El lugar del cautiverio en Argel de Cervantes, en estado de abandono
Durante cinco años, el escritor estuvo preso en la ciudad norteafricana. Hasta en cuatro ocasiones intentó escapar. Fue en la segunda cuando se escondió en una cueva que hoy en vez de ser un monumento de culto lo es de la desmemoria
![Imagen de la explanada donde está la gruta y el monolito levantado en honor a Cervantes en Argel](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2022/07/12/cervantes1-RTpF4iYWDjPEF9eNS7L3PmN-1240x768@abc.jpg)
Cinco años estuvo Miguel de Cervantes cautivo en Argel. Unos piratas corsarios capturaron la embarcación donde viajaba de regreso a España desde Nápoles y lo hicieron prisionero. Durante el tiempo que permaneció preso, el único objetivo del escritor fue escapar. Lo intentó hasta ... en cuatro ocasiones. Dos por tierra y dos por mar. Fue en la segunda intentona, en 1577, cuando acordó con su hermano Rodrigo, ya liberado de un cautiverio anterior, que esperaría a una fragata para que lo liberara. Mientras, durante seis meses, Cervantes y otros catorce hombres permanecieron ocultos en una gruta.
Esta cueva aún existe en Argel, aunque no es fácil dar con ella. Sobre el Jardín D'Essay en el barrio de Belcourt, entre viviendas y edificios, la gruta mira al Mediterráneo. A pesar de estar escondido, esta sería la panorámica con la que Cervantes iría pergeñando el 'Quijote': un Mediterráneo inmenso casi a sus pies. Ahora, se ha convertido en un sitio de reunión para un grupo de jóvenes que no miran con buenos ojos que varios extraños entren en el recinto. Subidos a una especie de mirador donde pueden contralar quién se acerca a la gruta, este grupo comparte risas entre cigarrillos y cerveza. «También se esconden de la Policía para que no les vean fumar marihuana», dice Nourdine, un guía turístico argelino. Otros aprovechan la sombra que da la palmera levantada junto al monolito para echar una partida al dominó y jugar con el móvil mientras se graban para subir el vídeo en las redes sociales.
![Imagen principal - lLa gruta, donde estuvo escondido Cervantes durante seis meses, es ahora un sitio abandonado que es utilizado para los jóvenes para fumar y jugar al dominó](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2022/07/12/interior-gruta-U28571084317wki-758x470@abc.jpg)
![Imagen secundaria 1 - lLa gruta, donde estuvo escondido Cervantes durante seis meses, es ahora un sitio abandonado que es utilizado para los jóvenes para fumar y jugar al dominó](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2022/07/12/placa-cervantes_20220712161641-U71051308104uKW-464x329@abc.jpg)
![Imagen secundaria 2 - lLa gruta, donde estuvo escondido Cervantes durante seis meses, es ahora un sitio abandonado que es utilizado para los jóvenes para fumar y jugar al dominó](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2022/07/12/calle-cervantes_20220712161220-U68643468671Fzc-278x329@abc.jpg)
La cancela está llena de telarañas y el candado, que debería ser abierto por el guardián del lugar, está roto. Para acceder a ella hay que subir un par de escaleras que dan acceso a una pequeña explanada. Con tan solo un empujón, la puerta de acero se abre y deja ver lo que desde fuera se intuye: es un espacio abandonado, donde nadie se hace cargo de mantenerlo limpio. «Hace años aquí había una persona que cuidaba la gruta y controlaba el acceso», dice el guía turístico. En Argelia no es común el turismo, pero «siempre que tengo un grupo de españoles, les traigo aquí, a la cueva de Cervantes, porque creo que es un sitio importante», comenta.
Un sitio abandonado
La explanada, muy descuidada, está llena de restos de comida y plásticos. Pero dentro de la gruta la imagen aún es peor. Varias jeringuillas avisan de que ahí se ha consumido algún tipo de droga. Además, el hedor es casi insoportable, que se hace más fuerte con el calor y la humedad del verano en Argel. «Es una auténtica pena que esté así la gruta donde se escondió Cervantes», comenta José Manuel Lucía Megías, catedrático de Filología Románica y experto en la vida y obra de Miguel de Cervantes.
En el mismo lugar hay una placa de azulejos escritos en árabe y en español, con el famoso texto de la 'Historia del Cautivo' inserto en el 'Quijote', donde Cervantes describe el intercambio lingüístico de la época en Argel: «Me dijo en lengua que en toda la Berbería y aun en Constantinopla, se habla entre cautivos y moros, que ni es morisca, ni castellana, ni de otra nación alguna, sino una mezcla de todas las lenguas, en la cual todos nos entendíamos». En la placa, que aún mantiene su estructura original, se puede observar cómo la palabra 'moros' se ha intentado borrar a base de golpes por algún vecino del lugar, no muy contento con el uso de esa palabra.
![El interior de la gruta](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/cultura/2022/07/12/cuevaa-U67042661500DPN-660x371@abc.jpg)
El Instituto Cervantes de la ciudad ha organizado durante años una ruta por el Argel de Cervantes que con la pandemia se paralizó y aún no se ha retomado. Sin embargo, nadie se ha ocupado de mantener en condiciones la cueva. Desde la institución que dirige Sandra Rivas aseguran que sí conocen el estado de la gruta «y se han hecho diligencias al respecto, pero ahora mismo está todo pendiente». Es el Gobierno argelino quien tiene las competencias para intervenir en el lugar. Nadie sabe cuándo y ahora las relaciones entre España y Argelia están más que tensas, por lo que se avecina una labor complicada.
La cueva fue durante años un símbolo para la ciudad argelina y un orgullo para las autoridades españolas en el país norteafricano. En 1886, el comandante general español de la Escuadra de Instrucción, don José Maimó, en su paso por Argel pensó que sería un «acto patriótico» enviar una lápida que diera cuenta del paso de Cervantes en este lugar. Incluso la Reina Sofía visitó la cueva en 1983 durante un viaje oficial de los Reyes a Argelia. Aquí se colocaron dos lápidas (hoy perdidas) y un busto del escritor. Cercado con una verja, con el objetivo de proteger este espacio, el día de la inauguración en 1894 el cónsul general de España, Antonio Alcalá Galiano, dijo con cierta ironía: «Dijérase, viéndole que el destino de Cervantes en Argel ha sido siempre estar cautivo hasta en esfinge».
Ya en el pasado, el lugar sufrió varios ataques de robo y, con el tiempo, se fue deteriorando, lo que llevó a las autoridades españolas a proponer un plan integral de recuperación, que se concluyó en 2006, cuando fue reinaugurada. Sin embargo, parece que desde entonces nadie ha vuelto a poner un pie en la gruta para conservarla como un lugar al que poder visitar.
Sobre la vida de Miguel de Cervantes no se ha conocido mucho. Todos sus biógrafos, desde Gregorio Mayons y Siscar en 1738 hasta los más recientes han ido intentando explicar el mito de Cervantes a través de sus personajes. Sin embargo, «sobre los años de Cervantes en Argel sí que se tiene constancia de bastante información. Esto es así, porque el propio Cervantes en 1590 envió un memorial al rey Felipe II donde se encuentra el conocido como 'Información de Argel'», señala Lucía Megías. Un documento que el escritor redactó justo antes de volver a España en 1580 tras ser liberado.
Más allá de la cueva
Más allá de la gruta, los pasos de Cervantes por la ciudad de Argel también se siguen en la Casbah. Apenas queda rastro de las murallas que vio Cervantes, pero las calles estrechas y sinuosas siguen siendo las mismas y permiten imaginar que hace más de 400 años Cervantes intentó escapar de ahí, aunque nunca lo consiguió. «La huella de Argel en Cervantes es profunda y gracias a ella se convirtió en el escritor que hoy conocemos», sentencia Megías. Esta impronta se lee en los versos del escritor. «Cuando llegué cautivo y vi esta tierra/ tan nombrada en el mundo, que en su seno/ tantos piratas cubre, acoge y cierra/ no pude al llanto detener el freno». Estos versos los escribió Miguel de Cervantes para describir su primera visión al desembarcar como prisionero en Argel».
En esa época, finales del siglo XVI, Argel estaba bajo dominio otomano y era un nido de piratas, con más de 25.000 cristianos cautivos. Su fuente de ingresos era el secuestro organizado de personas por el Mediterráneo, sobre todo por las costas españolas e italianas. Los dos hermanos Cervantes Saavedra fueron cedidos al corsario de origen griego Dalí Mami, quien, a la vista de unas cartas de recomendación que tenía sobre el escritor del 'Quijote', firmadas por Juan de Austria, les consideró «cautivos de rescate». Más tarde Dalí Mami supo que no procedían de familia pudiente y que ese dinero a cambio por la libertad tardaría, si llegaba algún día, en cobrarse.
Miguel de Cervantes contaba con 28 años y el cautiverio en tierras argelinas duró cinco, hasta septiembre de 1580. «¡Oh purgatorio en la vida/ infierno puesto en el mundo/mal que no tiene segundo/ estrecho do no hay salida!», escribió Cervantes en su obra 'El tratado de Argel', publicada en 1582, dos años después de la fuga del escritor de la capital argelina. «Sobre estos versos se puede entender cómo se sentía el escritor durante esa época. Es a través de la obra, aunque sea en boca del protagonista Aurelio, donde conocemos lo que siginificaron los cinco años en la capital argelina», señala el experto sobre Cervantes Lucía Megías.
Forja de un escritor
Esta larga estancia forjó el espíritu y la personalidad del escritor. Cervantes estaba en plena construcción de su carrera militar, pero los años del cautiverio lo cambiaron todo.
Le sirvió, no obstante, para enriquecerse intelectualmente a partir del contacto con la cultura y la civilización musulmana. Algo que se ve en su obra. Desde la ya citada 'El tratado de Argel'; en los 'Trabajos de Persiles y Sigismunda'; en sus 'Novelas ejemplares'; o en la 'Historia del cautivo' incluida en el 'Quijote'.
«¡Triste y miserable estado!/¡Triste esclavitud amarga/, donde es la pena tan larga/ cuan corto el bien y abreviado!». Cervantes seguramente no hubiera escrito nunca estos primeros versos del lamento del cautivo Aurelio si no hubiera vivido en primera persona un encarcelamiento.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete