Dieric Bouts, el George Lucas del siglo XV, vuelve a casa 500 años después
Lovaina dedica un festival cultural al gran maestro primitivo flamenco, cuyo plato fuerte es su mayor exposición realizada hasta la fecha
'El Calvario', de Van der Weyden, sanará sus 'heridas' en el Prado
![Dieric Bouts. 'Tríptico del Descendimiento de la Cruz', que va a ser restaurado](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/10/22/granada(2)-RLQECLTFGOcDKjRHUAdx3KM-1200x840@abc.jpg)
En una galaxia muy, muy lejana (la Lovaina del siglo XV) vivió el artista Dieric Bouts (hacia 1410-1475). Nacido en Haarlem (actualmente, Holanda), llegó a los 20 años a la ciudad de Brabante, que por entonces rivalizaba con Bruselas, probablemente atraído por ... los aires de renovación que trajo la Universidad, fundada en 1425 (testigo del emergente humanismo), y las posibilidades de trabajo que ofrecía a los pintores la construcción del nuevo Ayuntamiento (joya de Lovaina) y la vecina iglesia de San Pedro.
Más de cinco siglos después, Bouts regresa a casa. En su honor se ha puesto en marcha un festival cultural, que se desarrollará durante tres meses (hasta el 14 de enero de 2024), y en el que habrá música, teatro, arte callejero en 3D, exposiciones... Bouts está hasta en la sopa. Literalmente, pues se ha colado en los fogones de un puñado de restaurantes de la ciudad, que recrean recetas con ingredientes de la época bajo el lema 'Bouts en su plato'. Hasta una cerveza lleva su nombre.
Pero el plato fuerte del menú es una 'delicatessen': la mayor exposición celebrada hasta la fecha de un pintor excepcional, rompedor, revolucionario, visionario, modernísimo... que, sin embargo, ha quedado eclipsado por la élite de los primitivos flamencos: Van Eyck y Van der Weyden. Menos conocido que éstos, su pintura es igual de deslumbrante. El Museo M de Lovaina ha reunido una treintena de obras del maestro y su taller procedentes de colecciones de todo el mundo, incluida España. Hay préstamos del Prado, el Thyssen y, sobre todo, la Capilla Real de Granada, de donde ha salido por vez primera una joya: el 'Tríptico del Descendimiento de la Cruz', de Bouts. Pese a su frágil estado de conservación, ha sido posible este histórico préstamo gracias a que será restaurado en el Instituto Real para el Patrimonio Cultural de Bruselas (KIK-IRPA), cuyos trabajos serán financiados por Bélgica. Volverá a Granada en 2026. Una copia del Museo del Patriarca de Valencia también forma parte de la muestra.
![A la izquierda, 'La caída de los condenados', de Dieric Bouts. A la derecha, 'storyboard' de 'Star Wars: el ataque de los clones', de George Lucas](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/10/22/newspaint-1697992795214-1200x840-U75831446561BIv-624x350@abc.jpg)
Se echan en falta las tablas que pintó por encargo en 1468 del Ayuntamiento de Lovaina recién terminado, hoy en la colección de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, en Bruselas. Seleccionó como tema la legendaria 'Justicia del emperador Otón III'. Uno de los dos paneles no se completó hasta después de su muerte. Para verlos hay que contentarse con una instalación inmersiva en una de las salas del consistorio, que también exhibe documentación relacionada con la carrera del pintor. Muy cerca, en un lateral de la plaza mayor, se alza un edificio histórico, 'In den Engel' (En el Ángel), hoy un café frecuentado por turistas. En el siglo XV era una taberna adonde acudía Bouts para tomar unos tragos.
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 14 de enero de 2024, tiene dos lecturas. Puede visitarse como una monográfica de Bouts y admirar no solo la calidad de su pintura sino también todas sus revoluciones artísticas. Conocido como el pintor del silencio (sus figuras son serenas, no hay dramatismo en ellas pese al sufrimiento de algunas escenas), siempre tuvo una mirada curiosa. Adelantado a su tiempo, fue creador de nuevos mundos, explorador de nuevos horizontes.
