Arrestado por intentar vender al Vaticano un manuscrito sobre Bernini robado de los archivos de la basílica de San Pedro
El arresto de película se produjo con la complicidad de un cardenal. En la cárcel vaticana un antiguo empleado recibió 120.000 euros por el histórico documento
El imponente baldaquino de Bernini en San Pedro afronta una restauración «titánica»
El baldaquino de Bernini, en la basílica de San Pedro en el Vaticano
Desde hace décadas, la gendarmería vaticana sigue el rastro de antiguos manuscritos del archivo de labasílica de San Pedro, desaparecidos en torno a 1997. Como no fueron digitalizados, ni registrados o codificados, son documentos especialmente resbaladizos. Hace unos días un exempleado intentó ... vender uno de ellos precisamente al Vaticano, operación que ha provocado su arresto y la recuperación del documento.
El arresto de película se produjo el 27 de mayo dentro del Vaticano, con la complicidad de un cardenal. El antiguo empleado, Alfio Maria Daniele Pergolizzi, un historiador del Arte, autor de libros divulgativos sobre la basílica de San Pedro y exempleado de su archivo, fue arrestado 'in fraganti' enfrente de la residencia del Papa, tras vender al purpurado por 120.000 euros un manuscrito del siglo XVII sobre el baldaquino de Bernini. El fiscal del Vaticano lo interrogó y ordenó que continuara en el calabozo vaticano. Se le acusa de receptación, extorsión y fraude. La gendarmería vaticana investiga cómo obtuvo el documento y cómo éste desapareció del Vaticano.
Pergolizzi trabajó desde 1995 hasta 2011 en la llamada Fábrica de San Pedro, responsable del mantenimiento del lugar más importante del Vaticano. El historiador contactó al cardenal Mauro Gambetti y le ofreció venderle un antiguo manuscrito que recoge las especificaciones técnicas del oro y los adornos que decoran el baldaquino de Gian Lorenzo Bernini, construido sobre el altar papal. El cardenal habría informado a la Gendarmería y recibido instrucciones sobre cómo proceder para recuperar el documento.
Así, Gambetti mostró interés y acordaron encontrarse el 27 de mayo para ver el manuscrito y cerrar la operación. Pergolizzi acudió junto a otra persona, y confirmó la oferta. Con sangre fría y supuesta cordialidad, el cardenal le entregó un cheque de 120.000 euros a cambio del histórico documento. Tras marcharse, aún en territorio vaticano, Pergolizzi y su acompañante fueron inmediatamente arrestados. Tras el primer interrogatorio, el fiscal del Vaticano estableció que debía permanecer en el calabozo. La clave es apurar si el documento fue robado del archivo de la basílica, si fue sustraído durante el periodo en el que trabajó en el Vaticano, o si contó con cómplices dentro de la institución que lo hicieron más adelante.
Un manuscrito de Miguel Ángel
Lo ocurrido guarda numerosos puntos en común con otro inquietante episodio de hace nueve años que no tuvo final feliz. Entonces, también un ex empleado del Vaticano indicó al cardenal arcipreste de San Pedro, Angelo Comastri, que había localizado en un anticuario de Roma un manuscrito de Miguel Ángel, desaparecido del archivo de la Fábrica de San Pedro. Para recuperarlo, indicó que serían necesarios entre 100.000 y 200.000 euros, a modo de «rescate». El purpurado escuchó la propuesta y aseguró que la respondería en unos días. Entonces, avisó a la Gendarmería, pero ya no se pudo localizar al antiguo colaborador e intermediario, y se perdió el rastro del manuscrito.
El portavoz del Vaticano anunció el robo y dio algunas explicaciones a Radio Vaticana. «Hace años se constató que faltaban algunos documentos de Miguel Ángel, uno escrito por él, otro con su firma, del Archivo de la Fábrica de San Pedro. El hecho fue señalado en 1997 por la entonces archivera, Sor Teresa Todaro, al cardenal arcipreste de la basílica, Virgilio Noé. Recientemente, el cardenal Comastri, actual presidente, recibió una propuesta para recomprar estos documentos a un precio determinado. Por supuesto, se negó, ya que se trataba de documentos robados».
El diario «Il Messaggero» explicó que el documento que en 2015 ofrecieron al cardenal Comastri era una carta manuscrita de Miguel Ángel, la única que se conservaba en el Vaticano. El artista la firmó con su característico 'Michelagnolo' en lugar de 'Michelangelo'. Pero desde entonces, no se tienen noticias de este documento.
La gendarmería sospecha que el manuscrito sobre el baldaquino pertenece al mismo lote sustraído en los años 90. Y sueña con que esta operación permita también recuperar la carta de Miguel Ángel y los demás documentos.