grande civilización no se desmoronase de un día para otro.
Primero, el territorio romano de occidente se fue resquebrajando y dando paso a los bárbaros; mientras que el imperio romano de oriente aún resistió varios siglos más pero, finalmente, también se sumió en las tinieblas. Wats nos recuerda que Roma nunca ha dejado de estar presente en nuestras vidas. Sigue siendo nuestro gran referente en todo. Todo lo que nos sucede a nosotros, en pleno siglo XXI, por muy novedoso y contemporáneo que lo vivamos, siempre tendrá una referencia en algún momento de la historia de Roma. ¿Por qué se derrumbó? No solo fue por un motivo, sino por muchos. Wats trata de analizarlos todos basándose en historiadores y filósofos de todos los siglos.
Maquiavelo que estudió a la República romana y los procesos posteriores que condujeron al declive de sus instituciones, resalta que a él le resultaban fundamentales comparar aquellos acontecimientos antiguos con los modernos. Aún hoy en día, cuando se habla de la decadencia del Imperio norteamericano, nadie lo hace sin compararlo con la antigua Roma. «Si queremos evitar el destino de Roma, más vale que actuemos», dijo Reagan en el año 1969 en un discurso. Él los achacaba a la «erosión del código moral». Trump siguió por estos mismos derroteros. El pasado no predice el futuro, pero nos avisa de los peligros que pueden conducirnos a él. Por César Antonio Molina

'Neorromanticismo'. Juan Andrés García Román. Ultramarinos, 2023. 108 páginas. 16 euros
En el templo de la desaparecida editorial DVD una de las últimas devociones fue la que se suscitó en torno a la poesía de Juan Andrés García Román. No era para menos, con la publicación de 'El fósforo astillado' (2008) y 'La Adoración '( 2011) García Román no solo consiguió tener un altar en la poesía de su generación, sino que sirvió para descubrir antiguas creencias que se apartaban de las creencias dominantes: el riesgo como una forma de profundidad, la imagen como una aliada del pensamiento.
Desde entonces, su poesía ha ido ganando en concisión, en depuración, agotando ciclos y abriendo nuevas posibilidades, siempre a la búsqueda de una voz, de unas voces que lograran configurar una poética en continuo movimiento, en una continua indagación, como pudo verse en el extraordinario 'Fruta para el pajarillo de la superstición' ( 2016) aparecido en ese otro benemérito templo de la poesía española llamado Pre-textos. En 'Neorromanticismo' vuelve a crear un espacio visionario desde el que pensar un lugar, un 'locus' más allá de nuestros desasosiegos.
Como en Hólderlin, como en Kleist crea una palabra en lucha contra su demonio, que aspira al infinito de la utopía, a la posibilidad de una salvación. Poeta de la inquietud, de lo inquietante y de la perturbación, García Román da pie a un ajuste de cuentas entre nuestros paraísos y nuestros infiernos, nuestros amores y desamores, nuestra razón y nuestra espiritualidad. El tono y el imaginario de su voz es aparentemente elevado, de gran estilo, épico como es épico el Génesis al hablar de la creación del mundo, pero atravesado con frecuencia por el juego verbal y conceptual. García Román no descarta nunca el furor moderno de imágenes y visiones, pero ahora con un decir más clásico, donde lo abstracto tiende puentes a lo simbólico, donde continúa el diálogo con formas antiguas de la tradición, como ocurría en J. V. Foix. El resultado es un libro de una belleza enigmática, un libro fuerte, hondo en su aspiración y en su anhelo. Por Diego Doncel

Pedro Calderón de la Barca: ‘Calderón esencial’. Edición de Ignacio Amestoy. Biblioteca Castro, 2023. 760 páginas. 50 euros
En los meses estivales, aparte de los festivales, disminuye la actividad teatral. En estas circunstancias, resulta especialmente oportuno recordar que el teatro también se lee, y que esto encierra numerosos alicientes: jugar a convertirnos en directores de escena y pensar cómo nos enfrentaríamos al montaje de la pieza leída. Se ha publicado ‘Calderón esencial’, con el cuidado que caracteriza a la Biblioteca Castro, que ya tiene en su catálogo prácticamente toda la producción calderoniana.
Ahora, reúne en un solo volumen ocho títulos fundamentales, abarcando tragedias y comedias: ‘La cisma de Inglaterra’, ‘El príncipe constante’, ‘La dama duende’. ‘Casa con dos puertas mala es de guardar’, ‘La vida es sueño’, ‘El médico de su honra’, ‘El mágico prodigioso’ y ‘El alcalde de Zalamea’. De esta forma, se proporciona una idea bastante completa de la versatilidad de quien es el dramaturgo imprescindible de nuestro Siglo de Oro, a la altura de Shakespeare. En su cosmovisión, aborda, en buena medida eje central, un asunto fascinante: el libre albedrío.
Muy acertado ha sido incluir una amplia introducción del profesor y dramaturgo Ignacio Amestoy, que cuenta en su haber, entre otros galardones, con los Premios Lope de Vega y Nacional de Literatura Dramática. En su trabajo, tan riguroso como accesible, resume el contexto histórico y los más destacados momentos de la biografía de Calderón (Madrid, 1600-1681) para analizar después en detalle cada una de las piezas seleccionadas. No por azar, Calderón atrajo la atención de grandes nombres —Amestoy recuerda la recepción de su figura fuera de nuestras fronteras—, como Goethe, que llegó a decir: «De entre todos los genios, Calderón es el de mayor entendimiento». Y formidables directores teatrales le llevaron a escena. Por ejemplo, mítico es el montaje de Grotowski de ‘El príncipe constante’ en el siglo XX.
Por otro lado, entre otras recientes novedades de textos teatrales, Cátedra recupera a la dramaturga y poeta áurea Ana Caro de Mallén —el Siglo de Oro no es sólo territorio masculino—; Punto de Vista editores nos ofrece ‘Teatro mayor’, de Max Aub, y Bolchiro nos sirve 'Ay Carmela', de José Sanchis Sinisterra, y ‘Burundanga’, de Jordi Galcerán. En Antígona, 'Vive Molière', de Álvaro Tato, y 'Loba', de Juan Mairena, y en La uÑa RoTa, ‘Amistad’, de Juan Mayorga y ‘Los muertos no respetan el descanso’, de María Velasco. Por Carmen R. Santos
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