LIBROS
Paul Valéry, la intelectualidad incómoda
ANÁLISIS
Defendió el pacifismo, el europeísmo, el antinacionalismo... Recientes ediciones esbozan su independiente compromiso
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![Paul Valéry en su despacho](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/09/19/valery-RRFgPtF5qAxozKMOt9RfU4I-1200x840@abc.jpg)
Los partidos políticos no son una congregación religiosa presidida por la fe. Los partidos políticos son, en principio, entes regidos por la razón. Y dentro de ellos debe abundar la disparidad de criterios y los acuerdos para que todos confluyan en el interés general. ... Las personas evolucionan como la propia vida y su pensamiento puede permanecer firme a sus ideales originarios o no. Las personas, en sí mismas, son también heterogéneas y no homogéneas como a muchos totalitarios les gustaría.
Tampoco no hay ningún país del mundo que hable una sola lengua, tenga una sola raza, o disponga de una cultura sin características propias. Y quienes más representan la condición humana variable, según sus propios criterios, son los artistas y los intelectuales. Yo lo voy a ejemplificar aquí con la postura política que, a lo largo de la vida, tuvo Paul Valéry, uno de los más grandes poetas del siglo XX, que atravesó las dos grandes Guerras mundiales.
Valéry confesó que había sido educado en el desprecio al pueblo y a la democracia. En el año 1896, en una carta enviada a Pierre Loüys, le confesaba su antisocialismo y su indigno reaccionarismo. Valèry era tan antisemita como Gide, pero este lo ocultaba. Mallarmé, el gran maestro y amigo de Valéry, apoyó a Zola privadamente por el caso Dreyfus. Públicamente lo hicieron Anatole France y Marcel Schwob. Valèry estuvo contra el militar judío francés.
En 1945, hace ochenta años, Valéry muere en París. No recibió el Premio Nobel de Literatura
Esta postura le afectó a su reputación: «A menudo me han tachado de reaccionario». El grupo de amigos más cercano se vio resentido. Con Schwob, uno de sus más íntimos, no volvió a hablarse y, poco tiempo después, le sucedió lo mismo con Loüys. En este caso no solo por motivos políticos, sino también literarios. El autor de 'Las canciones de Bilitis', había manifestado que Corneille era el verdadero autor de las mejores obras teatrales de Moliere, y Valéry estaba en total desacuerdo.
Larga andadura
Al autor de 'El cementerio marino', le hubiera gustado ser periodista. Casi lo consiguió. En el año 1900 fue contratado por Edouard Lebey, director y dueño de la agencia de noticias Havas, la más antigua del mundo. Abandonó el ministerio de la Guerra, donde era funcionario, y comenzó su larga andadura, de más de veinte años, como secretario particular de este magnate enfermo de Parkinson. La Primera Guerra Mundial la pasó el poeta con Lebey , íntegramente en París. Su familia se fue a vivir lejos de la capital. Por aquellas fechas escribe que Europa ha adquirido la fragilidad de un individuo.
En el año 1922, Lebey fallece. Le había prometido una indemnización de veinte mil francos. No fue así. Despedido por los herederos, sólo obtuvo tres mil. Su capacidad económica se vino abajo. Vivió de sus libros, de Gallimard, de prólogos solicitados, conferencias, venta de manuscritos y cartas, reediciones de bibliófilo reanotadas o 'La Revue Francaise'. También le surgieron varias mecenas aristócratas femeninas e, incluso, se hizo una especie de colecta pública entre el mundo de la cultura.
Esta situación terriblemente angustiosa lo condujo a la siguiente reflexión: «Homero mendigaba/Virgilio con Horacio halagaba/Villon saqueaba/Aretino sabía muchas cosas/Con Luis XIV se aspiraba a las pensiones/Luis XV estaba rodeado de parásitos/Balzac se arruinaba sin ser rico/Lamartine era mendicante/Y Verlaine un ingenioso limosnero…».
Vivió de sus libros, de Gallimard, de prólogos, conferencias... También le surgieron varias mecenas aristócratas femeninas
En el año 1927 ingresa en la Academia ocupando el puesto de Anatole France. Los ataques contra él son continuos. Daudet en 'L´Action Francaise', lo ridiculiza. Es amigo de Foch. Dos años después le toca recibir al mariscal Petáin en la misma Academia Francesa. El vencedor de Verdún tenía de «negro» a De Gaulle. Como, en sus discursos, tanto De Gaulle como Valéry ensalzaban a Foch ya muerto, Petáin tomó la decisión de ser él mismo quien escribiera su discurso de entrada en la Institución. «Lo haré con mi estilo desollado, en carne viva, frente a las florituras de Valèry», comentó. Petáin y Valéry simpatizaron a pesar de que el poeta no fue muy complaciente con el militar.
![Fotograma de 'El oficial y el espía', de Polanski, sobre el caso Dreyfus, en el que terció Valèry](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/09/19/oficial-U13364578326mhU-624x350@abc.jpg)
Habiendo sido muy nacionalista en su juventud, el autor de 'La joven parca', alertaba de los peligros en que se encontraba Europa. En el año 1926, Einstein va a escuchar a Valéry a Berlín. El francés le mostrará al científico judeo alemán todo su apoyo. Y cuando, definitivamente, en el año 1933, tiene que exiliarse de su país por la llegada de Hitler, le volverá a reiterar su total adhesión.
