Galerías: algo se mueve en Madrid

Pese a la galopante crisis que otra vez padecemos, resulta cuando menos esperanzador comprobar cómo no se retrae, sino que parece, al menos tras una lectura general, gozando de buena salud y generando distintas dinámicas. Asistimos, pues, aquí y ahora, a nuevas noticias que podemos considerar también como buenas. Estas novedades se agrupan en tres bloques.

En primera instancia, podemos señalar algunas galerías que, poseyendo ya amplia trayectoria, deciden iniciar su andadura profesional en Madrid abriendo nuevas sedes, lo que, entre otras cosas, supondrá la presencia de nuevos artistas y proyectos. Dos son las que se incorporan al panorama de galerías de nuestra ciudad en este inicio de la temporada.

Hilario Galguera lleva ya desarrollando una importante labor como galerista en México. Tras unos años en la década de los noventa como director asociado en diversos espacios norteamericanos, a principios de este siglo abrió su propia firma en Ciudad de México, presentando a partir de entonces la obra de artistas tan importantes como Teresa Margolles, Santiago Sierra o Damien Hirst, de quien hizo su primera individual en ese país. Un artista que, como nota a destacar, expondrá en Doctor Fourquet (donde recala) en febrero coincidiendo con ARCO, en lo que será su primera muestra individual en España dentro del ámbito galerístico.

Sus objetivos fundamentales al abrir en Madrid son los de establecer sinergias entre los ámbitos culturales y artísticos de México y España, algo tan necesario, pero con frecuencia tan históricamente obviado, e imbricarse, con su presencia aquí, en un rico contexto artístico como es ese emplazamiento, cerca de puntos referenciales como el Prado, el Reina Sofía o el Thyssen. Estos días abren sus puertas con individual de Peter Buggenhout.

Por su parte, Gerhardt Braun también detenta una amplia experiencia en el sector. Hace 14 años se trasladó desde su Alemania natal a Mallorca, abriendo paulatinamente una serie de espacios, fundamentalmente en Palma, con un variado programa de artistas consagrados junto a otros emergentes. Su participación el pasado año como galería invitada dentro del proyecto de Galería Nueva es la razón fundamental que le ha decidido a abrir un nuevo local en la calle Claudio Coello, que también se inaugura en estos días. Sus propósitos, según nos manifiesta, son «tener presencia en el sector profesional madrileño, al tiempo que seguir participando en ferias y mantener a la vez representación en Mallorca».

En otro orden de novedades dentro del sector podemos mencionar un par de galerías que ya se encontraban activas dentro del panorama madrileño y que ahora, aprovechando la 'rentrée', abren nuevas sedes en la capital. Nogueras/Blanchard es uno de estos ejemplos. Inicialmente ubicada en Barcelona desde 2004, ocho años después abriría un espacio en Doctor Fourquet, que ya por entonces se constituía claramente como uno de los principales ejes galerísticos de la ciudad, «en gran medida por la positiva cercanía y apoyo de la actual dirección del Museo Reina Sofía», en palabras de Rebeca Blanchard.

Durante este período ha programado notables propuestas que en ocasiones veían limitadas sus posibilidades expositivas por el escaso espacio disponible. Esa es la principal razón de su traslado a una nueva sede, más amplia y luminosa, en la calle Beneficencia, dentro del distrito de Justicia, otra de las áreas con más presencia de galerías. Una decisión que les va a permitir llevar a cabo nuevas muestras de mayor calado, fundamentalmente con los propios artistas con los que ya trabajaban con anterioridad. Arrancan con Joan Brossa.

Similares circunstancias son las que concurren en el caso de Albarrán Bourdais. Tras una experiencia parisina como agencia de producción para artistas, abrieron sede en 2018 en Jorge Juan, animados entre otros por Boltanski, uno de sus principales representados. Viendo el espacio –absolutamente espectacular– al que ahora se mudan, entre Barquillo y San Marcos, pocas dudas quedan sobre las razones que hayan podido tener para este cambio.

Una nueva sede con muchas más posibilidades y ambientes, estructurado en distintos niveles, con una gran carga de memoria en las paredes (fue en un pasado taller de Loewe), que lo aleja mucho de la fría estética del cubo blanco, y que les va a permitir, según nos cuentan, «que sea un lugar acogedor y generador de eventos varios, entre otros, un programa de comisariados externos que se iniciará en diciembre, y en el que nuevos nombres, emergentes o no, dialoguen con nuestros artistas». Tras una presentación con Iván Argote durante ARCO, ahora reabren con el 'ex carpintero' Marco Castillo.

Un resultado lógico. Por último, debemos mencionar a Ehrhardt Flórez. En esta ocasión no se trata de una galería que emerge por primera vez o que cambia su sede. Por el contrario, hablamos de un espacio galerístico fuertemente enraizado en Madrid, desde hace ya tiempo, ubicado en la calle San Lorenzo, y que ha servido de puente entre artistas alemanes de gran recorrido y otros españoles que, en cierto modo tutelados por ellos, solían comenzar aquí su andadura.

Lo novedoso en esta instancia es la incorporación como socio pleno de Pablo Flórez que ya venía trabajando con Heinrich Ehrhardt desde 2008, y que aportará «nuevos nombres a los ya representados». Aquí se prima, como lógico resultado, la estrecha colaboración personal y profesional que a lo largo de este tiempo se ha ido erigiendo entre ambos.

En suma, unas buenas nuevas que permiten augurar que el sector de las galerías de Madrid, con estos cambios, incorporaciones y fusiones, va a seguir vivo y activo pese a la complicada y difícil realidad económica actual.