«Las empresas fracasan a veces porque no se arriesgan»

25/10/2008 a las 06:36h.

Por la mañana, Larry Page, fundador de Google, llegó, vio y habló con un puñado de periodistas. Luego pasó a la audiencia matinal con los Príncipes de Asturias. Allí, de tapadillo, les enseñó el G-1, nuevo teléfono móvil de Google, como diciendo «mirad, pero no tocad», porque ni siquiera se lo regaló a los Príncipes.

-¿Se han cumplido las expectativas con el G-1?

-Estamos contentos e ilusionados, hemos visto muchas personas comprándolo, aunque sólo han pasado un par de días desde su salida al mercado. Queremos que la experiencia de poder conectarse a internet sea fácil y todo el tiempo, no solo en el ordenador.

- ¿Trabajan ya en el desarrollo de la inteligencia artificial para hacer las búsquedas más efectivas?

-Sí, lo intentamos. Cada vez hay que saber más cosas, acumular más información y eso nos tiene que llevar al desarrollo de ordenadores más inteligentes. Nosotros nos centramos en el código abierto. En el teléfono que lanzamos esta semana todos sus códigos están disponibles en el dispositivo mismo. Como empresa nuestra filosofía es que todas las herramientas sean en código abierto y estamos cumpliendo con ello. Gracias a la publicidad tenemos la suerte que podemos ofrecerlo todo gratuitamente y todavía generar beneficios.

- Sorprende que en una empresa tan innovadora haya tan pocas mujeres directivas. ¿A qué se debe?

-Trabajamos muchísimo para que tanto en el campo de la ingeniería como en la alta dirección haya más mujeres. El mundo sería un lugar mejor si hubiera más igualdad en esas cuotas. El progreso se basa en eso.

- Usted dijo que más que recursos lo que falta es talento, ¿cree que eso lastra a los emprendedores?

-La mayoría no hace las cosas por miedo al fracaso. No se arriesgan. A veces, se fracasa con un proyecto más grande y se tiene éxito con algo a más pequeña escala. Aquí tenemos un galardonado que es un ejemplo, Sumio Iijima, que ha inventado los nanotubos de carbono. Cogió un material muy barato como el carbono y lo convirtió en algo cien veces más resistente que el acero. Esa es una manera de cambiar el mundo.