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El incendio desatado en la catedral de Ruan, controlado

De momento no podemos decir que se ha extinguido», ha matizado el director del servicio de incencios

La catedral de Ruan, musa inmortal de Monet

La aguja de la catedral de Notre Dame vuelve a ser visible cinco años después del incendio

AFP
Juan Pedro Quiñonero

Juan Pedro Quiñonero

Corresponsal en París

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Un incendio de origen desconocido de la flecha de la catedral de Ruan (115.000 habitantes), capital de la región de Normandía, se propagó de manera alarmante la mañana del jueves.

La flecha de la catedral llevaba varios años en curso de «reconstrucción», víctima de su precario estado y de presupuestos muy modestos, como otras 5.000 iglesias de Francia. Desde hace una larga década, varias organizaciones especializadas denuncian la precaria situación del patrimonio arquitectónico / religioso de Francia.

Nicolas Mayer-Rossignol, alcalde socialista de Ruan, anunció con celeridad la propagación del incendio poco antes de las doce del mediodía del jueves. Un equipo de 63 bomberos intervino con rapidez. Una hora más tarde, Rachida Dati, ministra de Cultura todavía durante unos días, creyó razonable anunciar a muy primera hora de la tarde que la propagación del incendio estaba «contenida», desconociéndose su origen, consecuencia de un «descuido» o un «accidente».

Poco después, el director del servicio departamental de rescate, Stéphane Gouezec, declaró que las llamas afectaron principalmente al plástico de las obras en la aguja y que estaba «controlado, pero de momento no podemos decir que se ha extinguido«.

Según varias fuentes concordantes, el incendio pudo ser provocado por una «mala manipulación» de los elementos metálicos y en madera utilizados para realizar una laboriosa reconstrucción que se prolonga desde el 2015.

En su modestia relativa, el incendio de la flecha de la catedral de Ruan no deja de recordar el inquietante estado del patrimonio cultural religioso de Francia.

En París, los trabajos de reconstrucción de la catedral de Notre Dame, tras el incendio que estalló la tarde noche del 15 al 16 de abril de 2019, siguen su curso. Debieran terminar el mes de diciembre que viene, pero los alrededores del gran monumento histórico siguen ofreciendo un espectáculo que roza lo esperpéntico.

En el resto de Francia, en una nación de 34.934 municipios, más de 5.000 iglesias están amenazadas, víctimas del paso del tiempo, y la ausencia de presupuestos consecuentes para asegurar su mantenimiento correcto.

En el caso de Ruan, su catedral fue construida entre 1035 y 1506. Su flecha, en hierro y acero, fue instalada entre 1825 y 1884. Por aquellos años se pensaba que la flecha metálica era la más adecuada y oportuna. Sin embargo, una primera crisis estalló al final de los años 30 del siglo pasado.

Décadas más tarde, tras varios años de reflexión, la alcaldía de Ruan decidió la reconstrucción completa de la flecha de la catedral de la gran ciudad de provincias el 2015. Los primeros presupuestos anunciaban un costo de un millón trescientos mil euros. Nueve años más tarde, esos trabajos continúan sin terminar, por muy diversas razones, técnicas y presupuestarias.

El incendio de la mañana del jueves sorprendió a toda Francia, atónita ante el espectáculo de las llamas amenazando otro de los grandes monumentos nacionales, cuando se prolonga una crisis política grave y muy profunda.

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