«La dama del armiño» ya está en España
La obra de Leonardo da Vinci ha aterrizado hoy en Madrid sobre las 2 de la tarde. ABC la recibió a pie de avión
La cita era a las cuatro de la tarde, al menos así lo confirmaba la circular enviada por Patrimonio Nacional a todos los periodistas que estaban interesados en cubrir la llegada a Madrid de «La dama del armiño» de Leonardo da Vinci, obra estrella de la exposición «Polonía, tesoros y colecciones artísticas» que desde el 3 de junio se puede ver en el Palacio Real. Sin embargo, un e-mail enviado a la redacción de ABC a las 12,38 minutos de hoy adelantaba la llegada a las 13 horas (¿quizá una forma de prevenir posibles asaltos por el camino?). No había tiempo que perder. Llamamos a un taxi y esperamos que el aterrizaje se retrase lo justo para poder ser testigo de la llegada de tan insignie dama (uno de los cuatro retratos realizados por Da Vinci, y el único que está en manos particulares).
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Entre fuertes medidas de seguridad y una fina lluvia, que después arrecia, un avión militar —me indican un DN 235—, procedente de Polonía, toca tierra en la Base aeréa de Torrejón de Ardoz a las 14,10 horas, aproximadamente. En la pista varios coches de la guardia civil alineados, mientras en el otro lado se pueden ver aviones contraincendios y un caza F-18. «Que venga a esta Base es algo excepcional, lo habrá pedido Patrimonio Nacional de manera especial», explica a ABC el responsable de aduanas, José María Segovia, acostumbrado a gestionar la recepción de obras de arte, algo que habitualmente sucede en el Aeropuerto de Barajas.
Goya, Velázquez, Picasso y ahora Da Vinci
La encargada de trasladar la obra en Madrid es la empresa de transportes SIT , especializado en el traslado de obras de arte, su responsable, Guillermo Andrade, también espera la famosa dama. Para los operarios de SIT, José y Antonio, no es tan excepcional este cargamento, «para nada. Hemos movido obras muy importantes de Velázquez o Goya». También fueron ellos los que trasladaron el «Guernica», «primero al Casón del Buen Retiro y después al Reina Sofía», recuerdan.
Tras el aterrizaje, el primer trámite es comprobar la documentación. Del avión bajan once personas con bolsas de viaje muy ligeras, son conservadores, tanto del Museo de Cracovia, como de Patrimonio Nacional que han viajado hasta allí para mover la obra. Nos cuentan que cualquier decisión que se tome tiene que ser «consensuada» por ambas partes. El cuadro va también acompañado por tres correos, que supervisarán cada detalle del montaje de la pieza. El jefe es el Conservador jefe del museo polaco.
A 20 grados
Arrecia la lluvia y hay que esperar, mientras tanto, la prensa, calada hasta los huesos. Solo es necesario que escampe durante diez minutos para hacer el traslado, nos indican la gente de SIT. La cámara del camión, «semi blindada para evitar que la temperatura exterior afecte a la carga», ha sido gradudada a 20 grados de temperatura, «la misma que ha tenido en el avión, y que se mantendrá en la sala», explica Guillermo Andrade.
La lluvia da un momento de alivio. Los periodistas nos acercamos, y comienza a salir una caja de un metro por un metro aproximadamente. En el ambiente se viven unos minutos de tensión, y finalmente la decepción. El primer bulto era ...«el marco». Ahora le toca el turno al lienzo, viene protegido por una caja de unas dimensiones algo mayores, su traslado es fugaz. Colocada en el interior del furgon es anclada y sujetada por unas cintas. Sólo queda cerrar y ponerse en marcha camino del Palacio Real. La obra que Leonardo da Vinci pintó hacia 1496, retratando a la joven amante de Ludovico Sforza, va acompañada de tres todoterrenos de la Guardia Civil del Grupo de Reserva y Seguridad, y por dos coches de la unidad de tráfico, también de la Guardia Civil. Estos serán los que vayan abriendo paso hacia su destino final. Ha dejado de llover y ha salido el sol, será porque «La dama del armiño» ha pisado suelo español.
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