El Museo de Teruel niega un cambiazo del Torico de Teruel en la Guerra Civil

El informe que se encargó al Centro de Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín no versaba sobre el Torico, sino sobre la columna que lo sustenta en la fuente que preside la plaza de Carlos Castel de Teruel, conocida popularmente como la Fuente del Torico. En este informe técnico sobre la ' Reparación de urgencia del fuste de la Fuente del Torico . Criterios técnicos recomendados' se reseñaban los antecedentes del bien, con una nota histórica y una descripción del mismo. En una nota a pie de página se decía que, según todas las fuentes consultadas, la figura era de bronce, al igual que los caños, y que al desplomarse y partirse se había podido comprobar «que el material en que está ejecutada es fundición gris ».

Durante una reunión mantenida el 21 de junio de 2022 con motivo de la reparación, la restauradora del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) Soledad Díaz, especializada en metales, señaló que el material utilizado en el Torico «es propio de un periodo más industrial» que el de los caños. La nota apuntaba a la posibilidad de que la figura recientemente caída no fuera «la original de 1858, sino una réplica de principios del siglo XX , tal vez vinculada a una reparación de la fuente tras los daños sufridos por ésta durante los bombardeos de la ciudad en 1937».

El director gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez, declina hacer comentarios sobre el revuelo causado por estas líneas, aunque subraya a ABC que el estudio del Torico no era el cometido del informe, sino el fuste de la fuente. Y que, como añadía la propia nota, se trataba de «una hipótesis establecida en base a criterios estilísticos y de empleo de materiales» que « debería ser corroborada por medio de un estudio histórico y documental antes de poder ser dada por cierta ».

Ese estudio histórico y documental habría dado con el informe oficial que elaboró en 1994 una restauradora del Museo de Teruel sobre el estado de conservación del Torico, a petición del Ayuntamiento. Pilar Punter analizó la pieza en su emplazamiento, desde un camión-grúa de los Servicios Municipales, y ya por entonces señaló que el material del Torico era «hierro, con restos de pintura verde» .

En dicho informe, al que ha tenido acceso este periódico, se indica que no existe documentación que mencione en qué momento se instaló la actual estatua del Torico. Las noticias más antiguas que se conocen sobre el monumento se remontan al siglo XVI, pero en ellas no se hace referencia al toro. En una descripción del siglo XVIII se describe en la Fuente de Pierres Vedel «un pequeño y hermoso toro de bronce dorado con una estrella entre las astas», pero dicha fuente desapareció y no se vuelve a hablar del toro de bronce dorado que la culminaba.

En 1858 se construyó otra fuente, la que ha llegado hasta nuestros días. « Es probable que en ese momento se instalase el actual Torico , aunque en ningún momento es mencionado, hasta que aparece en una fotografía del Día de la Vaquilla, realizada en 1909 por Jaime Fernández Fuertes», relataba la restauradora, que consultó las fotografías existentes en el Museo Provincial de Teruel y los datos proporcionados por Gregorio A. Gómez, la Biblioteca Pública de Teruel y el Instituto de Estudios Turolenses.

En el mismo escrito señalaba que «según todas las apariencias» la estatua con la que posan unos soldados durante la Guerra Civil «se trata del mismo toro de 1909 y del mismo que hay en 1994» .

La figura descendió de su sitio en 1969, con motivo de unas reformas en la fuente, y en 2003 fue llevada durante unos días al Museo de Teruel, donde recibió un tratamiento externo para su conservación. Entonces corroboraron de nuevo que se trataba de una estatua de hierro fundido «y así se informó al Ayuntamiento», señala Jaime Vicente, pero «no se realizaron análisis que determinaran cuándo fue fundida».

A falta de que se encargue un nuevo estudio sobre el Torico para su restauración, se desconoce aún si se trata de la figura colocada en 1858. Por las imágenes que se conservan, el director del museo cree que la actual es la misma desde finales del siglo XIX. Vicente no descarta, sin embargo, que haya habido sustituciones y que la estatua se haya ido adaptando a su tiempo en algún cambio de configuración de la fuente, pero niega con rotundidad que la actual sea una falsificación.

Menos aún que se hubiera dado un "cambiazo" durante la Guerra Civil, aprovechando que fue retirada de la fuente. En una ciudad que sufrió tanto en la contienda, le resulta impensable que alguien contara con la intención, los medios y el conocimiento de la técnica para realizar una falsificación en hierro fundido. «No hay ningún motivo», añade. Además, unas fotografías tomadas en 1938, en las que se ve con claridad el Torico dañado en el cuerno derecho, «muestran que es el mismo», asegura.

El director del Museo solo se explica el escándalo montado en torno a la estatua en clave política, como una forma de minimizar el impacto que ha tenido el derrumbe de la fuente, en lugar de asumir responsabilidades.