Tàpies revive con el zen y el pensamiento científico
La Fundación Tàpies de Barcelona abre los actos de conmemoración del centenario del artista con dos exposiciones y una jornada de puertas abiertas
Tàpies: un centenario contra el olvido y la desmemoria
Puertas abiertas, barra libre de actividades artísticas y musicales, y dos exposiciones para abrir boca. En el horizonte, la gran retrospectiva que llegará a Barcelona en verano de 2024; en el aquí y ahora, el creador maravillado por el espíritu del zen y el artista que buscaba en la ciencia respuestas e inspiración. Dos caras de una misma moneda, la del Antoni Tàpiesmás vanguardista e inquieto, con las que la Fundación Tàpies inaugura los actos de celebración del centenario del nacimiento del catalán.
«Tàpies no creó esta fundación para exponer solo su obra; quería que fuera un lugar en el que ocurrieran cosas», ha defendido la directora de la institución,Imma Prieto. Y lo que pasará este miércoles, día exacto en que el artista hubiese llegado a los 100 años, será un 'maratón Tàpies' en el que ocho artistas interpretarán otros tantos capítulos de la 'Memoria personal' del maestros el informalismo; Raimon y Jordi Savall glosarán la figura del artista y celebrarán su amistad; y Marina Herlop responderá a la sugerente incógnita del tipo de música que podría escuchar Tàpies hoy en día.
La puesta en marcha de la Cátedra Antoni-UPF de Arte y Pensamiento y actividades itinerantes como 'La maleta de Tàpies' y la exposición 'Tàpies a través de la palabra' completan un primer paquete de actividades coronadas por 'La huella del zen', muestra que repasa y documenta a través de 40 obras, 15 de ellas inéditas, la influencia del budismo y el zen en la obra del artista.
«Tàpies no era budista, pero su manera de pintar nace de una suerte de meditación», destaca la comisaria de la exposición, Núria Homs, para quien el creador catalán «descubrió en las lecturas sobre filosofía oriental, los clásicos chinos e hindús, el arte japonés y el budismo zen unos precedentes de su propio inconformismo religioso, político e intelectual».
Chillida íntimo, en su centenario: en el nombre de 'aita'
Acompañados por Luis, uno de los ocho hijos del escultor vasco y su esposa, Pilar Belzunce, como cicerone de lujo, seguimos los pasos del genial creador en San Sebastián, su ciudad natal. Un paseo físico y sentimental, que acabamos en Chillida Leku (Hernani), «su lugar en el mundo»
Su primer contacto, añade, llegó a través de la lectura de 'El libro del té', de Okakura Kakuzo, y entre aquella fascinación primeriza y un viaje posterior a Japón, ya no hubo vuelta atrás. «El budismo, tal y como lo entendía, le ofrecía una base filosófica como hombre y como artista y contribuyó a dar forma a su visión del mundo y del arte», subraya la comisaria.
En la Fundación Tàpies, todo esto se traduce en homenajes a monjes japoneses como Sengai y Hakuin; adopción de técnicas e imágenes propias de la tradición japonesa, y el gusto por la caligrafía y los ideogramas. «Es un Tàpies que recupera el trazo del pincel y deja el mural para acercarse más al dibujo», reflexiona Homs. Una de las piezas estrella es 'Transformación N. 6.327', obra de 1990 perteneciente a la Museo de Arte Moderno de Ceret y que se expone por primera vez España.
Otro mural de casi dos décadas antes, 'Azul emblemático' (1971), es el hilo del que ha tirado Pep Vidal, doctor en Ciencias Físicas y artista, para armar la segunda exposición que puede verse en la Fundación Tàpies: 'A=A, B=B'. O, lo que es lo mismo, una suerte de versión expandida y actualizada de 'La nueva visión del mundo', libro que recopilaba conferencias sobre ciencia y física pronunciadas en de los años 50 en Saint Gallen (Suiza) y que Tàpies tenía en su mesita de noche.
A partir de esas lecturas de digestión no siempre fácil, Vidal ha reclutado a una veintena de artistas y científicos para mostrar cómo la ciencia tiene en ocasiones mucho de acto de fe. Ahí están, para confirmarlo, los 16 minutos de ese vídeo realizado por Irene Solà en el que su compañera de piso piensa con los ojos cerrados en su infancia. O, mejor aún, la sombra invisible de 'La Anunciación' de Fra Angelico a partir de las marcas que hubiese dejado en la Fundación Tàpies de haberse expuesto en sus paredes. Un viaje alrededor de la ciencia con Tàpies como copiloto y Lúa Coderch, Daniel Béjar, Jorge Carrión y Mariona Moncunill, entre otros, reflexionando sobre la vigencia del espíritu del método científico, la relación entre arte y ciencia o la belleza del proceso científico.
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