Gabriele Münter, la amazona azul que escapó de la sombra de Kandinsky
El Museo Thyssen reivindica a la artista expresionista alemana, miembro de El Jinete Azul, con su primera retrospectiva en España
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Desmontando a Kandinsky. Hace unas semanas, el Guggenheim de Bilbao reivindicaba a la pintora sueca Hilma af Klint como pionera de la abstracción, unos años antes de que lo hiciera el propio Kandinsky, a quien se atribuye su invención. Ahora es el Museo ... Thyssen quien rescata a otra artista –«una perfecta desconocida en España», aunque tuvo reconocimiento en vida– y que más de un siglo después logra liberarse de la alargada sombra del artista de origen ruso y revelarse como la gran pintora expresionista que es.
Gabriele Münter (Berlín, 1877-Murnau, 1962) fue alumna y pareja de Wassily Kandinsky. Se conocieron en la escuela Phalanx, donde él daba clases de pintura. Vivieron juntos, viajaron de 1904 a 1908 por Europa y el norte de África y formaron parte del mítico grupo Der Blaue Reiter (El Jinete Azul), fundado en Múnich en 1911 por revolucionarios que querían cambiar el arte. Junto a ellos, nombres como Franz Marc, August Macke, Rousseau, el aduanero; Robert Delaunay, Alexej von Jawlensky y su pareja, Marianne von Werefkin...
Cuando estalla la I Guerra Mundial, Kandinsky regresa a Rusia y Gabriele se marcha a Suecia. Él desapareció de su vida e inició una nueva relación con otra mujer, pese a que su historia con Gabriele era un 'matrimonio de conciencia'. Se habían prometido. A su vuelta a Alemania le reclama sus obras, pero ella se niega a devolvérselas. Siempre las conservó, hasta que en 1957, a los 80 años, las donó junto a obras suyas y de otros miembros del Jinete Azul a la Lenbachhaus de Múnich, hoy centro de referencia del grupo.
Con Gabriele Münter, el Thyssen continúa su fuerte apuesta por rescatar del olvido a las artistas del siglo XX. Ya lo ha hecho este año con Isabel Quintanilla y Rosario de Velasco, entre otras. El museo, que atesora una obra de Münter, a la que se suman otras tres en la Colección Carmen Thyssen, quiere reivindicarla como figura central del expresionismo alemán, 113 años después de la exposición fundacional del Jinete Azul.
![Imagen principal - Arriba, 'El lago azul' (1954). Sobre estas líneas, a la izquierda, 'Lucha contra el dragón' (1913). A la derecha, 'Paseo en barca' (1910). Detalle](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/11/11/lago-U80417762765mMY-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Arriba, 'El lago azul' (1954). Sobre estas líneas, a la izquierda, 'Lucha contra el dragón' (1913). A la derecha, 'Paseo en barca' (1910). Detalle](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/11/11/dragon-U63132056510HWF-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Arriba, 'El lago azul' (1954). Sobre estas líneas, a la izquierda, 'Lucha contra el dragón' (1913). A la derecha, 'Paseo en barca' (1910). Detalle](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/11/11/paseo-U21515520802HjO-278x329@diario_abc.jpg)
Hay buenos ejemplos de toda su producción en la exposición, organizada en colaboración con la Fundación Gabriele Münter y Johannes Eichner y la Lenbachhaus de Múnich, y en coproducción con el Museo de Arte Moderno de París, adonde viajará la muestra después de Madrid. Hasta el 9 de febrero de 2025, el Thyssen reúne 164 obras, 145 de Münter (86 pinturas, 21 obras sobre papel y 38 fotografías). La muestra se completa con un ciclo de cine. El pasado sábado la pinacoteca acogió el preestreno de la película 'Münter & Kandinsky', dirigida por Marcus O. Rosenmüller y que relata la relación tóxica entre ambos: ella luchó por escapar de los arrebatos del pintor. Además, se ha publicado una novela gráfica sobre la artista, 'Gabriele Münter. Las tierras azules' (Astiberri), de Mayte Alvarado.
Rompedora, moderna y emancipada para su tiempo, gran aficionada al cine, tuvo una educación liberal. La vemos en fotografías vestida a la moda, fumando, montando en bicicleta, navegando... Pero, curiosamente, se camufla en sus autorretratos, que no exhibió en vida. Salvo alguna excepción, como uno en el que se inmortaliza como pintora, los mantuvo en la intimidad. Explica Marta Ruiz del Árbol, comisaria de la muestra (también lo fue de las exposiciones de Georgia O'Keeffe y Sonia Delaunay en el museo), que quizá sea por «insatisfacción con sus autorretratos».
