El último pleno del año da luz verde al presupuesto para 2015
El Ayuntamiento de Ciudad Real aprobó ayer de forma inicial el proyecto de presupuestos municipales para el próximo ejercicio económico, que asciende a 65,8 millones de euros, en el último pleno ordinario del año. Una sesión marcada por un tibio debate sobre el que se presumía como el punto fundamental del orden del día debido a que el Grupo Socialista presentó una enmienda a la totalidad para devolver el proyecto y a que Izquierda Unida no presentó ninguna.
Arrancó la sesión con la aceptación de la enmienda del PSOE cuya portavoz en materia económica, Pilar Zamora, fundamentó la decisión de su Grupo de solicitar la devolución del documento en básicamente tres ideas: que es poco participativo, que no realiza una buena gestión del gasto y que es poco inversor.
Para la edil, en la confección del presupuesto para el próximo ejercicio no se ha escuchado a los vecinos y no se dedica dinero a medidas de creación de empleo y generación de riqueza. Zamora, en su defensa, dijo que el proyecto está «viciado» porque «solo piensa en cumplir la ley de estabilidad presupuestaria, en pagar a acreedores y en hablar de transparencia». Además criticó que el documento «esté consolidando un plan de privatización e hipotecando la ciudad».
La enmienda a la totalidad fue rechazada con los votos a favor del equipo de Gobierno del PP y la abstención de IU después de la intervención del concejal de Hacienda, Miguel Ángel Poveda, que calificó como «repetitivas» las aportaciones del PSOE. Se detuvo especialmente en una de las críticas, referentes a la contratación de seguridad privada, donde especificó que el equipo de Gobierno apuesta por que «la Policía Local esté en la calle» y por eso las funciones de vigilancia se contratan con una empresa privada. En este punto además resaltó que el próximo año se crearán cuatro nuevas plazas de policía y otras cuatro en 2016.
Cuentas sociales
En lo que se refiere al proyecto de presupuestos en sí, Poveda hizo hincapié en su defensa en los tres conceptos que, a su juicio, definen a estas cuentas: que son sociales, transparentes en la gestión y comprometidas con la ciudad. Sociales, explicó, porque dedican 4,2 millones de euros a esta materia con incremento de algunas partidas consolidando así la política del equipo de Gobierno en estos últimos años de dificultades económicas de mantener el gasto social, recordó.
Transparentes porque se contemplan inversiones en Nuevas Tecnologías y herramientas informáticas que permitirán avanzar en implantar un modelo de gestión más traslúcido e implicado con la ciudad porque garantizan el 100% del capítulo 1 (nóminas y gasto de personal).
Desde el punto de vista económico, el edil tildó de «realista» un presupuesto que ajusta cada vez más los ingresos con los gastos y por lo tanto evita «que se vuelvan a cometer errores del pasado», que reduce la carga financiera con un ahorro para los próximos años de 1,2 millones de euros en intereses y que garantiza el pago a proveedores.
Enmiendas a la totalidad
La concejal de IU, Carmen Soánez, por su parte, pidió la retirada de los presupuestos por considerar también que son poco participativos y que no incluyen inversiones, además de criticar aspectos como la contratación de seguridad privada que a su juicio evidencian la privatización de servicios.
Aun así, no quiso entrar en el debate presupuestario ya que renunció a presentar ante los corporativos las 120 enmiendas que dijo haber elaborado porque «nunca se han tenido en cuenta». Soánez explicó que los ciudadanos conocerán sus propuestas a través de la prensa.
El Grupo Socialista en su intervención, a través de la edil Pilar Zamora, volvió a poner el acento sobre la falta de medidas en materia de creación de empleo así como en los 250.000 euros que el presupuesto consigna para la rehabilitación de la Casa de la Cultura. Un edificio que, según la concejal, no se sabe a qué se va a dedicar y para el que no se han solicitado ideas ni de la oposición ni de los vecinos.
Poveda, en su turno de réplica, no quiso pasar por alto la decisión de la portavoz de IU a la que afeó que no defendiera sus propuestas sobre el presupuesto, que es el proyecto más importante a nivel municipal del año, en un salón de plenos al que luego «presenta mociones que nada tienen que ver con Ciudad Real». «Flaco favor hace a sus votantes», le dijo.
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