La restauradora de Borja: «No lo hacía a escondidas, todos en la Iglesia me veían»
Cecilia Giménez, la mujer que pintó a su manera el Ecce Homo, asegura que actuó con el consentimiento del cura. Además, la nieta del autor de la obra afirma que esta mujer ya había retocado anteriormente la túnica de la pintura
La buena intención de Cecilia Giménez, la mujer que llevó a cabo la «restauración» del Ecce Homo pintado en uno de los muros de la iglesia del Santuario de Misericordia de la localidad zaragozana de Borja, ha asegurado a TVE que lo hizo porque el salitre de la pared estaba a punto de borrar el óleo.
Giménez asegura que no era la primera vez que la restauraba, y que su modelo para realizar las labores era una fotografía del Cristo de hacía 10 años. «El cura lo sabía. Cómo iba a hacerlo sin que me lo digan. No lo hacía a escondidas, todo el mundo que entraba a la Iglesia me veía».
Teresa García, la nieta del autor de la obra, Elías García Martínez, reconoce que esta mujer retocó la obra que su abuelo pintó en 1930, pero nunca como ahora. «Hasta ahora sólo había tocado la túnica, el problema ha sido ahora cuando se ha metido con la cabeza y ha destrozado el cuadro».
El Ayuntamiento de Borja (Zaragoza) no descarta la posibilidad de emprender acciones legales contra la anciana, puesto que el cuadro ha quedado «totalmente destrozado».
Así lo ha confirmado a el concejal de Cultura, Juan María Ojeda, quien ha dicho que hay que tener en cuenta muchas cuestiones, entre ellas, que se trata de una obra no catalogada, por lo que «el nivel de agresión es diferente» .
Con toda la información encima de la mesa y con el asesoramiento de varios profesionales, el Ayuntamiento decidirá si tienen la obligación de emprender acciones legales o no, aunque «se trata de una situación delicada», ha reconocido el concejal.
Lo que el consistorio no puede es dar una imagen de impunidad, ha insistido Ojeda, porque, «independientemente del valor de la obra» , el hecho es que una persona ha entrado en una iglesia y ha actuado por su cuenta y riesgo, y eso es «una agresión al patrimonio artístico» .
La próxima semana, un grupo de restauradores profesionales se trasladará, el lunes, a la localidad para estudiar el estado en el que ha quedado la obra y las posibles soluciones, aunque a su juicio va a ser «muy difícil» que se pueda recuperar la pintura, que ya se encontraba «muy deteriorada».
La persona que ha llevado a cabo la intervención es una mujer muy mayor, «con una vida difícil» con un hijo discapacitado de 60 años a su cargo , y que, con la mejor intención, entró en la iglesia para reparar la obra, ha indicado el teniente de alcalde.
Desde el Gobierno de Aragón se ha indicado que no tienen previsto llevar a cabo ninguna actuación, ya que se trata de una obra «no catalogada» y por tanto no es competencia del ejecutivo autonómico.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete