Cultura no actuará en la Capilla Real hasta que se repare la cubierta
La Junta frenó un proyecto para restaurar el exterior de la Mezquita-Catedral
Siete años después de que la Junta y el Ministerio de Cultura firmaran, a instancias del entonces deán del Cabildo, Juan Moreno, un protocolo de colaboración para la restauración de las tres cúpulas situadas delante del mihrab de la Mezquita-Catedral de Córdoba, así como de la Capilla Real y su vecina Capilla de Villaviciosa, el proceso se encuentra paralizado por completo, aunque en fases totalmente diferentes.
Según ese protocolo que rubricaron representantes de la Consejería de Cultura y del Instituto del Patrimonio Cultural de España (antiguo Instituto de Patrimonio Histórico Español -IPHE-), la Administración andaluza se encargaría de la parte de la Quibla, mientras que el Gobierno central se haría cargo de la restauración de la Capilla Real. Para esta última actuación, acudieron de inmediato expertos del Instituto que estudiaron la Capilla Real, gracias a un andamio que colocó el Cabildo, realizaron levantamientos, tomaron medidas y sacaron el proyecto a concurso de empresas.
De tal modo que, según recordó a ABC el arquitecto-conservador de la Mezquita-Catedral Sebastián Herrero Romero, «existen unos estudios previos elaborados por la empresa Arteland que se terminaron de redactar hace escasamente un año».
Mero paso previo
Eso supone el paso previo a la redacción del proyecto de restauración, que todavía no se ha elaborado, y cuyo coste se calculó por entonces en algo más de 3,4 millones para un periodo de ejecución establecido entre 2006 y 2009.
Los trabajos, según especificó el IPHE, incluían en el interior la limpieza adecuada a cada material (piedra, yeso, madera, estuco), el sellado de juntas y grietas estructurales, las reintegraciones cromáticas, la consolidación y la protección final. También se añadía unas intervenciones en las zonas externas tales como la limpieza, la reposición volumétrica de juntas y la reintegración cromática en fachadas de piedra y ladrillo, así como la sustitución de la cubierta de teja, el refuerzo estructural de la madera y un tratamiento anti-xilófagos (carcomas y termitas, especialmente) en la cubierta del coro.
Pues bien, la razón final por la que el proceso se estancó, a pesar del interés cierto del IPHE de llevar a cabo esta restauración, tiene su origen en la negativa de la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura a poner en marcha un proyecto del equipo de arquitectos-conservadores, en el que se recomendaba una actuación integral en el exterior y las cubiertas antes de llevar a cabo cualquier trabajo de restauración interno.
Se trataba de un proyecto con una triple actuación: el arreglo de las cubiertas de la Capilla Real y la de Villaviciosa, la apertura de la famosa puerta por la que iban a acceder las cofradías en Semana Santa y la restauración de las puertas ya restauradas por Veláquez Bosco en las fachadas oriental y occidental.
Precisamente, la reparación en la Capilla Real implicaba la apertura de huecos al patio y la retirada de la cubierta de la Capilla de Villaviciosa que le resta luz a aquélla. La Junta entendió que eso modificaba la cubierta y lo frenó. Y, a su vez, el actual IPCE consideró que no tenía razón alguna restaurar unos interiores sin que antes se interviniera de forma general en el exterior. De ahí que el proyecto duerma ahora el sueño de los justos.
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