El castillo medieval sellado durante 500 años
Montiel desentierra la «potente» historia que narraban las crónicas de su famosa batalla, el regicidio de Pedro el Cruel y la vida con la orden militar de Santiago
Santiago Segura, José Mota y su socio Luis Álvarez compran el castillo medieval de Pedraza
![Vista de la zona sur del castillo de La Estrella de Montiel, con la iglesia de Santiago y la fragua](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/09/17/DJI_0577-RfXtFEFcXToIZOtoiD1DsPI-1200x840@diario_abc.jpg)
«Yo so, yo so». El cronista Lope García de Salazar cuenta que, aún sabiendo la suerte que le esperaba, Pedro I de Castilla alzó la voz cuando Enrique de Trastámara entró en la tienda de Bertrand du Guesclin y preguntó por «el ... traidor» de su hermanastro. El monarca castellano, al que sus enemigos llamaron 'El Cruel' y sus partidarios defendieron como 'El Justo' o 'El Justiciero', había sido engañado para abandonar su refugio en el castillo de Montiel y conducido después hasta el campamento rival de su medio hermano. Aquel marzo de 1369, el conflicto dinástico que los enfrentaba desde hacía más de una década se decantaría en favor del Trastámara, en un suceso clave para la historia de España.
Ambos pelearon cuerpo a cuerpo y cuentan las crónicas que quizá el Rey Pedro habría conservado la cabeza si al conde no le hubieran ayudado sus hombres para darle muerte y convertirse en Enrique II. «Ni quito ni pongo rey, solo ayudo a mi señor», se justificó el caballero francés Du Guesclin en una célebre frase cuya veracidad hoy se cuestiona.
La ubicación del campamento trastámara donde ocurrió el famoso regicidio ha sido un misterio hasta hace apenas una década. Hasta que comenzaron las investigaciones arqueológicas en el castillo de La Estrella de Montiel y su entorno, gracias a un acuerdo de colaboración entre la Fundación Castillo La Estrella y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), junto al Ayuntamiento de la localidad, con el apoyo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades, a través de proyectos de investigación en convocatorias públicas.
El equipo de arqueólogos que lideran los profesores de la UCLM, Jesús Molero, David Gallego y Cristina Peña –y al que se ha sumado el también profesor Jaime García Carpintero– localizó el escenario en el cerro de Las Camarillas, al sur de la fortaleza. También ha documentado el amplio espacio entre los castillos de San Polo y de Montiel donde días antes se enfrentaron las tropas en batalla campal. O la zona del vado del río Jabalón, en la antigua senda llamada «de los Huesos», donde tuvo lugar el primer choque de las avanzadillas, a unos cinco kilómetros de la localidad.
Una compleja batalla
«Montiel es un campo de batalla que realmente nadie pensaba que existía, porque se decía que había sido una pelea breve, pero al estudiarlo con método arqueológico, nos hemos dado cuenta de que fue una batalla muy compleja», explica David Gallego, codirector de las investigaciones. Las puntas de flecha, virotes de ballesta, placas de brigantina, pinjantes, clavos de herradura, armas cortas, monedas, broches y hebillas de cinturón recuperados hasta la fecha atestiguan el itinerario que siguieron las tropas y dónde ocurrieron los violentos choques en 1369. «La clave nos la han dado, entre otros, los clavos del tipo 'clavija de violín' que se adherían a las herraduras de los caballos, porque Montiel es, sobre todo, una batalla de caballería», anota Gallego.
En la iglesia medieval de Nuestra Señora de la Estrella, que da nombre al castillo, también han encontrado «proyectiles de catapulta, mucha ballestería y hasta restos de soldados enterrados, algunos con una punta de flecha partida en la cabeza», según refieren los arqueólogos. Son una evidencia palpable de la crudeza de los combates en el siglo XIV. «Montiel salía en todos los libros de Historia, pero cuando ibas al lugar, no parecía tenerla. Haber recuperado esa historia, que es muy potente para España, ha sido un hito muy grande«, valora el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha.
«Montiel salía en todos los libros de Historia, pero cuando ibas al lugar, no parecía tenerla. Haber recuperado esa historia, que es muy potente para España, ha sido un hito muy grande»
David Gallego
Arqueólogo y profesor de Historia Medieval en la UCLM
Cuando una serie de empresarios vinculados a Montiel –como Fidel Molina oJosé Mota– compraron el castillo en 2012 y crearon la fundación que ahora lo gestiona, la fortaleza construida por la Orden de Santiago se hallaba en completo abandono y en el gran recinto exterior de más de una hectárea que la rodea, los restos de la antigua villa medieval estaban cubiertos por sedimentos. Desde entonces, se ha intervenido en todo el conjunto fortificado, así como en otros lugares como la vicaría de Montiel y en los arrabales, además de en el citado campo de batalla. «Cuando empezamos, pensábamos que el castillo estaba totalmente arrasado, pero con las excavaciones nos hemos dado cuenta de que lleva sellado 500 años y hay muchísimo material inédito allí conservado», remarcan los directores del proyecto.
![Imagen principal - Vista cenital del castillo de Montiel y elementos encontrados: hebillas con heráldica del campo de batalla y sello parroquial de Nuestra Señora de la Estrella](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/09/17/DJI_20240610065319_0406_D-U18336375284SLQ-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Vista cenital del castillo de Montiel y elementos encontrados: hebillas con heráldica del campo de batalla y sello parroquial de Nuestra Señora de la Estrella](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/09/17/Figura_6(1)-U14382822582Gef-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Vista cenital del castillo de Montiel y elementos encontrados: hebillas con heráldica del campo de batalla y sello parroquial de Nuestra Señora de la Estrella](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/09/17/image001-U55104470124qVf-278x329@diario_abc.jpg)
Han descubierto restos de la primitiva fortaleza islámica (hisn Munt Yil) que fue ocupada por los cristianos en 1227 y donada a los caballeros de Santiago, una fragua con restos de armas, o la iglesia de Santiago, un gran edificio de 27 metros de longitud para el culto de los freires donde actualmente excavan una estructura tumular que «parece esconder un osario». En este templo esperan dar con lápidas de caballeros de Santiago, ya que han encontrado algún fragmento. «Creemos que esta iglesia puede ser incluso más rica que la de abajo, donde aparecieron materiales buenísimos», comenta el arqueólogo.
En la iglesia de Nuestra Señora de la Estrella, situada entre el antemuro y la cerca que protegía la villa medieval, recuperaron restos de vasos litúrgicos de alabastro, cuentas de cristal de roca que formarían un crucifijo, una imagen de bronce sobredorado de la Virgen, una bula papal de Bonifacio IX y un sello parroquial. También descubrieron tres sarcófagos, uno decorado con cuatro leones rampantes, anterior al reinado de Pedro I. Se trata de un panteón familiar, posiblemente de la nobleza local de Montiel, y entre los restos óseos del siglo XIV hallaron los de una dama que aún conservaba fragmentos de un cendal de seda y filamentos de oro. Alrededor de esta iglesia tardorrománica identificaron, además, un gran cementerio cristiano con panteones familiares y extramuros excavaron una pequeña ermita con enterramientos de los siglos XIV y XV.
Sorpresas en la Torre del Homenaje
La Torre del Homenaje, donde han excavado este verano, les está proporcionando «muchas sorpresas», según refieren los arqueólogos. Además de numerosos grafitos y de una especie de brigandina (armadura de plata) muy fragmentada, han encontrado una bota de cuero «de un número 41 o 42 por lo menos», restos de camisas de lino, fundas de cuero o cuerdas trenzadas de más de dos metros de longitud, que proporcionarán más información sobre las vestimentas medievales. El investigador explica que, «a principios del siglo XVI, en la torre vivían familias arrendadas con su ganado, y entre la cal y el estiércol del suelo se ha conservado todo».