![A la izquierda, 'Santa Faz', de Dieric Bouts. A la derecha, el ciclista belga Eddy Merckx, extenuado tras ganar una carrera](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/10/22/newspaint-1697992916842-1200x840-U01307548243oOj-624x350@abc.jpg)
Pero el comisario, Peter Carpreau, propone otra lectura mucho más radical: confronta a Bouts con la cultura visual del siglo XXI: publicistas, ilustradores, humoristas gráficos, cineastas, fotógrafos deportivos y de moda, desarrolladores de videojuegos, paparazzi... Una tesis arriesgada cuanto menos. Se miden con las obras de Dieric Bouts viñetas del dibujante del periódico 'De Standaar' Steven Degryse, carteles cinematográficos de Amira Daouidi, anuncios publicitarios de Luc Shih... Los Cristos dolientes de Bouts (salidos del paño de la Verónica), imágenes devocionales de su sufrimiento por la humanidad en el siglo XV, cuelgan junto a fotografías de iconos modernos: deportistas que han protagonizado gestas heroicas. Como los ciclistas Eddy Merckx (héroe belga) y Marco Pantani o el jugador de baloncesto Kobe Bryant, dios contemporáneo cuya leyenda se acrecentó tras su prematura muerte, en un accidente de helicóptero, en la cima de su carrera. La inclusión del ídolo de los Lakers es un tanto forzada.
![A la izquierda, 'Virgen con Niño sentada en un trono', de Dieric Bouts. A la derecha, Beyoncé, durante su actuación en la gala de los Grammy en 2017](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/10/22/newspaint-1697993014089-1200x840-U18627248315qHE-624x350@abc.jpg)
En la sala vecina, la protagonista es la Virgen. Corrió la idea de que fue retratada con su hijo por el evangelista San Lucas. Ello le dio la idea al comisario de incluir junto a bellísimas Madonnas flamencas otras modernas, adoradas hoy por legiones de fans. Al igual que Bouts recurrió a los iconos bizantinos para pintar sus Vírgenes, fotógrafos del pop y la moda recurren a los iconos de los primitivos flamencos para retratar a divas como Beyoncé, que posa divina, celestial... y embarazadísima. Más rebuscadas parecen instantáneas tomadas por paparazzi de ídolos de masas como Harry Styles, Lady Gaga o Victoria Beckham.
Sí resulta acertado incorporar fragmentos de 'El evangelio según San Mateo', de Pasolini, en una gran sala donde el protagonista es el impresionante 'Tríptico del Descendimiento de la Cruz' de Granada. Y es que no resulta descabellada la comparación entre los trabajos del cineasta italiano y el pintor primitivo flamenco. Ambos bajan a la tierra y acercan a la gente sus historias banalmente cotidianas. Por sorprendente que parezca, es igualmente pertinente la presencia de los 'storyboards' de 'Star Wars', de George Lucas (préstamos del Museo George Lucas de Arte Narrativo de Los Ángeles, que se inaugurará en 2025), y de la saga de Indiana Jones, de Spielberg. Cuando los contemplamos junto a joyas como el díptico del 'Cielo' y el 'Infierno' del Museo de Bellas Artes de Lille, no parecen galaxias tan, tan lejanas. En ambos casos hay un juego entre realidad y fantasía: las figuras de las pinturas de Bouts, al igual que los personajes de 'Star Wars', viven historias de ciencia ficción en mundos lejanos, pero son de carne y hueso. El 'Infierno' de Bouts está plagado de seres extraterrestres muy cinematográficos.
