ARTE
(Re)abrir las colecciones
La Colección Solo, trasladada en parte a Matadero en su relectura de 'El Jardín de las Delicias' del Bosco, y la de la Fundación Masaveu, en su propia sede, se reencuentran con el público en Madrid tras la pandemia
![‘Speculum’, del colectivo Smack, en su montaje de 21 metros en Matadero-Madrid](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2021/10/22/m489_coleccion_solo_5-kYdD--1248x698@abc.jpg)
Fue en 2016, coincidiendo con el V centenario de El Bosco y la gran exposición que le dedicó el Museo del Prado , que la pinacoteca encargó a Álvaro Perdices , en colaboración con el cineasta Andrés Sanz y los músicos ... Santiago Rapallo y Javier Adán , una relectura de su obra capital, ‘El Jardín de las Delicias’, que estos creadores convirtieron en una pieza inmersiva de 75 minutos , diseccionando y fragmentando una pintura que todavía hoy sigue lanzando mensajes a la contemporaneidad sobre el comportamiento humano.
La gestación de un proyecto
Es muy probable que este proyecto cautivara a David Cantolla (uno de los artífices de Pocoyo , la animación española más internacional) y Ana Gervás , que ya habían empezado a construir su colección de arte (que pone el acento en la creación más actual y ‘tecnológica’), que precisamente en ese 2016, dos años antes de abrir la sede de su conjunto (la Colección Solo , frente a la Puerta de Alcalá), decidieron convertir en pata –o colada– de la misma (algo totalmente legítimo cuando de una colección privada se trata) obras que se nutren de la obra maestra del Bosco.
![(Re)abrir las colecciones](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2021/10/22/m489_coleccion_solo3-kYdD--510x349@abc.jpg)
Ahora, veinte de ellas, de 15 autores internacionales (resulta curioso que en la nómina no esté el ‘Jardín de las Emoji-Delicias’, de Edurne Herrán , pese a ser esta una obra en torno a la temática que hemos visto ‘deambular’ con profusión en los últimos años por el circuito, hasta ocupar, por ejemplo, la fachada de Artium ), conforman en la Nave 16 de Matadero un nuevo ‘delicioso jardín’ que deja claro dos cosas: de un lado, la vigencia del mensaje universal de la obra original; de otro, la fuente inagotable de recursos que es para los creadores contemporáneos, que aquí los traducen a formas que van del vídeo, al arte sonoro o la inteligencia artificial.
En Matadero, la propuesta hace de la necesidad virtud, y para acotar los inmensos espacios de la Nave 16 en su enésima reinvención (ahora quieren sus responsables convertirla en ‘espacio de arte inmersivo’, que suele ser aquel que atrae a los paladares menos exigentes , la de los que prefieren la copia al original pero presentada de forma ‘bombástica’. Porque: ¿quién quiere 'penetrar' en un Goya audiovisual en el Fernán Gómez , cuando lo tiene en 'cuerpo y alma' a unos metros en el ya mencionado Museo del Prado?) se cuenta con el montaje en forma de laberinto –de cartón– de Estudio Herreros , que ya diseñó el espacio de Solo en pleno centro y que firma la que será su segunda sede en la Cuesta de San Vicente , cuatro veces más grande que la primigenia, que abrirá sus puertas en 2022.
Cuanto más lejos, mejor
En ese recorrido –constatamos– resultan más interesantes las propuestas (muchas producidas por la colección para la cita) que más se apartan del original. Las que lo traducen a sonidos, como la de Enrique del Castillo , que se sirve de composiciones de autores de la época del Bosco como Josquin Despriez y Adrian Willaert ; o las que lo convierten en ‘nueva sustancia’ a través de la inteligencia artificial: es lo que hace el algoritmo de la máquina de Mario Klingemann , que 'mapea' la superfice del tríptico original y lo fusiona con versiones posteriores, generando una obra que se destruye y construye ante nuestros ojos en tiempo real.
![Detalle del montaje de la muestra con las obras del siglo XIX](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2021/10/22/m489_arte_coleccion_masaveu_4-kYdD--510x349@abc.jpg)
Entre medias, el paraíso, el edén y el infierno ‘bosquianos’ se hibridan con la estética del videojuego ( Dan Hernández , Cassie McQuarter ), del gif ( Sholim ); se congela escultóricamente ( Dustin Yellin , Lusesita ), se rodea de misticismo en Filip Custic ('conocido' de Rosalía ; aquí en formato NFT, producido en La Térmica y adquirido en su única edición por Colección Solo)... Hasta desembocar en ‘Speculum’, el plato fuerte de la muestra: el tríptico convertido en 21 metros de pantalla led del colectivo Smack , en el que las virtudes y miserias retratadas por el holandés nos resultan demasiado cercanas.
Hablando de tamaños, es obvio que esta pieza no se ve igual en un monitor en la sede de Solo en la Puerta de Alcalá. Pero una cuestión de ‘espacios’ (sobre todo en una firma que en breve cuadruplicará el suyo con su segunda sede) no justifica su desplazamiento apenas tres kilómetros. Quizás este sea el gran ‘pero’ que se le puede poner a esta ‘colaboración’ público-privada. Dicen que la muestra rotará...
Segundas oportunidades
Justamente, otra colección privada que ahora se reencuentra con los amantes del arte, la de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson , sí que tuvo que tirar de espacio público (lo hizo en CentroCentro en 2013) cuando aún no tenía destino para albergar sus conjuntos. Este se inauguró en Madrid justo antes de la pandemia, por lo que esta reapertura se plantea casi como una segunda presentación, en la que se apuesta por la excelente colección de pintura realista del siglo XIX y primer tercio del XX que la institución posee (se muestran 130 obras), con capítulos en lo atesorado sin parangón de Joaquín Sorolla o H. Anglada Camarasa, continuación de lo ya mostrado en su día en las salas del Ayuntamiento de Madrid.
Estos meses ‘de silencio’ han servido para aumentar a puerta cerrada el conjunto con once nuevas obras (de Raimundo de Madrazo, Doré, Genaro Pérez Villamil o Juan Antonio Ribera , en muchos casos, no de gran tamaño pero sí incuestionable valor, lo que ha facilitado encontrarles acomodo en lo que ya colgaba en las paredes), en una operación elogiosa que caracteriza a esta firma y que es desarrollar sus adquisiciones en subastas internacionales, lo que asegura recuperar patrimonio propio para nuestro país.
De igual forma, y desde el 27 de octubre, la Fundación dará a conocer su nueva línea de trabajo, que es un guiño al arte urbano, con fondos que irán rotando (ahora se muestran obras de Banksy, Haring, Vhils, Muelle o Sabek ), junto a las intervenciones permanentes de Queen Andrea en el ascensor o de Juan Díaz-Faes en los tubos vistos del aire acondicionado.
Piezas para las que otros encargos del programa de mecenanzgo (de Blanca Muñoz en el vestíbulo, de Martín Chirino en las zonas de paso, de Plensa , en los patios... Y en la Plaza de Colón), que decoran las estancias del edificio reformado por Rafael Masaveu y Carolina Compostizo sobre lo que fuera un hotel, hacen de bisagra entre el pasado (más de 1.300 piezas) y la nueva apuesta por el presente.
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