arte
En casa, como en la galería
«Apertura», el programa de actos con el que las galerías de Madrid celebran el inicio de temporada, incluye este año la visita a las colecciones de destacados galeristas
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Septiembre sirve de arranque de la temporada y Arte Madrid realiza por segundo año su Apertura entre los días 20 y 23 de septiembre. Durante estas jornadas, las 46 galerías de arte contemporáneo que constituyen este colectivo inauguran de forma simultánea y lo aderezan con brunchs, charlas y proyecciones , acompañadas por una serie de actividades paralelas en los que participan el Museo Reina Sofía , la Fundación Santander, Matadero, ARCO y el Ayuntamiento de la capital. El programa se completa este año con un evento llamativo e inusual : la visita a la casa particular de una serie de galeristas para ver sus colecciones personales (con invitación previa y limitada a coleccionistas, comisarios y directores de centros de arte). Hablamos con cuatro de ellos, que nos comentan impresiones sobre el oficio, el coleccionismo de arte y la labor de mostrar y exponer.
Juana de Aizpuru
Abrió su galería en Sevilla en 1970. La de la calle Barquillo , donde tiene su domicilio, en 1982. En su colección no faltan obras de sus artistas Pierre Gonnord o Alberto García Alix.
¿Galerista y coleccionista?: «Mis primeros contactos con el mundo del arte fueron como modesta coleccionista. Compré obra por entonces de un colectivo de estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla y a un grupo de arquitectos (Sierra, Delgado, Suárez, Laffon, Molina, Estirado, Soto), que rompían con la tradición e incorporaban nuevas tendencias. Luego empecé a vender sus obras. Fueron mis primeras exposiciones en Sevilla en los años setenta».
«Ahora se valora al galerista solo por su potencial económico»
Colección personal: «Lo que tengo en casa es una mínima parte de mi colección. En Madrid tengo un apartamento. Mi casa de verdad está en Sevilla. Lo que allí conservo sí que representa mis gustos y mis tendencias. Tengo mucha obra de los artistas que represento: me gusta tenerlos cerca de mí, convivir con ellos. También tengo obra de otros artistas, porque mi vena coleccionista está ahí, de Helmut Newton , Richard Hamilton o Mike Kelley, por ejemplo».
Valoración del galerista: «Antes se valoraba al galerista por su trabajo, por descubrir y apostar por nuevos valores. Ahora se los valora por su potencial económico, por las galerías que puedan tener en varias ciudades. La situación actual es compleja».
Oliva Arauna
Abre su primera galería en Claudio Coello con Villanueva en 1985. Se traslada a Barquillo, 29, en 2004 . Oliva invitará a los privilegiados que acudan a su domicilio, a disfrutar, entre otras obras, de sus fotografías de Molder y Basilico .
El galerista: «La importancia radica en contagiar el entusiasmo. Siempre he tenido una línea dura de base en mi galería. Elijo con el estómago, con lo que me llega».
«Muchos que han visto mis obras en casa se han acercado a la galería a por esos autores»
Mostrar lo que colecciona: «Cuando no tenía galería, siempre decía que enseñar mi casa en una revista era como mostrarme desnuda. Desde que tengo un espacio de exhibición no sé si me he vuelto más desvergonzada o lo encuentro como una parte de mi trabajo: ayuda a la gente a que vean las obras bien montadas. Lo he hecho durante muchos años, haciendo cenas en mi domicilio después de las inauguraciones. Algún artista me decía al ver mi cuarto de baño: “¿y a mí la cena no me la pueden traer aquí?”. A todos les decía que podía entrar en todas las estancias de la casa. Incluso creo que esto a mí eso me ha ayudado mucho. Mucha gente, después de ver algunas obras en casa ha querido tener a esos artistas. Es parte de nuestra intimidad, pero renunciamos a ella en el momento en que estamos al servicio de los demás».
Adolfo Cayón
Su galería, situada en la calle Orfila , 10, lleva abierta desde 2007. Para su domicilio reserva buenas piezas de Cruz-Díez y Ferro.
¿Galerista y coleccionista?: «Empecé antes como coleccionista que como galerista. Al final te dedicas a lo que amas».
«Abrir mi casa me impone, pero lo hago con gusto. Es otra forma de compartir experiencias»
Colecciones personales: «Siempre pica la curiosidad, el morbo de saber dónde vive el señor que vende arte. A mí me ha ocurrido porque, viajando por Suramérica, te das cuenta de la manera cómo el arte se involucra en las viviendas de los coleccionistas. Si pudiera iría a ver casas de colegas: me encantaría».
Abrir tu casa: «Sí que impone, porque es tu domicilio. Pero la verdad es que si uno es un verdadero amante del arte siempre se hace con mucho gusto. Es otra forma de compartir experiencias artísticas».
Rafael Pérez-Hernando
En 1997 tenía una tienda de antigüedades donde comenzó a exponer obras de un periodo específico de un artista. En 2004 abre finalmente su galería de la calle Orellana 18 .
¿Galerista y coleccionista?: «Empecé como coleccionista. Compré mi primer cuadro a plazos a Juana Mordó, una obra de Bonifacio».
«Yo llegué a galerista como necesidad. La pasión es lo que ha de moverte»
El galerista: «La pasión por el arte es lo que tiene que moverte. Yo llegué a ser galerista como necesidad personal. Mi línea es muy independiente, me interesa la pintura».
Su colección: «Me gustan las obras atemporales». En su colección tiene obras de artistas contemporáneos como Gonzalo Cao, Fernando Mompó, Giorgio Griffa, Hernández Pijuan , Alfonso Fraile, una acuarela de Sean Scully hasta obras de pintores españoles del siglo XVIII como Carnicero y Espinós.
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