El anuncio del atentado contra Alfonso XIII en un árbol del Retiro fue «un montaje» posterior
Un experto en grafitos argumenta que la famosa inscripción de 1906 se hizo para incriminar a anarquistas como Ferrer y Guardia
La última arma secreta de Alfonso XIII contra la llegada de la Segunda República
![Inscripción descubierta en un árbol del parque de El Retiro en 1906 que anunciaba el atentado contra Alfonso XIII](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/19/5260173-RyLHTYsbCa2T1NVhfiTopQP-1200x840@diario_abc.jpg)
«Ej(e)cutado será Alfonso XIII el día de su enlace». El insólito mensaje en un árbol del parque del Retiro sorprendió a los españoles dos semanas después del atentado fallido contra Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg el día ... de su boda. Por las declaraciones de un testigo, se creyó que la inscripción había sido realizada el 26 de mayo de 1906, días antes de que el anarquista Mateo Morral arrojara una bomba camuflada en un ramo de flores al paso de los recién casados por la calle Mayor de Madrid, causando 25 muertes y más de un centenar de heridos. El investigador independiente José Miguel Lorenzo Arribas sostiene, sin embargo, que «hay razones para pensar que tal grafito fue un montaje realizado con posterioridad a los hechos para intentar incriminar a otros personajes molestos para el Gobierno, principalmente al pedagogo Francisco Ferrer y Guardia, fundador de la Escuela Moderna».
Este doctor en Historia Medieval por la Universidad Complutense de Madrid, especializado en grafitos históricos, ha examinado la única fotografía del grafito, que publicó este periódico, así como la prensa de la época y las 'pruebas' presentadas en el proceso judicial contra Ferrer y Guardia y otros anarquistas por estos hechos. De todo ello deduce que «el grafito es real, pero no es auténtico». «Es un documento falso realizado dolosamente, con intención de engañar», concluye en el artículo 'Un grafito arbóreo de 1906 para «predecir« lo ya sucedido' publicado en la revista 'Huarte de San Juan' de la Universidad Pública de Navarra.
Desde el frustrado regicidio y de que Mateo Morral se suicidara dos días después en Torrejón de Ardoz, tras asesinar a un guardia jurado que lo detuvo en su huida hacia Barcelona, el 'proceso de la bomba' intentó incriminar a otros anarquistas, como posibles cómplices. Se acusó a José Nakens, director del semanario anticlerical 'El Motín', en cuya redacción se escondió Morral en un primer momento, y se «trató de probar que Ferrer y Guardia era el instigador intelectual del atentado», explica Lorenzo a ABC. No se le podía atribuir a su mano, pues el pedagogo anarquista no se encontraba en Madrid el 31 de mayo, pero Morral había trabajado como bibliotecario en la Escuela Moderna, era un hecho que se conocían, e «intentaron demostrar que era conocedor de lo que iba a ocurrir», continúa el investigador.
![HIstórica foto del atentado contra los Reyes de España en 1906](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/19/9200021-U20323637731HGI-760x427@diario_abc.jpg)
Unas coplas en ABC reflejaron esa caza de presuntos implicados en el atentado: «En el mismo centro de la Corte y Villa, mil piedras robaron de una joyería. Y dirán ustedes: «¿Y la policía…?» Pues… está ocupada buscando anarquistas». Se publicaron el 15 de junio de 1906, en el mismo ejemplar que las dos únicas fotografías que se conocen sobre el grafito, realizadas por Francisco Goñi. El diario madrileño 'El Imparcial' había ofrecido la noticia en primicia y en primera página el día anterior, aludiendo a un rumor que circulaba por Madrid, y el reportero gráfico de ABC se acercó a documentar el grafito.
Dinamita
La inscripción se encontraba a un metro del suelo, en un árbol de la primera calle transversal del paseo de Coches del Retiro, entrando a mano izquierda. Sus autores habían cortado la corteza de un plátano de sombra y en el hueco, a «lápiz grueso», según apuntó en su día ABC, escribieron el mensaje que firmaba «un irredento» junto a unos dibujos de una especie de cruz y una esquemática cara, que 'El Imparcial' interpretó como dos tibias cruzadas y una calavera. En el margen izquierdo, se leía la palabra «dinamita». Lorenzo explica que «era la palabra clave que iba a despertar todas las alertas porque estaba muy en boga, asociada a los anarquistas», al igual que el término «irredento».
Según la crónica de ABC, Vicente García Ruipérez, un militar retirado de unos 45 años, vio a dos personas garabatear la inscripción el 26 de mayo, pero no lo recordó hasta que se enteró del regicidio fallido y después, el 4 de junio, reconoció a Morral en una fotografía de prensa como uno de los autores de la inscripción y volvió al Retiro para informar a los guardias.
![Vicente García Ruipérez y su hijo](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/19/5260238-U65512842268nBd-760x427@diario_abc.jpg)
Extrañado el periodista de que el regicida anunciara así sus intenciones, quiso conocer la opinión de García Ruipérez. «He pensado si no perseguiría el fin de que le prendiese la policía antes de cometer el atentado para librarse así del compromiso adquirido en algún complot», aventuró el oficial jubilado. A Lorenzo le sorprende la respuesta de García Ruipérez, «el mismo que afirma que Morral se le enfrentó preguntándole qué miraba ante sus repetidos intentos por ver qué estaban haciendo en el árbol los dos sujetos».
