MÁS QUE PALABRAS
Manuel Oriol, al encuentro de nuevos lectores
Sus padres, Carmina Salgado y José Miguel Oriol, fundaron la editorial Encuentro en 1978, que él ahora dirige
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![Desde niño, Manuel Oriol vivió en su casa una relación muy especial con los libros. Lejos aún de los títulos que publicaban sus padres](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/03/27/oriol-RvEfSJRfYozwXPlHbhE7SUM-1200x840@diario_abc.jpg)
Hace 46 años los padres de Manuel Oriol (Madrid, 1973), Carmina Salgado y José Miguel Oriol, fundaron la editorial. Venían de aquel mundo de la militancia cristiana antifranquista y se encontraron, en plena Transición española, con Luigi Giussani, el creador del movimiento Comunión y Liberación. ... De aquella confluencia nació Ediciones Encuentro, un sello que buscaba la comunicación entre «cristianos en salida», es decir, la reflexión y el análisis del papel del cristianismo en la plena actualidad de nuestro tiempo.
En 2005, con 31 años, se incorporó a la editorial para facilitar el relevo generacional de la misma. Y desde 2014 es el director de esta serie de ediciones que combinan ensayo y humanidades con religión, literatura, arte y una colección de libros para jóvenes.
Desde niño, Manuel Oriol vivió en su casa una relación muy especial con los libros. Lejos aún de los títulos que publicaban sus padres, tuvo por suyos los cuentos de Gianni Rodari y la colección entera de El Barco de Vapor, que hoy forma parte no de su biblioteca, sino de la de sus hijos, con el mismo deslumbramiento. Y en su primera juventud la lectura de 'La leyenda del santo bebedor', de Joseph Roth, le influyó de tal manera que le llevó a bautizar como Absenta el grupo de música con el que tocaba. No tanto, sin embargo, como para no dedicar sus mayores esfuerzos a estudiar Filosofía.
Y a entrar enseguida, después de doctorarse con premio extraordinario, a formar parte del mundo universitario. Primero en la Complutense y más tarde en la Universidad Católica de Ávila y en la Eclesiástica de San Dámaso, de Madrid. Y desde 2001, en la Universidad San Pablo CEU, donde enseña Filosofía.
Combina ensayo y humanidades con religión, literatura, arte y una colección de libros para jóvenes
Como editor, el profesor y autor de 'Lógica de la acción y akrasía en Aristóteles' (2004, su tesis doctoral) o de 'Filosofía de la inteligencia' (2011), más que de los que se dedican a «acompañar» a los autores, incluso a sugerirles mejoras para la edición de sus libros, confiesa que es de los de «criterio»: es decir, su trabajo consiste en encontrar los escritores y los libros que, según su apreciación, está dispuesta a recibir la comunidad de lectores de Ediciones Encuentro. Un trabajo no siempre sencillo porque, si bien tiene claro que esa comunidad de lectores existe, y que conecta con facilidad con los títulos que va publicando la editorial, otra cosa es encontrar a los autores. Al menos a autores vivos. Y jóvenes.
Porque los escritores jóvenes cristianos también existen, dice, en España como en Europa, «y dialogan mucho entre ellos», pero no siempre descienden al libro como modo de expresión de su pensamiento. Adrien Candiard como sucesor, quizá, de Chesterton y de John Henry Newman; de Manuel García Morente y de Fernando García de Cortázar. Lo religioso, en el sentido más generoso de la palabra, íntimamente imbricado en lo filosófico, desde la amplia óptica del humanismo cristiano del siglo XXI. La adecuación a nuestros días de la línea que instauraron sus padres en los años setenta: una identidad cristiana que pueda resultar relevante para todos los lectores.
Y ahí están los libros. Libros en papel que, en el caso de Ediciones Encuentro, gozan del mismo buen momento que disfrutan la mayor parte de las editoriales españolas, al menos desde la pandemia. En crecimiento sostenido y, tal vez, frente a un cierto decaimiento del 'e-book', que definitivamente forma parte muy pequeña de la tarta de ingresos de los editores. Porque para Manuel Oriol, como editor, el libro de papel sigue siendo insustituible entre quienes aman la lectura. Lo mismo que, como profesor, piensa que, como ya hacen algunos de sus compañeros, cada día se hace más necesario volver a los libros de texto y a que los alumnos tomen nota de las clases a mano, y no en el ordenador. Y menos en el teléfono móvil. ¿Cómo van a mantener los muchachos la atención, dice, utilizando un dispositivo creado precisamente para robar la atención del que lo utiliza? En todo caso, y no solo por las buenas cifras de la venta de sus libros, el director de Encuentro es de los que piensan que la sociedad, en general, está tomando cada día mayor conciencia de lo abducida que puede llegar a estar por las pantallas… y su capacidad para sustraernos el alma.
«Lee y conducirás; no leas y serás conducido»: desde Teresa de Jesús, el mensaje de la relación directa entre la lectura y la libertad personal está sobre el ideal de los hombres y las mujeres que quieren ser cristianos rebeldes, en palabras de su paisano José Jiménez Lozano, otro de los autores favoritos de Encuentro. Las claves –religiosas, éticas, filosóficas, espirituales…– de un mundo en cambio que necesita afirmarse en ciertos valores, antes de que todo se lo lleve el aire. O la inteligencia artificial.
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