Warhol asalta el trono del arte con Marilyn, la 'Mona Lisa moderna'
Gran expectación ante la venta, el próximo día 9 en Christie's de Nueva York, de un retrato de la actriz estimado en 200 millones de dólares

Continúan los historiadores del Arte empeñados en desvelar a la misteriosa mujer retratada por Leonardo en 'La Gioconda' (hay quien cree ahora que es Bianca Giovanna Sforza y no Lisa Gherardini), pero pocos ponen en duda que la verdadera 'Mona Lisa moderna' es ... Marilyn Monroe . El 5 de agosto se cumplirán sesenta años de su muerte, pero la rubia platino más sexi y famosa del mundo sigue fascinando hoy. Al igual que miles de turistas adoran a diario a la mujer pintada por Da Vinci en su altar del Louvre, legiones de fans recuerdan con fervor a la Monroe. Netflix acaba de estrenar el documental 'El misterio de Marilyn Monroe. Las cintas inéditas' y está aún por estrenar 'Blonde', película basada en el 'best seller' de Joyce Carol Oates que protagoniza Ana de Armas.
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La muerte de Norma Jeane Mortenson (ese era su verdadero nombre) a los 36 años, en todo su esplendor y rodeada de enigmas, contribuyó, como ocurrió con el robo de 'La Gioconda' , a hacerla inmortal. Uno de los 'culpables' de convertir a la actriz en un mito del siglo XX fue Andy Warhol . Fascinado desde joven por las estrellas de Hollywood, ese chico raro de Pittsburgh, de aspecto enfermizo y un tanto marciano, sería una estrella de la contracultura neoyorquina y el pop art.

Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor y Jackie Kennedy fueron su 'santísima trinidad'. Le interesaban no solo como iconos universales, también por la idea de la muerte que sobrevoló a las tres. Retrató a Marilyn unos días después de fallecer; a Jackie, tras el asesinato de su marido, de luto riguroso en su entierro; a Liz, tras un intento de suicidio. En su galería de mitos no faltaban hombres como Elvis Presley y Marlon Brando. Pero Marilyn siempre fue su debilidad. Escogió una imagen en la que aparece radiante en un fotograma publicitario de la película 'Niágara' , dirigida por Henry Hathaway y que protagonizó con Joseph Cotten. Se centró en el rostro, que multiplicó hasta la saciedad. En 1964 hizo una serie de cinco obras (cada una de un color: rojo, naranja, salvia, azul y turquesa) –«Marilyn es una mujer hermosa y, si algo es hermoso, se merece unos colores hermosos», decía Warhol–, de formato cuadrado (101,6 por 101,6 centímetros) y firmadas y fechadas, en las que empleó un innovador, complejo y laborioso sistema de impresión (tinta acrílica y serigráfica sobre lino), que nunca más volvió a utilizar. Es la cumbre de su producción creativa. El mítico Leo Castelli las puso a la venta en su galería de Manhattan.

Por The Factory , el célebre estudio de Warhol en Nueva York, que el artista forró de color plata, pasó lo más 'underground' de la época. Pero también los más pirados. En 1964 una artista de performance llamada Dorothy Podber le preguntó al artista si podía disparar a unos retratos de Marilyn que había apoyados contra la pared. Warhol, pensando que se refería a disparar su cámara fotográfica, aceptó. Cuál sería su sorpresa al ver que sacaba de su bolso una pistola y apuntó directamente entre los ojos de la actriz. De ahí que la serie se conozca como 'Shot Marilyns' (Marilynes acribilladas) . Según algunos, estaban las cinco apiladas, otros dicen que solo cuatro y se salvó la turquesa. Las más dañadas fueron la roja y la azul. Las obras se restauraron, pero la huella de esa bala les da aún más pedigrí y valor. Son una especie de reliquias.
Cuatro años después fue al propio Warhol a quien dispararon en su estudio. En este caso, una feminista esquizofrénica, Valerie Solanas , trató de acabar con su vida. Una impresionante fotografía de Richard Avedon muestra su cuerpo cosido por enormes cicatrices.
Al récord de Warhol le quedan las horas contadas. Según Artnet, sus cinco obras más caras en subasta son: 'Silver Car Crash (Double Disaster)', rematado en 105,4 millones de dólares; 'Triple Elvis' (81,9 millones); 'Green Car Crash (Green Burning Car I)' (71,7 millones), 'Four Marlons' (69,6 millones) y 'Men in her Life' (63,3 millones). Precios establecidos entre 2007 y 2015. Desde entonces, su cotización ha ido a la baja . En 2021 generó 347,6 millones de dólares en subastas, un 34% menos que en 2015. Muchos lo daban por muerto, pero Warhol tiene más vidas que un gato.