Si Morral decidió hacer pública su intención, ¿por qué no escogió un banco de madera, que eran soporte habitual de inscripciones, y se molestó en cercenar la corteza de un árbol, exponiéndose peligrosamente durante más tiempo? El investigador recuerda además que de haber sido detenido antes del atentado, podía haber acabado en la cárcel o pagado el intento con su propia muerte, pues así lo contemplaba el artículo 158 del Código Penal de 1870, por entonces vigente.
No es la única duda razonable que alberga Lorenzo Arribas tras estudiar el caso. Según la buena memoria del militar retirado, el grafito se había hecho hacia las ocho de la tarde, a plena luz del día y en un lugar que debía de estar muy concurrido. «A pesar de que el grafito debía ser bastante visible, de que estaba en El Retiro y de que en el parque había guardias que no cesaban de recorrerlo, nadie lo advirtió entre tal 26 de mayo y el día 4 de junio», remarca este experto en grafitos históricos, extrañado además de que la prensa tardara aún diez días más en darlo a conocer.
También le llama la atención que el letrero realizado con lápiz grueso de grafito se conservara en un soporte como el de ese tipo de árbol, un plátano de sombra, con una madera que retiene mucho la humedad. Más aún cuando los periódicos señalan que llovió en aquellos días.
![Curiosos observan la inscripción en el árbol de El Retiro](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/19/5257018-U43544341623hDV-760x427@diario_abc.jpg)
Además, sorprende que solo ABC publicara una fotografía del mismo -sospecha que 'Nuevo Mundo' retocó la imagen de este periódico-. El árbol de la inscripción se convirtió en el espectáculo del día, según la prensa de la época, y numerosos curiosos y fotógrafos de diarios ilustrados se acercaron hasta El Retiro para verlo. «Es paradójico que haya más fotografías del momento exacto del atentado, con la dificultad que entrañaba captar la confusa escena con la tecnología de entonces, que del inmóvil grafito varado en un plátano del Retiro a la vista de cualquiera» considera.
Hubo periódicos que no dieron credibilidad al grafito, como tampoco se dio a una secuela castiza que saltó a la prensa el 23 de junio y que también tuvo por escenario el parque de El Retiro. En esa ocasión, el escrito en un papel introducido en la corteza de un árbol se calificó como «una broma de mal gusto», uno de tantos 'grafitos guasones'. «Lo que parece mentira» para Lorenzo es que el mensaje del árbol «llegara a ser una prueba judicial que se tomara en consideración».
Prueba judicial
El 16 de junio, con presencia del juez y del 'descubridor' del grafito, un médico forense del Laboratorio central de Medicina Legal tomó fotografías de la inscripción para adjuntarlas al expediente y dos peritos calígrafos sacaron calcos. «Posiblemente estamos ante el primer ejemplo del uso de un método casi privativamente arqueológico (el calco aplicado a una inscripción) con finalidad judicial», observa el historiador.
Dos grafólogos, Darío Cordero y Luis Cuéllar, compararon la letra con la manuscrita de Morral, visiblemente distinta, y emitieron un informe policial en el que, según Lorenzo, «se les ve que al final tienen que hacer como un encaje de bolillos para decir que posiblemente fue escrito por Mateo Morral, aunque adjuntan unas imágenes de las letras de unas postales de Morral y de las del propio grafito que demuestran que nada tienen que ver».
«También sería raro que un personaje muy culto e instruido, autor de algún libro, bibliotecario, como Mateo Morral, hiciese una chapuza de letras como las que ahí podemos ver», continúa el investigador. Y que cometiera una errata en tan pocas palabras. «A pesar de la dificultad de inscribir en ese soporte, el texto no se aviene bien con una persona muy letrada», estima Lorenzo, convencido de que «no contaron con que Morral era un tipo culto». En el imaginario popular se consideraba que los anarquistas tenían baja formación, pero «justo este no era el caso».
![Imagen principal - El Juzgado especial que instruyó las diligencias del proceso por el atentado anarquista. Francisco Ferrer y Guardia (izda) y Mateo Morral (dcha)](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/19/42190789-U18841187263RbR-758x470@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - El Juzgado especial que instruyó las diligencias del proceso por el atentado anarquista. Francisco Ferrer y Guardia (izda) y Mateo Morral (dcha)](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/19/Ferrer-Guardi-U85783238553LXr-464x329@diario_abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - El Juzgado especial que instruyó las diligencias del proceso por el atentado anarquista. Francisco Ferrer y Guardia (izda) y Mateo Morral (dcha)](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2024/06/19/42190891-U33804377820nUR-278x329@diario_abc.jpg)
Para este investigador, posiblemente la inscripción de 1906 «sea el primer ejemplo de 'grafito de Estado' que conocemos» en España y el único que conoce de tinte político grabado en un árbol que él mismo trató de localizar en El Retiro. «El grafito es irrecuperable a día de hoy porque el crecimiento del plátano, de conservarse el árbol, lo habría ocultado», se lamenta. En los inventarios de árboles singulares o de antigüedad apreciable del parque tampoco figura ningún plátano.
El juicio por el atentado contra los Reyes se celebró en junio de 1907. José Nakens fue condenado a nueve años de prisión junto a otros dos anarquistas, aunque indultado en 1908, y Francisco Ferrer y Guardia y otros tres acusados, absueltos por falta de pruebas. Tres años después, el fundador de la Escuela Moderna fue juzgado en Consejo de guerra y ejecutado en el castillo de Montjuic, «acusado con falsas pruebas y evidentes montajes policiales de haber sido el instigador de la Semana Trágica barcelonesa», recuerda Lorenzo.
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