Hazte premium Hazte premium

Crónicas herrerianas: El castillo de Lloret y el Camí de Ronda

Este año he recorrido alguno de los escenarios en los que pasé mi juventud para degustar todo tipo de viandas

Capítulo 1: Cantinflas en Santa Pola

A la izquierda, Sa Caleta. A la derecha, Carlos Herrera en su juventud ABC
Carlos Herrera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Pasé parte de mi infancia y adolescencia en lo que se conoció -y se conoce- como Costa del Maresme, que va desde Masnou, más o menos, hasta el río Tordera, pasando Malgrat de Mar. A partir de Blanes, que ya es provincia de Gerona, puede ... decirse que empieza a esbozarse la Costa Brava. Cada año me dejo caer algunos días de verano por esos pueblos de turismo familiar, de largas playas, donde vieron mis ojos madurar las cosas, donde me hice a sabores irrenunciables y donde aprendí a manejarme con la extranjería de pamela enorme, helado en mano y piel enrojecida por las brasas del sol.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación