libros
Edith Wharton caliente y no tan inocente
narrativa
Sus lectores habituales se sintieron incómodos por 'Estío' y llegó a ser prohibida en algunas ciudades. Publicado este título, escribió su famosa 'Edad de la inocencia'
Otras críticas del autor

Siempre resulta muy interesante revisitar desde el presente un texto que en el momento de su publicación resultó escandaloso o cuestionado. Y si bien 'Verano' (1917) de Edith Wharton no gozó/padeció del caché de 'Madame Bovary', 'El amante de Lady Chatterley', 'Ulises' o ' ... Lolita' sí propone una más que atendible retorno a una autora que, en su momento, supo hacer comulgar el éxito de lectores con la admiración de la crítica y de la academia.
Considerada una suerte de Henry James ligero (lo que no es defecto o minusvalía) y más recordada por sus novelas 'de la vieja New York' (la trágica 'La casa de la alegría', el melodrama romántico y primer premio Pulitzer femenino 'La edad de la inocencia', y la sátira de exquisitos malos modales 'Las costumbres nacionales'), en 'Estío', Wharton (1862-1937) cambia su paisaje habitual.
NOVELA
'Estío'

- Autora Edith Wharton
- Editorial Catedral Books
- Año 2023
- Páginas 288
- Precio 20 euros
Como su clásico 'Ethan Frome' (y la propia Wharton consideraba a 'Estío' como 'un Ethan Frome caliente' al que le hace un guiño geográfico y con el que también comparte final resignadamente desgarrador) transcurre en Nueva Inglaterra y abunda la claustrofobia de pequeñas habitaciones rodeadas por lo salvaje más que las salidas de palacios 'faux' europeos de Manhattan para ir a dejarse ver y cuchichear a los palcos de la Ópera. Sí permanece inalterable, la adicción al chismorreo, el terror al qué dirán y la mirada sin párpados de quienes rodean y acorralan. Y aquí el evidente modelo (admitido por la propia Wharton) no es tanto 'El retrato de una dama' de James sino 'La letra escarlata' de Nathaniel Hawthorne con un toque de la desgraciada 'Tess' de Thomas Hardy.
Despertar sexual
Y —escándalo— en el relato del caluroso y sofocante despertar sexual de la inicialmente aburrida por el sopor de pueblo chico y humilde pero inquieta huérfana Charity Royall (sus primeras palabras en la novela son «¡Cómo odio todo esto!») hay avances pecadores/prohibidos de un tutor viudo y abogado (el abogado Royall quien, en verdad, es el centro in/moral del libro), visitas a un practicante de abortos, repetición de la palabra prostituta en casi todos sus sinónimos y la inevitable llegada a North Dormer del atractivo arquitecto Lucius Harney quien, una vez seducida la montaraz Charity, pronto parece más interesado en Annabel Balch, chica-de-sociedad local y...
Los lectores habituales de Wharton —acostumbrados al cosmopolitismo sofisticado de quien llegó a cruzar el Atlántico sesenta veces— se sintieron incómodos por 'Estío' y llegó a ser prohibida en algunas ciudades y no exhibida en escaparates de librerías. Hoy, su trama resulta esquemática e incluso previsible, pero continúa intacta su maestría para el 'tempo' dramático, su pericia para la casi teatral organización de escenas y su talento para la iluminación de pequeño pero decisivo detalle.
Hoy, su trama resulta esquemática e incluso previsible, pero continúa intacta su maestría
Joseph Conrad, en una carta a la autora, admiró el modo en que el libro se presentaba a sí mismo «en beauté... toujours en beauté» y destacó «la sutileza de su ritmo» tan elegante como irresistible. Mientras que Howard Sturgis y Percy Lubbock no dudaron en situarla a la altura de lo mejor de Gustave Flaubert.
Publicada 'Estío' —luego de un breve alto en 'El Marne', 'nouvelle' «de urgencia» en apoyo a la causa aliada en la Gran Guerra, escenario donde desempeñó múltiples tareas extraliterarias— Wharton volvió a sus paisajes habituales y se dedicó a la redacción de la más bien otoñal y más panorámica 'La edad de la inocencia' donde, se sabe, de un modo u otro, siempre, todos son culpables a cualquier edad.
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