Christie's se viene arriba y compara la 'Marilyn' de Warhol con hitos como 'La Gioconda', de Leonardo; 'El nacimiento de Venus', de Botticelli y 'Las señoritas de Aviñón', de Picasso. 'Boutades' aparte, cada vez que se ha vendido un cuadro de la serie 'Shot Marilyns' se reajusta el mercado. Aunque sin confirmación oficial por el celo que rodea las transacciones del arte, ha trascendido que los dueños de las codiciadas Marilynes son: Kenneth Griffin, fundador de Citadel (la naranja) –cuentan que pagó por ella unos 240 millones en una venta privada a los herederos de S.I. Newhouse, cofundador de Condé Nast–; Philip Niarchos (la roja), Peter Brant (la azul) y Steven Cohen (la turquesa, por la que pagó 80 millones). La color salvia perteneció al marchante suizo Thomas Ammann y su hermana Doris , propietarios de una prestigiosa galería en Zúrich. Se la compraron a Newhouse. Él falleció en 1993 y ella en 2021. La recaudación íntegra de la venta del cuadro irá a beneficio de la Fundación Ammann para programas médicos y educativos infantiles.
Al igual que hay cinco Marilynes pintadas por Warhol de distintos colores, repartidas entre algunos de los mejores coleccionistas del mundo, hay otros tantos perros globo de Jeff Koons , igualmente en manos de multimillonarios: Eli y Edythe Broad (el azul), Steve Cohen (el amarillo), Dakis Joannou (el rojo), François Pinault (el magenta) y Peter Brant vendió el naranja por 58,5 millones. Dos selectos clubes que poco tienen que ver con el amor por el arte y sí mucho con el narcisismo y la especulación. Un juego esnob de magnates que alardean de sus carísimas mascotas como trofeos . Quien consiga hacerse con esta Marilyn será por un día el hombre más envidiado del planeta y formará parte de ese excéntrico club.
El trono del arte moderno, que ocupa desde 2015 Picasso con 'Las mujeres de Argel (versión O)' –se remató en 179,3 millones–, parece que tendrá nuevo rey. La estimación de la 'Marilyn salvia' es de 200 millones de dólares, la más alta de una obra en subasta en toda la historia. Era más baja la del 'Salvator Mundi', de Leonardo , por el que un príncipe saudí pagó 450,3 millones, pese a que la autoría de Leonardo es más que discutida. ¿Será destronado por el retrato de Marilyn? Hambre de arte hay, tras dos años de pandemia, y dinero para gastar entre las grandes fortunas, también. ¿Pugnarán por el Warhol las familias reales de los Emiratos Árabes para sus flamantes museos sin colecciones? Además del 'Salvator Mundi', ya pagaron 300 millones por 'Nafea Faa Ipoipo', de Gauguin , y 250 millones por 'Los jugadores de cartas', de Cézanne. ¿Quizás armadores griegos o fortunas tecnológicas de Silicon Valley? Los multimillonarios 'millennials' asiáticos se decantan más por la estética de Basquiat . Los magnates rusos, como Dmitry Rybolovlev (anterior propietario del 'Salvator Mundi'), quedarían descartados: no está el horno para bollos. Pero no hay que olvidar a los grandes tiburones del arte: David Geffen, Kenneth Griffin, Steve Cohen, François Pinault, Steve Wynn... Quizá veamos el día 9 en la sede de Christie's en el Rockefeller Center al todopoderoso marchante Larry Gagosian pujando en nombre de uno de ellos.
Los quince minutos de fama que proclamaba el artista pueden convertirse, el próximo día 9 en Nueva York, en toda la eternidad para Andy Warhol y Marilyn Monroe.
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