Palabras contadas
Lorca que estás en los cielos
El planto fariseo de esa izquierda que hace categoría de esta polémica y a la vez mantiene un cordón ideológico frente a Federico daña su memoria, que también es de todos
Nos lo tenemos que hacer mirar. ¿A quién se le ocurre poner al frente del patronato de una fundación que gravita sobre el legado literario y humano de García Lorca a una persona que haya expresado en sus redes el desprecio por la memoria histórica? ... Es evidente que Federico es el símbolo de las atrocidades y la represión durante la guerra civil. La polémica vivida en Granada refleja, sin duda, la incapacidad de nuestro país para un relato objetivo y aceptable para todos. Nuestros políticos tampoco ayudan a serenar los vínculos con el pasado traumático. El sectarismo se proyecta hacia la historia como parte del desprecio al adversario político del presente.
¿Hay dos Españas y por ello dos historias que han de helar nuestra falta de corazón? Mal para todos. Primero, es necesario el respeto a las víctimas —a todas—, tanto a las anónimas que yacen en cunetas y cementerios, como a las eminentísimas de las que el poeta granadino es máximo exponente. Y después —repitamos: por todas las víctimas—, hay que cultivar la conciencia de que las atrocidades se cometieron en los dos bandos, aunque sólo fuera por aquello de Chaves Nogales, que sentía que «un hombre como yo, por insignificante que fuese, había contraído méritos bastantes para haber sido fusilado por los unos y por los otros».
El planto fariseo de esa izquierda que hace categoría de esta polémica y a la vez mantiene un cordón ideológico frente a Federico daña su memoria, que también es de todos. Además, el hombre de la fundación ha dimitido. Para uno que lo hace...
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