![Imagen principal - Panteón familiar con escudos de leones rampantes, una bota hallada en la Torre del Homenaje y un enterramiento en la iglesia de Nuestra Señora de la Estrella](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/09/17/P1020533-U56826646856oaX-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Panteón familiar con escudos de leones rampantes, una bota hallada en la Torre del Homenaje y un enterramiento en la iglesia de Nuestra Señora de la Estrella](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/09/17/WhatsAppImage2024-09-02at10.56.36-U10832873070Fao-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Panteón familiar con escudos de leones rampantes, una bota hallada en la Torre del Homenaje y un enterramiento en la iglesia de Nuestra Señora de la Estrella](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/09/17/Figura_6-U48024547703Dfw-278x329@diario_abc.jpg)
En esta gran torre, separada del resto de la fortaleza por un muro con una puerta monumental de acceso, también han hallado una segunda puerta muy bien conservada y una tercera que no esperaban. Los arqueólogos se han topado con un arco de sillería rebajado que da acceso a una estancia inferior cuya finalidad original desconocen: ¿era un pozo? ¿una capilla? ¿una bodega? «Su existencia no aparece en ningún documento» indica el historiador, intrigado porque en los libros de visita de la orden de Santiago se describe con detalle el castillo.
Estos escritos medievales les han ayudado a identificar las distintas dependencias, bóvedas y estancias de la fortaleza que están documentando. En la iglesia interior, por ejemplo, descubrieron la base de una escultura de alabastro que saben que representó al apóstol Santiago porque consta en estos documentos. Y los libros de visita también recogen las críticas de los visitadores de la orden, que llamaban sacrílegos a los habitantes del castillo que reutilizaron el templo como tahona, como han constatado arqueológicamente con un molino de sangre y restos de semillas.
Una arqueología singular
«Las órdenes militares tienen un patrimonio material excepcional en toda la península ibérica, que hasta ahora no se ha estudiado desde el punto de vista arqueológico con un método propio», resaltan los profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha, que desarrollan desde hace años esa línea de trabajo también en otros lugares emblemáticos, como Uclés o Salvatierra.
Los monjes guerreros construyeron en Montiel una gran torre del homenaje como nobles que eran, pero también una enorme iglesia para poder orar, y una vicaría extramuros, donde vivía y administraba justicia religiosa el vicario de la orden. De esta última se conserva parte de la iglesia en el lugar actual del cementerio de Montiel y la ermita del Cristo de la Expiración. «En Montiel –resume Gallego– se van sumando elementos que permiten ver cómo funcionaban las órdenes militares desde el siglo XIII al XVI, y sobre un sustrato islámico muy potente».
«Es un conjunto arqueológico único porque posee una villa medieval, un castillo, un campo de batalla, un entorno con edificios religiosos medievales, cementerios, canteras, caminería… Nos permite estudiar la evolución de las fortificaciones y de sus edificios, la explotación del territorio… todos los elementos están allí y además –añade el arqueólogo–con una conservación excepcional».
Un impulso al empleo y el turismo
Los talleres de empleo han reciclado profesionalmente a un buen número de trabajadores y se ha revitalizado el turismo
La repercusión de sus investigaciones va más allá del ámbito científico. Más de un centenar de universitarios en prácticas se han formado como arqueólogos e historiadores en el Conjunto arqueológico del Castillo de La Estrella. Además, los talleres de empleo han logrado reciclar profesionalmente a un buen número de trabajadores, que se han reintegrado en el mercado laboral. En una comarca azotad por la crisis económica y la despoblación, las excavaciones están contribuyendo a la fijación de la población y están impulsando el turismo cultural.
Mientras aguardan al futuro centro de interpretación prometido y a las ayudas aprobadas para la puesta en valor de la iglesia de Nuestra Señora de la Estrella o para la restauración de las murallas, los estudios de estos especialistas en arqueología de las órdenes militares continúan. «En Montiel hay mucho por hacer, para más de una vida», asegura David Gallego.
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