CRÍTICA DE:
'El cuarto de los sombreros', de Gustavo Martín Garzo: iluminar lo cotidiano
narrativa
El volumen consta de dos 'nouvelles' que se encuentran entre lo mejor del autor vallisoletano
Otras críticas del autor
![Gustavo Martín Garzo (Valladolid, 1948)](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/11/05/garzo.jpg)
Como en 'La ofrenda' y 'El último atardecer', esta última narración de Gustavo Martín Garzo desarrolla la historia en dos vertientes, aquella que todo el mundo parece ver y, escondida tras una fina capa de conciencia, otra que se abre a mundos inexplorados capaces ... de iluminar lo cotidiano.
Ese mundo de luces y sombras, tal como el cine mudo, se acompaña las más de las veces del influjo de alguna película que parece servir de referente a la historia contada. Así, si en 'La ofrenda' aparecía La mujer y el monstruo, una deliciosa película de serie B, versión en tono fluvial de 'La Bella y la Bestia', aquí estamos bajo la fascinación de 'Gertrud', el último filme de Dreyer.
NOVELA
'El cuarto de los sombreros'
![Imagen - 'El cuarto de los sombreros'](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/11/05/1638portajuan.jpg)
- Autor Gustavo Martín Garzo
- Editorial Galaxia Gutenberg
- Año 2024
- Páginas 173
- Precio 18,50 euros
'El cuarto de los sombreros' consta de dos 'nouvelles' que se encuentran entre lo mejor que ha escrito Martín Garzo. Muy estimado estilista, el autor posee esa capacidad de estilo que hace que el lector se sienta próximo al discurso del texto a la vez que ese estilo disecciona el relato, lo ordena para que se imprima mejor en el imaginario del lector, al modo de una 'carte du tendre'.
La primera de ellas, que da título al libro, trata de la evocación que hace una de las asistentas, ya vieja, en el casino de la ciudad a la presentadora de una novela de la escritora Paulina Quiroga en los salones del mismo. La anciana resulta ser uno de los personajes de la narración, que es la historia de amor que dejó escrita Paulina Quiroga poco antes de morir sobre una relación amorosa que tuvieron ambas, algo que no sucedió en la vida real pero que al leer la narración se da cuenta que le ha dejado una impronta de verosimilitud más intensa que la evocación de lo que realmente sucedió: «La gente no sabe explicar qué es la felicidad pero no hay nada más sencillo. Es despertarse una mañana y descubrir que la cama en la que te encuentras y la persona que duerme a tu lado son justo la cama y la persona con la que quieres estar. Desear sólo lo que tienes, eso es la felicidad».
Se trata, en último término, de delimitar donde lo que se muestra como ficción acaba convirtiéndose en realidad
La segunda parte, 'La mentirosa', resulta ser una versión de la leyenda de Bernardette, la niña que descubrió a la Virgen en la cueva de Lourdes, pero cuya visión no coincide con la versión de la Iglesia: «Me preguntaron sobre lo que había visto y yo les dije que era una joven muy hermosa. 'Uo petito damizelo', esas fueron mis palabras. Pero no sé de donde lo saqué. Vi algo que no sé explicar. ¿Una dama? ¿Una joven? Una llama que tiembla en su candil, ¿qué es? Vi una lumbre posada en la roca».
Hasta aquí la aparición o mejor, lo que ve la niña. Después acontece que esa visión es interpretada de otra manera, oscureciendo lo luminoso. En 'La mentirosa', para Bernardette la cueva es el lugar oscuro donde ocurren las visiones, realizando la misma función que tendrá para Paulina Quiroga y Carmiña la película 'Gertrud', de Dreyer. En realidad se trata, en último término, de delimitar donde lo que se muestra como ficción acaba convirtiéndose en realidad. Uno de las grandes narraciones de Martín Garzo, que es pródigo en ellas.
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