LIBROS
Pla se encoge de hombros: toda su obra narrativa
Jordi Cornudella reúne en 'La ceniza de la vida' los relatos del autor ampurdanés
![El escritor, fotografiado en el Mas Pla](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2022/01/03/pla-masia-U84760382418muZ-1248x698@abc.jpg)
Uno de los primeros relatos que conforman el volumen ' La ceniza de la vida. Narraciones 1949-1967 ' (Destino, 2021) Josep Pla (Palafrugell, 1897; Llofriu, 1981) lo dedica a describir el enamoramiento de una pareja. Es un cuento, como todos los que ha reunido ... Jordi Cornudella en este libro, pero el narrador bien podría confundirse con el autor ampurdanés, cuya personalidad se imbrica en todos sus escritos, ya sean ficción o relatos de corte memorialístico. Pues bien, en estas 'Escenas de un primer amor' escribe Pla que sus esfuerzos por hacer una «cosa pasable» han sido en vano: «Creo, en efecto, que solo pueden decir sobre el tema alguna cosa estimable los escritores dotados de imaginación y yo, imaginación, no he tenido nunca». Porque los clichés que circulan sobre los primeros amores le parecen «absolutamente falsificados» e «inverosímiles», concluye: «Problemas así, para los autores que necesitan trabajar siempre sobre la verdad, son completamente improductivos».
Estas líneas las escribió Pla cuando aún no contaba 30 años. Salió publicado por vez primera en 'Relacions' (1927), y luego lo recogió en 'Pa i Raïm' (1951) y 'Primers escrits' (1956). En su último reciclaje, pasó a formar parte de una de las entradas del dietario 'El cuaderno gris' (1966). Si a Pla no se le ha considerado un gran cuentista es, esencialmente, por dos razones: porque su registro ensayístico ha ensombrecido el resto de su producción y por la dispersión de estos escritos. Muchos los escribió en su juventud, en forma de artículos periodísticos y en libros que pasaron a un segundo plano por su grafomanía, y luego los reescribió y recolocó en diversos títulos, hasta su última ordenación en la obra completa, en los volúmenes 1 ('El cuaderno gris'), 2 ('Agua de mar') y 6 ('La vida amarga'). 'La ceniza de la vida', con la edición de Jordi Cordunella, recoge todas estas narraciones en un único tomo.
Son algo más de 800 páginas de pura esencia planiana, esa mezcla de cinismo y picardía que él resumía con un encogimiento de hombros. El relato sobre los primeros amores arriba citado anticipa el tono del resto de los cuentos: textos que parten de la observación, no de la imaginación, en los que no hay lugar para la sorpresa; son planos y en cierto modo previsibles, porque así veía Pla la existencia. «¿Pues qué quiere que sea, exquisito Vinyals? –responde un personaje cuando lo llaman cínico–. Es usted un sentimental. No le gusta escuchar la verdad. Cada vez que le quito el algodón de la oreja y procuro hacerle entender cómo es la realidad, se retira indignado». «Se hacía viejo, se volvía simplón», apunta en 'Muerte de Gervasi'.
Estos relatos se sitúan en los años 20 y, salvo unos pocos relacionados con el mar, la mayoría tienen lugar en pensiones o casas de húespedes catalanas o europeas. Era cuando se dedicaba al periodismo y, aún joven y con ilusiones, no le importaba mostrar sus ambiciones. Pero incluso entonces, antes de abonarse a la mansedumbre de su recogimiento en la masía de Llofriu, adivinaba que a la vida había que enfrentarse entornando «un poco los ojillos, con una sonrisa enigmática». La curiosidad literaria de Pla siempre tuvo una tendencia terminante a ser razonable.
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