palabras contadas
Patricia Pineda
'Pineda' es un magma de emociones en el que los artistas han sabido abrir las puertas y las ventanas hacia lo indecible
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Ha pasado por la escena madrileña como una exhalación el nuevo montaje de Patricia Guerrero, el primer espectáculo en que dirige al Ballet Flamenco de Andalucía, basado en la obra de Federico García Lorca sobre la heroína liberal del XIX. ‘Pineda’ es un magma ... de emociones en el que los artistas han sabido abrir las puertas y las ventanas hacia lo indecible. Sale uno temblando de tanta belleza.
La música, por supuesto en directo, es un flamenco en el filo, jondo y mestizo, de esos en los que las falsetas juegan con las armonías del jazz y de otras fuentes, las percusiones tribales y las cabales, de cajón, flamenco. Una música maravillosa de la que una vez que arranca ya no quieres irte. La danza es un prodigio de fusiones que fluyen desde lo más contemporáneo a lo más clásico, todo puesto al servicio de la emoción que emerge de la expresión finita pero insondable, física pero también invisible, de un cuerpo humano sobre la escena.
El grupo de bailarines hace magia con una dramaturgia, de Alberto Conejero, en la que se ve la obra de Lorca pero en la que todo es un espejo para mirarnos mejor. Y la premio Nacional Patricia Guerrero da un recital de fuerza y contención a un tiempo, tan volcánico y tan espectral que no se borra de los ojos.
Este sábado, los afortunados que puedan asistir, tendrán además el lujo de un encuentro con los artistas y con los responsables del nuevo Centro de Danza de Matadero, con María Pagés a la cabeza. El arranque es tan prometedor que se echa en falta que no existiera desde hace tiempo.
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