En 'Paseo en barca', una de las joyas de la exposición, se retrata de espaldas, remando. Y en algunas de sus fotografías se reconoce la figura de Münter en una sombra proyectada. También destaca el retrato de Marianne von Werefkin, «otra desconocida de la historia del arte». El cuerpo de Marianne se convierte en un triángulo, enmarcado por la bufanda rosa. «Es un icono del expresionismo alemán», explica la comisaria. Escribe Anna Storm en el catálogo que la obra de Gabriele Münter fue considerada durante mucho tiempo inferior a la de Kandinsky y que su papel en El Jinete Azul, al igual que el de Von Werefkin, fue infravalorado.
![Imagen principal - Arriba, Gabriele Münter pintando en el caballete al aire libre, Kochel, 1902. Fue retratada por Kandinsky. Sobre estas líneas, a la izquierda, 'Niña en una calle', fotografía tomada por Gabriele Münter en San Luis, Misuri, en 1900. A la derecha, 'Retrato de Marianne von Werefkin' (1909)](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/11/11/pintando-U75173061470wYJ-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - Arriba, Gabriele Münter pintando en el caballete al aire libre, Kochel, 1902. Fue retratada por Kandinsky. Sobre estas líneas, a la izquierda, 'Niña en una calle', fotografía tomada por Gabriele Münter en San Luis, Misuri, en 1900. A la derecha, 'Retrato de Marianne von Werefkin' (1909)](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/11/11/calle-U54481666617Tec-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - Arriba, Gabriele Münter pintando en el caballete al aire libre, Kochel, 1902. Fue retratada por Kandinsky. Sobre estas líneas, a la izquierda, 'Niña en una calle', fotografía tomada por Gabriele Münter en San Luis, Misuri, en 1900. A la derecha, 'Retrato de Marianne von Werefkin' (1909)](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/11/11/marianne-U71082281662Jul-278x329@diario_abc.jpg)
Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, cree que «mientras otros artistas del Jinete Azul, como Kandinsky o Marc, se hallan entre lo pastoral y lo apocalíptico, Münter no es dramática, sino profundamente lírica. Canta a lo más cercano, a su intimidad, pero tuvo ambición intelectual». «Gabriele no solo fue expresionista, no solo fue pintora, no solo fue alemana», advierte la comisaria. Sus padres se conocieron y se casaron en Estados Unidos. La artista se quedó huérfana a los 20 años. En un viaje a América se compra una cámara Kodak portátil (ligera y fácil de usar, fue una revolución en la época). «Fue su maestra, le enseñó a mirar», dice Ruiz del Árbol. Una nueva mirada simple y analítica. Hay cierto paralelismo entre sus fotografías y sus pinturas.
Al contrario de Kandinsky, ella apenas juega con la abstracción, es anecdótica en su pintura. No trata de imitarlo. Se inspiran y se respetan mutuamente. Artista de gran versatilidad y deseo de experimentación, Münter pinta paisajes, naturalezas muertas y retratos, especialmente de mujeres. «Pintar retratos es la tarea más audaz y difícil, la más espiritual, la más extrema para una artista», dijo la pintora. La comisaria subraya que Münter fue una excepcional dibujante. Dejó unos 130 cuadernos, que siempre llevaba consigo. No hay ninguno en la muestra. Son muy frágiles.
En 1908, descubrió el pueblo bávaro de Murnau, junto con Kandinsky, Alexej von Jawlensky y Marianne von Werefkin. El color de sus pinturas se aplana, las formas se sintetizan hasta llegar a la esencia. Compartían la idea utópica de crear una comunidad artística ligada a lo rural y conectada con la naturaleza. Cuelga una foto de Kandinsky con una pala cavando en el jardín de la casa de Murnau, que Gabriele adquirió. El trabajo de Münter tiene una gran conexión con el arte popular, con la pintura sobre vidrio (Gabriele aprendió la técnica) y con el arte infantil, que ella colecciona y copia para desaprender.
Gabriel Münter fue al grano. Pintó sin rodeos, sin florituras. ¿Cómo es posible no haber conocido antes a una gran artista como ella?
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