La tercera conducción de la MAS podría estar terminada en 2015

Una de las reclamaciones más reiterativas de los municipios que componen la Mancomunidad de Aguas del Sorbe es la construcción de la tercera conducción para garantizar el consumo de agua presente y futuro de toda la zona. Así, ayer por la mañana, el presidente de la MAS, Jaime Carnicero, y la directora general de Acuaes –la empresa dependiente del Ministerio de Agricultura que financiará la obra–, Aránzazu Vallejo, firmaron el acuerdo por el que, si los plazos se cumplen, podría poder comenzar a construirse a finales del año que viene y estar operativa en 2015. Casi 44 kilómetros de tubería que se dividirán en tres tramos (Mohernando-Fontanar; Fontanar-límite de la provincia de Guadalajara; límite de provincia-Alcalá de Henares) que abastecerán a 800.000 personas –el doble de la población que hay en la actualidad en todos los municipios que componen la MAS–. La inversión total será de 61,1 millones de euros y se prevé que las obras, que comenzarán a la vez en todos los tramos, tarden alrededor de 12 meses en ejecutarse. «Se trata de un hecho histórico y transcendental que supone la garantía total de abastecimiento para 800.000 mil personas y para los proyectos industriales de los 13 municipios mancomunados», aseguró Carnicero, quien se ha mostrado profundamente satisfecho con el proyecto.

Con este acuerdo no solo se asegura el abastecimiento de los municipios mancomunados, sino que también se dará luz verde a los proyectos –unos 20 según el presidente de la MAS– que los Ayuntamientos tienen previstos y que están pendientes de los informes que garanticen el suministro de agua para acometerlos. «Con este acuerdo les estamos dando la llave del agua para que se pongan en marcha», aseveró Carnicero.

Las actuales conducciones

Las dos vías con las que la MAS suministra en la actualidad a todos los municipios mancomunados han mostrado deficiencias que hacen necesaria la construcción de la tercera, según explicó el presidente de la MAS. La primera, construida a finales de la década de los sesenta, ha registrado diferentes incidencias durante los últimos años y la segunda, instalada en los noventa, no es suficiente para garantizar por sí sola el abastecimiento de toda la población de la MAS.