![Dieric Bouts. 'Cristo en casa de Simón el fariseo' (ca.1465-70)](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/10/22/Bouts-berlin-U55347622435jNj-624x350@abc.jpg)
Aunque no descubrió el arte paisajístico, Bouts fue uno de los pioneros: utilizó técnicas para conseguir una sensación de profundidad en sus tablas (ponía figuras u objetos en primer plano, usaba caminos y ríos para llevar al espectador hacia el fondo...). Siguiendo los pasos de Piero della Francesca, Bouts impulsó la perspectiva científica en la pintura, basada en el punto de fuga: todas las líneas confluyen en un punto. Hoy, la perspectiva se aplica a los videojuegos para crear mundos digitales realistas. Bouts lo hizo 500 años antes.
Pero, ¿quién fue Dieric Bouts? Desarrolló casi toda su carrera en Lovaina y fue en esa ciudad donde pintó sus obras maestras: poderosos retratos de Cristo y la Virgen, imágenes devocionales para las que había un mercado floreciente; paisajes sobrenaturales... En 1472 fue nombrado pintor oficial de la ciudad, un título honorífico. Vivía y tenía su taller cerca del viejo mercado. Visitamos la casa, hoy un edificio de la Universidad. Casado dos veces con mujeres acaudaladas, Bouts fue padre de cuatro hijos: dos niñas, que ingresaron en un convento, y dos niños, que fueron pintores. Heredó su buena mano Albrecht. Algunas de sus obras cuelgan en la exposición junto a las de su padre. Dieric Bouts murió en 1475. Fue enterrado junto con su primera esposa. No hay ni rastro de su tumba.
![Dieric Bouts. 'La Última Cena' (ca. 1464-68)](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2023/10/22/santa-cena_xoptimizadax-U24218431565Okv-624x350@abc.jpg)
'La Última Cena', un botín para Hitler, rescatado por los Monuments Men
La exposición acaba con el plato fuerte, 'La Última Cena', obra maestra de Bouts que, junto con 'El martirio de San Erasmo', han abandonado excepcionalmente el lugar para el que fueron pintadas originalmente: la iglesia de San Pedro de Lovaina. Entre grandes cortinajes rojos (muy teatral) y encerrado en una urna blindada, el espléndido tríptico. Lo primero que llama la atención en la tabla central es que no son trece las figuras (como cabría esperar en una 'Última Cena'), sino diecisiete: Cristo, los doce apóstoles y cuatro personajes: los miembros de la Hermandad del Santísimo Sacramento que encargaron el tríptico.
Pero hay más curiosidades: en el centro de la mesa, una bandeja ya sin rastro del Cordero Pascual, tan solo quedan restos de una salsa oscura; tras los ventanales, no vemos la Jerusalén del año 33, sino la Lovaina de 1465, donde se aprecia la Plaza Mayor en obras. Aunque el artista fue asesorado por teólogos, no cree el comisario que haya que hacer una lectura simbólica de todo lo que pinta: quizá la tela que cuelga del mantel no aluda al sudario de Cristo, ni los cuchillos sean premonitorios de las torturas de la Pasión.
La ausencia de los dos trípticos de Bouts en la iglesia de San Pedro (quedan a la vista sus estructuras vacías) ha dejado sitio a una instalación de la artista norteamericana Jill Magid. Bajo el título 'The off hours' (forma parte de su proyecto 'La migración de las alas'), suena a diario una composición musical, inspirada en el canto de las aves migratorias, a cargo del clarinetista Stuart Bogie. Un emotivo vínculo entre la diáspora judía que se relata en el Antiguo Testamento y que Bouts pintó en las alas del tríptico y la migración forzosa de éstas a lo largo de la Historia.
Aunque el panel central nunca se movió, las tablas laterales tuvieron una vida azarosa. El tríptico fue desmembrado en 1707: sus alas fueron vendidas a un anticuario de Bruselas y acabaron en Alemania en el siglo XIX. Tras el Tratado de Versalles, fueron devueltas a Bélgica. En 1942 fueron incautadas por los nazis para el museo que soñaba abrir Hitler en Linz y llevadas a las minas de sal de Altaussee, donde fueron rescatadas por los Monuments Men. Curiosamente, el panel central es propiedad de Lovaina, mientras que los laterales son del Estado belga.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete