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«Tan española es la película “Lo imposible” como “El artista y la modelo”»

La directora general del ICAA analiza la situación actual de la industria, que negocia con el Gobierno el futuro modelo de financiación del cine español

«Tan española es la película “Lo imposible” como “El artista y la modelo”» matías nieto

ines martín rodrigo

Susana de la Sierra (Santander, 1975) lleva poco más de un año al frente del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el tradicional talón de Aquiles del Ministerio de Cultura. Durante ese tiempo, la directora general del ICAA ha tenido que hacer frente a una sustancial rebaja de las ayudas al cine y ha lidiado con las consecuentes críticas del sector, que se sintió «maltratado» en los Presupuestos de 2013. Pero esta licenciada en Derecho y experta en fiscalidad del cine también ha visto cómo la cuota de pantalla alcanzaba en 2012 su mejor dato en 27 años y, sobre todo, cómo por primera vez el sector y el Gobierno se sientan a negociar el futuro de la industria en la Comisión Mixta sobre el modelo de financiación del Cine. De todo ello habla en esta extensa entrevista, en la que reconoce la «presión» que conlleva su cargo pero se muestra optimista sobre el futuro.

- El próximo miércoles vuelve a reunirse la Comisión Mixta sobre el modelo de financiación del cine. ¿Cuál es el balance y en qué punto están las negociaciones?

- Es muy positivo que se haya constituido, en la medida en que se sienta a la misma mesa una buena representación de todos los interesados en el sector y de todas las administraciones públicas. Además, estamos teniendo un trato muy fluido con todas las asociaciones no representadas, pero que nos han manifestado su interés en seguir de cerca las negociaciones. La Comisión actúa a modo de observatorio y en su seno se han constituido distintos grupos de trabajo que van a abordar las cuestiones que interesan al sector cinematográfico, no solo la financiación. El grupo de trabajo de los incentivos fiscales tuvo su primera reunión el 10 de enero, el de las ayudas automáticas a la producción se reunió el 24 de enero, el de la relación entre cine y televisión no se ha reunido aún porque en los últimos meses el Ministerio de Industria y el de Cultura hemos tenido distintas reuniones internas, mientras que el grupo de los nuevos modelos de negocio aún no se ha constituido y en él internet es, claramente, una de las cuestiones fundamentales.

«Hace falta un modelo para el cine que funcione en el futuro»

- La aspiración es que el nuevo modelo entre en funcionamiento el 1 de enero de 2014.

- Es importante subrayar que partimos de la Ley de 2007, que fue adoptada con el consenso de todos los grupos políticos, y la idea aquí también es contar con el mismo consenso, porque se trata de constituir un modelo que funcione en el futuro y con el que todo el mundo esté cómodo. Partimos de ella para ver qué aspectos hay que adaptar a los nuevos tiempos y en qué hay que mejorar, por ejemplo en los incentivos. Pero yo renunciaría a la voluntad de eliminar todo lo que se haya hecho hasta ahora.

- ¿Y el plazo?

- La voluntad de la Comisión es contar con un borrador de norma antes del verano y la idea es que, efectivamente, entre en vigor el 1 de enero de 2014. En ese sentido, iríamos a la par con la nueva normativa europea que está en estos momentos en proceso de reforma, aunque tendría que haberse finalizado ya. Todos los estados miembros tienen que adaptarse a la norma europea antes del 1 de enero de 2014, por lo que es una coincidencia y creo que es acertado que sea así.

«Hacienda ha ido dando respuesta a las inquietudes del sector»

- ¿En qué punto se encuentran las negociaciones sobre las ayudas a la amortización y los incentivos fiscales?

- Hay muchos colectivos implicados, por lo que tampoco quisiera avanzar el contenido de las negociaciones porque es algo desleal. Pero lo que estamos poniendo sobre la mesa son cuestiones que no han funcionado lo suficientemente bien. Son aspectos a los que nos hemos referido, tanto desde la Administración Pública como desde el sector. Por ejemplo. el porcentaje de la deducción fiscal, pero también las formas de hacer más atractiva la inversión privada en el sector cinematográfico o la forma de aplicar ese incentivo, que es tan importante como el porcentaje. A día de hoy, existen las agrupaciones de interés económico, que no han funcionado lo suficientemente bien y estamos viendo si se pueden crear mecanismos jurídicos que solucionen los problemas que planteaban.

«Renuncio a la voluntad de eliminar todo lo que se ha hecho antes»

- De hecho, una de las quejas del sector es la inseguridad jurídica que plantean los actuales incentivos fiscales.

- Hay algunas cuestiones que tienen que ser interpretadas y que se han planteado en el Ministerio de Hacienda como consultas tributarias, que es un mecanismo previsto en la ley. Desde el Ministerio de Hacienda se ha ido dando respuesta a las inquietudes del sector, pero es cierto que todavía perviven algunos interrogantes, por ejemplo el propio concepto de productor. A eso vamos a dar respuesta en esta nueva norma.

- Otra de las grandes inquietudes de la industria es si 2013 será el último año de ayudas directas.

- Ni muchísimo menos, y eso es algo que han reiterado el secretario de Estado y el ministro. Cuando hablamos de ayudas directas, hablamos de dos realidades diferentes. A veces nos referimos a las ayudas directas como todas las que existen, que hay como catorce o quince líneas, y a veces nos circunscribimos únicamente a las ayudas a la amortización. Cuando en el sector se habla de la desaparición de las ayudas directas, normalmente se piensa en las ayudas a la amortización, y eso no va a ser así, no se contempla esa hipótesis. Incluso con los cambios en el sistema de ayudas, ha quedado claro el compromiso de que todas aquellas películas que se hayan realizado y se estén realizando al amparo de la normativa vigente a día de hoy se van a beneficiar de las ayudas que se corresponden con esa normativa y, por lo tanto, de la amortización, por supuesto.

«2013 no será el último año de ayudas directas al cine»

- ¿Se parecerá el futuro modelo al francés?

- El modelo francés me gusta mucho, es una combinación muy sensata de incentivos fiscales y de ayudas directas. Las ayudas directas del cine francés son tanto automáticas a la producción como selectivas, y estas últimas me parecen fundamentales para proteger un tipo de cine que sin ellas no se haría y que forma parte inescindible de la identidad cultural de un país. Pero del sistema francés podemos envidiar no solo su marco jurídico, que es lo que podemos tratar de incorporar aquí, sino también las fuentes de financiación de lo que allí es el Centro Nacional de Cinematografía. Tienen una tasa profesional (los profesionales aportan una pequeña contribución en función de los beneficios de sus películas), cuentan también con una tasa sobre las entradas a las salas de exhibición y, en general, disponen de un elenco bastante amplio de fuentes de financiación. Eso hace que Francia tenga un buen sistema jurídico de fuentes de financiación, pero también unos fondos que en España por desgracia no existen de momento.

«No desaparecerán las ayudas a la amortización»

- ¿La tasa sobre las entradas sería fácil de implantar en España?

- Jurídicamente podría existir, pero claramente en el sector existen diversos intereses y es una cuestión muy delicada que hay que tratar a diversas bandas con todos los grupos interesados.

- ¿Y qué papel desempeñarían las televisiones en el nuevo modelo?

- Las televisiones son una parte fundamental de la producción audiovisual y en los últimos años han representado un papel fundamental. La del cine y la televisión es una relación que conviene fomentar y cuidar.

- 2012 fue un gran año para el cine español gracias a películas como «Lo imposible», rodada en inglés. ¿Qué piensa de la polémica surgida por el idioma de las películas?

- La expresión cine español puede albergar realidades de lo más plural. Tan española es «Lo imposible», rodada en inglés, como «El artista y la modelo», rodada en francés, como las películas de Isabel Coixet, que rueda también en inglés. Para poder recibir ayudas públicas, las películas deben pasar por un test cultural español y en la medida que reúnan los requisitos previstos en la normativa, esas películas son consideradas españolas. «Lo imposible» tiene a unos protagonistas que no son españoles, pero el personal técnico es todo español y es algo de lo que tenemos que sentirnos orgullosos.

«La lengua es uno de los elementos fundamentales de nuestra cultura»

- ¿Y es posible que las películas que se rueden en una lengua no oficial se queden sin ayudas a la amortización?

- En primer lugar, en un Ministerio de Cultura conviene subrayar que la lengua es uno de los elementos fundamentales de nuestra cultura, eso vaya por delante. En España tenemos una riqueza adicional, que es que tenemos varias lenguas oficiales y, por tanto, es algo que hay que cuidar y mimar desde el Ministerio de Cultura. Pero que en determinados supuestos apostemos y haya que apostar por el talento que decide manifestarse en otros idiomas que no son las lenguas oficiales españolas, pues también. Probablemente haya que encontrar un equilibrio. Nuestra normativa de ayudas guarda ese equilibrio porque preveé el test cultural. Para optar a las ayudas, si la película está realizada en una lengua cooficial tiene más puntos, pero eso no quiere decir que queden excluidas las rodadas en idiomas diferentes. Por supuesto que hay que proteger nuestras lenguas como elementos fundamentales de nuestra cultura, pero hay que guardar un equilibrio, porque ahora el talento también se está manifestando en otras lenguas y eso hay que tenerlo en cuenta.

«Somos muy conscientes de que el sector lo está pasando mal»

- ¿Qué me dice de las cláusulas de territorialización?

- Es el gran problema de la Comunicación Cine, que tendría que haber sido aprobada el 31 de diciembre de 2012 y no lo ha sido. En principio, es previsible que se apruebe en marzo de este año. El ámbito fundamental de discusión son las famosas cláusulas de territorialización, que a día de hoy no tenemos en nuestra normativa. Esas cláusulas significan que si yo concedo una ayuda directa o un incentivo puedo exigir que una parte del gasto de la película se realice en el territorio. Es algo lógico, porque en la medida que estoy dando dinero público, me interesa que ese dinero revierta en el ámbito nacional. La Comisión considera que esas cláusulas interfieren en la competencia entre estados, porque si exijo que se gaste el dinero aquí estoy impidiendo que la película se mueva entre distintos países. Ese es el gran debate a día de hoy. Antes, la Comisión permitía que se pudiera exigir que el 80% del presupuesto de la película se gastara en el territorio. Ahora, el borrador dice que solo se puede jugar con la ayuda concedida. Para incentivos fiscales, la Comisión es incluso un poco más estricta, y eso es lo que se está negociando.

«El cine español es plural y puede contactar con su público»

- ¿Por qué es más estricta la Comisión con los incentivos fiscales?

- Porque considera que el instrumento fiscal es más etéreo porque no se sabe muy bien cuánto dinero se va a conceder. La Comisión está viendo que se está produciendo cierta competencia entre los estados en relación con los incentivos fiscales. Lo que se está potenciando últimamente en todos los estados de nuestro entorno, más que las ayudas directas, es quién da el incentivo más atractivo para atraer rodajes a su territorio. Eso la Comisión lo quiere frenar.

«A veces hay que apostar por el talento que se manifiesta en otros idiomas»

- ¿Sería posible aplicar las cláusulas de territorialización en España?

- Sí, sí, es razonable. Es una de las hipótesis de trabajo. Todo el mundo está de acuerdo en que conviene introducirlas.

- El último dato que maneja la Spain Film Commission es que España solo capta el 20% de los rodajes internacionales potenciales.

- La Spain Film Commission, especialmente tras su reconstitución, está haciendo muy buen trabajo. Entre todos tenemos que esforzarnos por trabajar con indicadores económicos, necesitamos estudios exhaustivos sobre el impacto de los rodajes en el territorio. Los austriacos han calculado que por cada euro de ayuda pública que se concede, el retorno económico son cuatro. Aquí existe una cierta indicación de que el impacto económico supera al esfuerzo que se puede realizar desde la hacienda pública. Lo estamos estudiando porque nos parece muy interesante para atraer rodajes para beneficio de las industrias técnicas o el turismo.

«Trabajamos para el cine con independencia de su sensibilidad política»

- Cambiando de tema, ¿cree que el cine español se ha visto demasiado expuesto políticamente?

- El sector cinematográfico, como cualquier sector de la sociedad, es plural, y cada cual tendrá su sensibilidad social, política y de cualquier otro tipo. El sector del cine, por razones obvias, tiene mayores facilidades para expresar su opinión, independientemente de cuál sea esta, y esto implica que el impacto de dicha opinión es mayor. Desde la Administración pública tenemos que trabajar para que el sector funcione con independencia de cuál sea la sensibilidad de cada cual y adoptar medidas para todos.