Una de sus últimas amantes, y tuvo muchas a lo largo de su vida, aunque nunca se separó de su mujer, Emilie Noulet, futura esposa de Josep Carner, defendía a los comunistas y a los republicanos españoles, así como hizo propaganda del Frente Popular. Valéry lo ve ya todo con un gran escepticismo: «Guerras, revoluciones, la maldita puñetera Historia». Durante el período de entreguerras fue contrario a la euforia revanchista de Versalles. Defendió el pacifismo, el europeísmo, el antinacionalismo y no tuvo muy clara, como tantos otros franceses incluso de izquierdas, la compleja cuestión colonial. Esta posición suya ecléctica le llevó de nuevo a rupturas con amigos, sobre todo, con Breton y los surrealistas.
Propuesta de paz
Desde el año 1920, Paul Valéry formó parte del Comité Internacional de Cooperación Intelectual, creado por la Sociedad de Naciones. Se transformó en una especie de embajador cultural por Europa. La izquierda aprueba sus propuestas de paz; mientras que la derecha se indigna por haber ido a Berlín a hablar. En los años treinta buscó una posición política institucional. Se siente «de derechas por instinto, de izquierdas por el espíritu; de derechas en medio de las izquierdas, de izquierda en medio de las derechas. Aquí las ideas me repugnan, y allí el carácter». Valéry creía urgente construir una nueva Europa para evitar otra guerra fratricida. Y para ello estimaba necesario deshacerse de todo nacionalismo e incluso de la idea de nación. «Me gustaría que una nación fuera muda sobre su gloria y sus ventajas y no hablase nunca de sí misma». Derridaacusó al poeta de eurocentrismo (incluyendo también a los EE.UU.), es decir, de nacionalismo europeo.
Por D´Annunzio conoce a Mussolini. Está a solas con él dos veces. Resultado: «Un hombre mediocre y vulgar». Rechaza el régimen fascista, sin embargo, en el año 1934, prologa el libro del portugués, António Ferro, titulado: 'Salazar, Portugal y su jefe'. Rechaza ir a Lisboa a conocer al dictador. No participa en los Comités de Intelectuales Antifascistas. Gide y Malraux no logran convencerlo. Se niega a firmar manifiestos y estar en lo que él denomina «reuniones gregarias». Para él, «el intelectual es un ser absolutamente solitario». Es consciente que la Cultura no podrá evitar la Segunda Guerra Mundial.
Se niega a firmar manifiestos y estar en lo que él denomina «reuniones gregarias»
En el año 1939, Valéry lee un mensaje en la Radio Nacional Francesa. Afirma que los países libres están luchando contra la opresión y advierte que las democracias occidentales se encuentran en grave peligro. Petáin lo cesa de su cargo de administrador en el Centro Universitario Mediterráneo, su principal fuente de ingresos; así como se le suprimen sus clases en el Collége de France. Y, además de todo esto, lo convoca y, personalmente, le echa una gran bronca. Y, una vez más, nuestro poeta se contradice participando en el homenaje al mariscal colaboracionista que le organiza la ciudad de París.
De Gaulle
¿Temor a represalias mayores a él y a su familia? ¿Posible entrega a los nazis? ¿Posible transterramiento? Todos sus actos posteriores estarán a favor de De Gaulle. Sus obras no se pueden reeditar porque se requisa el papel en que serían impresas. En 1942 se adhiere a la Fundación del Comité Nacional de Escritores, e interviene en 'La Nouvelle Revue Française' para apartar de la misma a Drieu La Rochelle y a otros escritores pro nazis. Dos años después ya enfermo, desde el balcón del periódico conservador 'Le Figaro', asiste al desfile de las tropas de De Gaulle.
El general lo invita a cenar. En contra de la opinión de Benda, Valéry junto a un grupo importante de escritores franceses redacta una carta a favor de Maurras, Brasillach y Béraud, colaboracionistas, para que no se cumplan sus sentencias. El general victorioso les explica el motivo de su negativa. Precisamente por ser escritores y miembros de la Cultura francesa deberían haber sido más patriotas y combatido a los ocupantes. Maurrás (1868-1952) estaba arrestado y fue juzgado por traición y colaboración con Vichy. Era un monárquico nacionalista que se había puesto bajo la protección del Tercer Reich.
Fundador del derechista partido Action Française (ultranacionalista, antidemócrata y antisemita, precedente de los movimientos fascistas). Fue sentenciado a cadena perpetua e internado en Tours. Brasillach (1909-1945) era un escritor y crítico de cine. Fue condenado por alta traición por colaborar con los nazis y fusilado. Henri Béraud (1885-1958), había sido Premio Goncourt y era también un famoso periodista. Antisemita, antibritánico, apoyó a Vichy, fue condenado a muerte. De Gaulle le conmutó la sentencia por razones de salud. El veinte de julio de 1945, Valèry muere en París. Se han cumplido ochenta años. No recibió el Premio Nobel de Literatura.
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