Libros
La cancelación y la cultura del victimismo
Ensayo
La censura está en todas partes. En las bibliotecas escolares, en la televisión, en la política, en las empresas privadas. El primer campo de pruebas es EE.UU.
Otras críticas del autor
![La serie 'La directora' (2021) se basa en un caso real de censura y cancelación en la Universidad de UCLA](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/05/31/ladirectora-RZIIgAapEECPA4oBQiroc4L-1200x840@abc.jpeg)
La Cancelación y las Guerras Culturales siempre existieron. La caza de brujas, las hogueras para quemar disidentes políticos o religiosos, el escarnio público como muerte civil, el ostracismo o la censura, fueron las formas habituales. Pero hoy el mundo de Internet y las redes sociales ... tienen una fuerza mayor que todo lo anterior junto. Lo local pasa de inmediato a tener una dimensión internacional. Hoy se ven implicadas no solo gentes famosas, sino personas corrientes, por denuncias falsas o injustificadas. No solo hay Guardianes de la moral en Irán. La indignación es en estos días una forma de vida, un bien de consumo. Se busca una ciudadanía ejemplar bajo una serie de intereses concretos y partidistas. Hoy la Cancelación se ha unido al ‘Me Too’ y al ‘Black Lives Matter’ (contra el racismo y el antisemitismo). Hoy la censura está en todas partes. En las bibliotecas escolares y demás, en la televisión, en la política, en las empresas privadas, en la educación, en la cultura en general, en todo. Y el primer campo de pruebas son los EE.UU., pero pronto se extenderá como una mancha por toda la geografía de las democracias occidentales. La Cancelación es la gran cultura mundial del victimismo.
Precisamente, ‘La mancha humana’, se tituló un texto narrativo de Philip Roth. Un profesor de estudios clásicos, judío, tiene que renunciar a su puesto académico, acusado por dos alumnas afroamericanas que nunca acudieron a sus clases. Según el propio autor, esta historia no era producto de su imaginación, sino de la realidad. Le había acontecido a un amigo cercano. El propio Roth, un gran escritor pero complejo ciudadano, también tuvo que defenderse muchas veces. Los estudiantes utilizan los foros de Internet para denunciar públicamente lo que ellos denominan como «micro agresiones»: faltas de tacto de los profesores, supuestas ofensas verbales, reprimendas justificadas, correcciones necesarias y un largo etcétera.
ENSAYO
'La cultura de la cancelación en Estados Unidos'
![Imagen - 'La cultura de la cancelación en Estados Unidos'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/05/31/1570portamolina-U13161046533lgm-224x330@abc.jpg)
- Autora Costanza Rizzacasa d´Orsogna
- Editorial Alianza
- Año 2023
- Páginas 331
- Precio 13,50 euros
La acumulación de estas manifestaciones, en la mayor parte de los casos veniales, son transformadas en delitos por las redes sociales juveniles. Así el profesor es acusado de opresor de las minorías. En vez de debatir con la persona con la que no se está de acuerdo, se la denuncia en Internet, tratando de destruirle su prestigio y su futuro. Ya no se pueden hacer sugerencias, bromas o ironías, la susceptibilidad se ha convertido en una grave enfermedad.
El brazo a la romana
En una universidad tan importante y prestigiosa como la de UCLA, fue prohibida la obra teatral de Eva Ensler, ‘Los monólogos de la vagina’, porque excluía a las mujeres sin este órgano, es decir, a las mujeres transexuales. Abucheado sin motivo durante una conferencia en la Universidad de Pensilvania, el conferenciante levantó el brazo a la romana para manifestar la falta de libertad de expresión a la que se le estaba sometiendo. Tuvo que pedir la jubilación. Este suceso inspiró la serie de Netflix, ‘La directora’ (2021). Estos asuntos que parecen solo afectar a los individuos, provocan muchos males a las propias universidades, departamentos y lugares donde se ha producido el acontecimiento. Lo peor son las denuncias de acosos sexuales no justificados. La presunta inocencia no existe, las letras escarlatas cuelgan de numerosas personas inocentes. Hoy en los campus universitarios norteamericanos, se ha vuelto imposible decir lo que se piensa de verdad. Los campus han dejado de ser espacios libres para el libre intercambio de opiniones.
La izquierda atrincherada en los campus elimina todo lo políticamente incorrecto
Para la izquierda (‘accountability’) expresa un sentido de responsabilidad, una rendición de cuentas pendientes. Para la derecha es una censura, lo cual no quiere decir que la Cultura de la Cancelación sea de izquierdas solamente. La derecha norteamericana también la utiliza y mucho. La izquierda repudia a Mark Twain, mientras la derecha intenta prohibir los estudios sobre el racismo y la homosexualidad. Ambos están ciegamente equivocados. La izquierda atrincherada en los campus elimina todo aquello que no sea políticamente correcto, y esto pone furibunda a la derecha.
Internet ha provocado en los jóvenes graves daños. Problemas de salud mental, de polarización política, carencia de tiempo libre para su socialización personal, odio hacia los docentes que viene del propio odio a sus padres y familiares, desinterés por llevar a cabo estudios y sin miedo al futuro laboral. La formación humanística cada vez ha sido más relegada y, por tanto, se les ha impedido saber lo que significa vivir en una sociedad libre y abierta. En la Universidad de Delaware, en estos últimos años, los líderes estudiantiles sometían regularmente a los alumnos a una encuesta sobre asuntos personales: su sexualidad, sobre el matrimonio homosexual, opiniones sobre las diferentes razas o sus ideas políticas. Una vez analizados los resultados, mandaban al paciente para que realizara un tratamiento recuperatorio con un ‘adviser’ o consejero, el cual les inocularía visiones correctas.
Política identitaria
¿Todo esto es una moda pasajera? Según la autora de este magnífico libro y las opiniones de otros varios especialistas que trae a colación, nos encontramos aún en una fase inicial y todo irá mucho peor. Llegará el momento en que el miedo nos haga cambiar de actitudes que habíamos conseguido con la libertad. Se han limitado las lecturas, además de prohibir los libros «nefandos». Se ha confundido al autor con el protagonista. Se han mezclado las historias de ficción con la realidad. Se ha juzgado el pasado a la luz de las sensibilidades actuales. Estamos en medio de una Guerra Cultural e identitaria y ya no es una guerra de derechas o izquierdas, sino entre identidades culturales, religiosas, morales, sexuales, geográficas o raciales. La identidad política se ha fundido con la cultural. La política identitaria se ha convertido en un arma a la que un grupo recurre para menoscabar la legitimidad del otro.
James Davison Hunter, sociólogo de la Universidad de Virginia, director del Institute for Advanced Studies in Culture, popularizó el término Guerra Cultural en ‘Culture Wars’: The Struggle to Define America‘ (1991). Todo lo expuesto vuelve a poner a prueba la democracia que es el gobierno de la paz y el diálogo. La Cancelación es todo lo contrario.
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