- Los productores llegaron a decir que se había maltratado al cine en los presupuestos de 2013.

- La directora del ICAA, lógicamente, no está nada contenta con que se haya practicado un recorte al Fondo de Protección a la Cinematografía y hemos de encontrar los medios adecuados, tanto recursos públicos como privados y medidas regulatorias, para ayudar a nuestra industria.

- Pese a ese recorte, ¿se aseguran los compromisos de 2011?

- Por supuesto.

- ¿Presiona mucho que, con ese escenario y con el Gobierno decidido a encontrar una solución con el sector, finalmente, por la situación económica, no se llegue a un acuerdo global?

- La presión que habitualmente sufre la persona que tiene este cargo es elevada. Siempre me ha parecido que la visibilidad del director general del Cine es desproporcionada en relación con otros directores generales. Eso da cuenta de la dimensión mediática y política de este puesto. Por supuesto que las presiones son muchas y de muchos sitios, y yo creo que son dos cuestiones diferentes y hay que desvincularlas. Una cosa es el presupuesto, y tendremos que trabajar para que de cara a futuros años, a medida que la situación económica vaya mejorando, también vaya mejorando la dotación económica. Pero eso nada tendría que ver con las negociaciones para el modelo de financiación del cine.

«La visibilidad del director general del Cine es desproporcionada»

- Solo están unidas por una cosa que se llama Ministerio de Hacienda. ¿Se puede atisbar algún cambio en la relación de Hacienda con el sector?

- Hay un compromiso de mejora del sistema de incentivos fiscales al cine, también de impulsar la ley de mecenazgo y en un plazo razonable convendría ser optimistas.

- ¿Es posible el mecenazgo en el cine español?

- El ICAA ha participado en reuniones de trabajo relacionadas con la ley de mecenazgo. En principio, es complicado pensar que el cine pueda formar parte de la actividad de mecenazgo porque está pensada para actividades sin ánimo de lucro y el cine es una actividad industrial. Desde el ICAA hemos defendido siempre que existen parcelas en las que es aplicable el mecenazgo, como los festivales de cine o las producciones cinematográficas de bajo coste y decidido carácter cultural como los cortometrajes o las iniciativas de «crowdfunding».

-Christopher Dodd, el responsable del lobby de los grandes estudios de Holllywood, acaba de visitar a Mariano Rajoy en la Moncloa...

-...Sí, lo he leído en prensa.

-¿No sé si tuvo ocasión de reunirse con él?

-No, no pude, aunque nos saludamos en los Premios Forqué.

-Vino a hablar de piratería. Pese a la Ley Sinde, ese sigue siendo uno de los grandes problemas del cine.

- Desde aquí, fundamentalmente lo que se puede hacer es apoyar la oferta legal de contenidos en internet. Este año, por primera vez se ha incluido el cómputo de espectadores en plataformas de internet homologadas a efectos del cobro de ayudas a la amortización. La Comisión Europea acaba de constituir un grupo de trabajo para estudiar el impacto de la existencia de ventanas en la exhibición de las películas. Una pata muy importante del retorno económico de las películas es la exhibición en salas y hay que encontrar el equilibrio para que los contenidos legales en internet no perjudiquen a ese retorno.

- Estamos a las puertas de los Goya y en la gala siempre hay un mensaje del presidente de la Academia. ¿Cuál es el mensaje que a usted le gustaría trasladar al sector?

- A la opinión pública hay que lanzar el mensaje del buen funcionamiento del cine español en 2012, para vencer precisamente unas ideas preconcebidas e injustas sobre el cine español. El cine español es muy plural y puede contactar muy buen con su público, como hemos visto en el año 2012. De cara al sector, somos muy conscientes de que lo está pasando mal, los recortes económicos tienen el impacto que tienen en todos los sectores de la sociedad. Pero convendría insistir en que todos estamos sentados a la misma mesa tratando de articular soluciones realistas a la situación actual del modelo de negocio.

- ¿Sabe si van a invitar a Montoro a los Goya?

- A mí no me corresponde tomar la decisión, le corresponde a la Academia, pero seguro que estarían encantados de contar con su presencia.

«Tan española es la película “Lo imposible” como “El artista y la modelo”»

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