PATRIMONIO
La historia interminable
Cambios, interferencias, encarecimientos: el proyecto de un Museo de Colecciones Reales (hoy Galería) tiene ya 25 años
En noviembre de 1998, el Gobierno de José María Aznar aprueba la construcción de un museo de 40.000 metros cuadrados, para el que la dotación presupuestaria será de 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros). Las claves del nuevo edificio: Museo ... de Tapices (9.500 m2 para lo mejor de la colección de 3.200 piezas, la mayor y de más calidad del mundo); Museo de carruajes y vehículos de motor históricos (8.000 m2 para la muestra entre cien carrozas de tiro, y veinte automóviles, alguno único en el mundo); Museo de artes palatinas (7.000 m2 para elegir entre 600 abanicos, 15.000 piezas de arte sacro, 800 de platería, 500 relojes en uso, más 50.000 piezas de porcelana y cristal.
Un año después, en noviembre de 1999, el estudio de arquitectos Cano Lasso gana el primer concurso (se habla entonces de 6.800 millones de pesetas para 33.000 m2 construidos), pero el fallo es impugnado desde la selección inicial por uno de los participantes, Antonio Vázquez de Castro. La Audiencia Nacional anula el concurso en enero de 2002 y ordena que se repita. En julio del mismo año se produce la nueva selección de participantes. El fallo otorga el proyecto a BRQ, de Tuñón y Mansilla, que presentaron en febrero de 2003 sus características principales.
En 2006 se aprueba la dotación de 16 millones para la primera fase y las obras comienzan, después de haber modificado el plan urbanístico de la zona. Se preveían 15 meses de obras por entonces. Sin embargo, en 2012 se retrasa la inauguración y el coste presupuestado asciende a 150 millones. Entre las dificultades, la integración de la puerta de la muralla árabe y otros restos arqueológicos.
En 2014, bajo la presidencia de José Rodríguez-Spiteri, estalla la guerra entre Patrimonio Nacional y el Museo del Prado. El vértigo ante las enormes salas vacías hace que se pida por escrito la devolución de los depósitos: 'El descendimiento de la cruz' (1435) de Rogier van der Weyden; 'El lavatorio' (1548) de Tintoretto y 'El jardín de las delicias' (1500) y 'La mesa de los siete pecados capitales' (1485) del Bosco. Se valoran como futuras estrellas del nuevo espacio. Pero desvestir a un santo no es una opción de cultura y el nuevo presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñan, nombrado en 2015, tendrá como primera misión restañar esa herida. Ya se habla de 160 millones de presupuesto. La inauguración, prevista para 2016.
Nuevo proyecto expositivo a cargo de José Luis Díez en 2016. Se aplaza la inauguración a 2017. Y luego a 2018. El edificio de Tuñón y Mansilla recibe el premio FAD de Arquitectura. Mientras tanto, la política interfiere cada vez más. Un país con un gobierno en funciones y presupuestos prorrogados hace muy difícil culminar proyectos de tanto calado. No se puede aprobar en Consejo de Ministros el plan museográfico, que se diseña ahora como un recorrido cronológico de los reinados, arrancando con las Casas Medievales y los Austrias en el primer nivel y siguiendo con los reinados de los Borbones en el segundo nivel. El tercer espacio se reserva para exposiciones temporales. Entonces se abren nuevas polémicas ante la necesidad de traer obras de los Sitios Reales para engrosar las nuevas salas del museo madrileño. Para evitar roces se piensa en traslados de carácter temporal y rotatorio. Hay una sorda polémica por las carencias de muchos Sitios Reales a los que no llega la inversión.
Desde 2018 los cambios políticos en España convulsionan el proyecto de manera creciente. Pedro Sánchez impone a Llanos Castellanos como presidenta de Patrimonio Nacional (primera política profesional en el cargo) que destituye a José Luis Díez en 2020. Se buscará un respaldo de los directores de los grandes museos españoles para la elección de su sustituta, Leticia Ruiz, que deberá asumir la gestión integral de los bienes muebles de carácter histórico-artístico, las bibliotecas reales y los archivos históricos de Patrimonio Nacional, además de la dirección científica, técnica y de gestión del futuro Museo de las Colecciones Reales. La inauguración se atrasa a 2022.
El discurso se revisa otra vez con el fin de dar espacio a los periodos de Amadeo de Saboya, la I y la II Repúblicas, y el Franquismo. Hay una sorda protesta por el manejo de estos periodos, puesto que algunos como el de Amadeo resultan irrelevantes para el patrimonio, mientras que la II República es también un período en el que Patrimonio Nacional sufrió graves destrucciones durante la quema de conventos. Paralelamente la creciente difusión de los detalles del Caso Corinna Larsen tiñen de polémica el patrimonio asociado al reinado de Juan Carlos I. El cuadro de Antonio López es el epítome del problema.
En julio de 2021 asume la presidencia Ana de la Cueva. Se termina el proyecto museográfico con ciertos cambios discursivos: se habla del papel de la mujer en la corte y se reduce la presencia de la II República y la Dictadura de Franco a dos audiovisuales. El Reinado de Juan Carlos I queda fuera del recorrido y el retrato familiar de Antonio López permanecerá en el Palacio, en el Salón de Mayordomía, donde además se cubre con tapices cuando hay actos protocolarios. Se habla de un presupuesto total de 171,5 millones. La inauguración se pospone a verano de 2023. Se convoca un concurso para dar nombre al nuevo museo. Lo gana Fernando Beltrán: Galería de las Colecciones Reales, por 18.149 euros.
Última polémica en diciembre de 2022, el esposo de la vicepresidenta económica Nadia Calviño, Ignacio Manrique de Lara, es elegido como nuevo 'coordinador de estrategia comercial y de marketing' con un sueldo de unos 100.000 euros. Los vínculos de Ana de la Cueva con la ministra, para la que trabajó hasta llegar a la presidencia de Patrimonio Nacional, hacen inviable el nombramiento y Manrique de Lara renuncia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete