La lesión de Saizar en la mano izquierda agrava los problemas del Córdoba CF
El portero tolosarra será intervenido hoy tras confirmarse una fractura en un dedo
Nada más volver de Sabadell (un desplazamiento de más de 10 horas en carretera), el entrenador, Albert Ferrer, organizó una sesión de entrenamiento de recuperación tras acumular una nueva derrota que deja al Córdoba en una situación algo más comprometida que la semana anterior. Porque en la clasificación, la zona del play off sigue sin estar imposible, aunque el problema real es que da la sensación de que cada vez están más cerca las plazas de descenso.
Para paliar esa sensación de angustia, oficialmente invisible en la entidad blanquiverde, Carlos González, presidente y dueño, se dio cita ayer por la mañana en el entrenamiento de una manera muy singular. El canario, acompañado de Pedro Cordero, el director deportivo, irrumpió en el césped de El Arcángel y estuvo conversando con algunos jugadores, como son los casos de Bernardo o Samu, antes de dirigirse hacia donde estaba el cuerpo técnico. Por cierto, que la mañana ya iba de reuniones, porque Albert Ferrer también habló largo y tendido con Abel, capitán de la plantilla, mientras realizaba los ejercicios de estiramiento.
Sin embargo, y pese a que el ambiente parecía distendido con algunas risas, se mascaba una cierta tensión a la espera de conocer cuál era el alcance de la lesión de Mikel Saizar la noche anterior en Sabadell. Por lo tanto, se esperaban noticias del doctor Bejarano, quien salió al terreno de juego y se dirigió directamente hacia la zona donde estaba el staff técnico. Sin duda, hubo rostros de preocupación a partir de ese momento. Poco después, Saizar fue quien salió al terreno de juego para reunirse con sus compañeros.
A los pocos minutos, el Córdoba hizo oficial la lesión del jugador a través de su página web. El parte médico presentaba una «rotura en el cuarto dedo de su mano izquierda», al tiempo que notificaba que hoy será operado el jugador por Antonio Pineda con la colaboración de Bejarano. En un principio, según fuentes consultadas por ABC, el plazo de recuperación estará en torno a cuatro semanas, como mínimo.
Más tarde, el tolosarra, con el brazo en cabestrillo, comentó en la puerta del estadio a un grupo de aficionados que «no me había perdido una convocatoria en 13 temporadas que llevo de carrera ni por sanción ni por lesión», así como que inicialmente entendió que era «una luxación y no una fractura», como finalmente sucedió.
Esta circunstancia obligará al Córdoba a hacer movimientos con su plantilla del filial, puesto que sólo dispone de dos en la primera. Por lo pronto, Juan Carlos, el único que no había tenido minutos en la Liga, tendrá su oportunidad a partir del próximo sábado (18.00 horas) ante el Murcia. Además, obligará a hacer retoques en el plan de trabajo del filial, puesto que Sillero, en edad sub 23, deberá de hacer las veces de suplente del alcarreño, ya que Razak, de ser alineado un solo minuto, no podría bajar con el segundo equipo al tener 26 años. Por lo tanto, todo apunta a que el canterano volverá a trabajar con el primer equipo, como sucedió hasta el pasado mes de diciembre.
Otra baja
Y esta lesión de Saizar, que se produjo tras un golpe con Moha durante el transcurso de la segunda mitad del partido celebrado en la Nova Creu Alta, hace que nuevamente el Córdoba siga justito de efectivos de cara al próximo partido de Liga. Sin duda, éste es uno de los riesgos que aportan las plantillas cortas, por las que decidió apostar Carlos González desde la pasada campaña.
Porque a la ausencia del portero vasco se unirán también la de dos jugadores básicos en los esquemas del Córdoba de la presente temporada, como son los casos de Xisco y Raúl Bravo. Ambos jugadores vieron la quinta amonestación y serán sancionados el miércoles por el Comité de Competición con un partido.
Además, sigue la duda de Arturo, quien no ha estado disponible para Albert Ferrer en los dos últimos encuentros tras el choque con Juan Carlos a mediados de la semana anterior, pese a no existir parte médico. El ariete cartagenero realizó algún ejercicio de carrera continua, por lo que de no reintegrarse dejaría toda la responsabilidad en Mendi, quien ayer se bajó del autocar de Sabadell para montarse a otro en dirección a Cádiz.
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