De las “soft skills” a las “habilidades del poder”: por qué el futuro es de los “blanditos”
Expertos debaten acerca de las competencias digitales que deben tener los empleados para mejorar su competitividad en el trabajo. “Cuando el talento no trabaja duro, el trabajo duro suele superar al talento”, dice Sergio de la Calle, de Telefónica
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Con la llegada de internet y la eclosión de las nuevas tecnologías, la vida laboral se ha ensanchado hasta el punto que lo que prima en la actualidad es la formación continua. A pesar de ello, en el mundo de los negocios ha surgido un término, el de las “soft skills” o “habilidades blandas”, como se conocen las destrezas que se requieren para tener éxito en el trabajo. Los expertos defienden un cambio de paradigma debido a que esta singular expresión tan propia en la gestión empresarial debe evolucionar para hacer entender que se trata, más bien, de competencias necesarias.
“Las nuevas tecnologías han puesto en valor este tipo de habilidades. Y la pregunta que yo me hago es ‘si son tan relevantes ahora ¿por qué las llaman blanditas?’”, reflexiona Sergio de la Calle, director de programas Universitas en Telefónica, en este documental de Telefónica, en el que se expone una realidad actual basada en el aprendizaje de nuevas habilidades.
Para Lucía Crespo, Directora del Ecosistema Global de Aprendizaje Universitas en Telefónica, las que son más transversales y más duraderas, que están más relacionadas con la manera en la que te comportas, los valores que sigues, cómo guías un poco todas las cosas que haces y son, de verdad, las que hacen que las cosas sucedan”.
“Tú puedes saber mucho de algo, puedes tener mucha información de una determinada tecnología o de un determinado ámbito de conocimiento”, pero “si no tienes esas habilidades por encima que te empujan a hacer cosas, que te animan, que te motivan, que te permiten observar y mejorar tu conocimiento a tu alrededor, nunca vas a conseguir que pasen cosas”.
En ese sentido, Crespo propone cambiar el nombre de “soft skills” por “habilidades del poder” (“power skills”, en inglés), ya que -entiende- que se ajusta más a la realidad. “Es un buen nombre porque te da el poder para hacer cosas”, apunta, al tiempo que la directiva de Telefónica reflexiona acerca de si este tipo de conductas pueden ser aprendidas o, por el contrario, son innatas. Ante esa cuestión, ambos expertos coinciden en que se pueden adquirir mediante el trabajo y la experiencia. “No son un gen”, añade De la Calle. A su juicio, son algo que se puede desarrollar y aprender, aunque defiende que hay ciertas inteligencias naturales. “Cuando el talento no trabaja duro, el trabajo duro suele superar al talento”, aclara.