El camino (y la necesidad) espiritual de RZA

Publicado originalmente en 2009, y ahora aquí en España en Blackie Books, 'El Tao del Wu' destaca por el entretejido de peripecias 'gangsta' y la necesidad de un sistema de autoconocimiento y disciplina espiritual para no sucumbir al matonismo, el tráfico de drogas, adicciones y demás salidas de la pobreza y aquí está el quid: el nacido Robert Fitzgerald Diggs en 1969 en Brooklyn es un superdotado que se agarró al ajedrez, al kung-fu y a las filosofías orientales para sobrevivir. Y al hip-hop, claro.

Y todo también como un espejo sucio que podría reflejar también al 'coach' culturista Amadeo Llados: un sistema de madrugones y 'gym' para evitar la mala vida y la mala muerte, con mirada a Dios, y una fe que revista de trascendencia una estructura de control de uno mismo, en puridad. Y qué tendrá que ver esto con Dios o un Ser Superior, me pregunto... Por cierto, no es el único miembro de los Wu con libro del tipo, ahí está el de U-God, metido también en esa secta de fliplados islamistas que es la Nación del 5%: «Los legos no saben mucho y se dejan engañar fácilmente, conforman el 85%. Los que conocen la verdad pero la utilizan para engañar y explotar a los demás son el 10%». Y luego ellos, los cracks.

En 1991, RZA, paseando por Staten Island varias horas por varios días, meditándolo todo, meditando sin más, a sus 22 años, tras librarse de entrar en la cárcel casi una década pero habitar en una habitación compartida (no un piso) con su mujer, su bebé y más gente, imaginen el patatal, cayó en algo como Newton con la manzana: una obviedad que estaba ahí y que es una genialidad: voy a montar un supergrupo con mi supergente de los parques, los 'corners' y las calles: con Method Man, Raekwon, Ghostface Killah, Ol' Dirty Bastard, GZA… y el resto es historia del hip-hop.