Hazte premium Hazte premium

Premios IgNobel 2024: La respiración por el ano, entre las diez investigaciones más absurdas del año

También se han galardonado la viabilidad de usar palomas para guiar misiles y un estudio que investiga las capacidad de nadar de los peces muertos

Los cerdos pueden respirar oxígeno por el recto (y quizás los humanos también)

El IgNobel que explica por qué triunfan los mediocres

James Liao, premio de Física, besa un pez durante la ceremonia Reuters
Judith de Jorge

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Menos de un mes antes de que se anuncien los prestigiosos premios Nobel, la revista satírica 'Annals of Improbable Research' entregó la pasada noche desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge (EE.UU.), sus no menos famosos galardones IgNobel. Mientras los de la academia sueca distinguen las investigaciones que suponen un claro avance para la humanidad, estos ponen en valor las más disparatadas del año. Estudios que parecen absurdos en una primera lectura (y en una segunda y en una tercera también...), pero que, como les gusta decir a los organizadores del certamen humorístico, "también hacen pensar". En esta última edición han sido premiados varios estudios de traca, como la capacidad de los cerdos de respirar por el ano, la viabilidad de usar palomas para guiar misiles y las habilidades natatorias de los peces muertos.

La 34ª ceremonia anual de entrega de los premios Ig Nobel ha sido, como todas, una demostración de que el buen humor no está reñido con la ciencia. El público lanzó aviones de papel, la ceremonia fue interrumpida por personas que se 'aburren' y algunos participantes salieron al escenario disfrazados. El tema de la noche era la Ley de Murphy, por lo que los ganadores recibieron de manos de verdaderos Nobel, que se avienen a entregar los premios cada año, una caja transparente que contenía artículos históricos relacionados con el popular enunciado que explica los infortunios de la vida. Además, se les entregó un billete de 10 billones de dólares de Zimbabue... casi sin valor.

Los ganadores fueron premiados en diez categorías. El IgNobel de Fisiología fue a parar a un equipo japonés que averigua cómo los mamíferos (el estudio se hizo con cerdos) pueden respirar por el ano. Los investigadores han desarrollado una técnica sorprendente para incorporar oxígeno a la sangre que, dicen, podría ser utilizada para salvar vidas humanas: consiste en pasar un líquido rico en oxígeno a través del ano.

El premio de la Paz se lo llevaron unos experimentos realmente disparatados para comprobar la viabilidad de alojar palomas vivas en el interior de misiles para guiar su trayectoria de vuelo. Julie Skinner Vargas lo aceptó en nombre de su difunto padre, BF Skinner, autor del estudio. «Quiero agradecerles por reconocer finalmente su contribución más importante», dijo. «Gracias por aclarar las cosas».

La planta que imita a las artificiales

Unos científicos que demostraron que una enredadera de Chile imita las formas de plantas artificiales de plástico cercanas se llevó el premio de Botánica. En la categoría de Anatomía, triunfó un estudio chileno-francés 'descabellado': discernir si el cabello de las personas del hemisferio norte se arremolina en la misma dirección (¿en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido contrario?) que el de la mayoría de las personas del hemisferio sur.

«Un pez muerto hace cosas de pez vivo»

James Liao, IgNobel de Física

El de Medicina, hay que fastidiarse, llegó a la conclusión de que los medicamentos falsos que provocan efectos secundarios dolorosos pueden ser más eficaces que los medicamentos falsos que no provocan efectos secundarios dolorosos. James Liao, profesor de biología de la Universidad de Florida, aceptó el premio de Física por un estudio que demuestra y explica las habilidades nadadoras de una trucha muerta. «Descubrí que un pez vivo se mueve más que uno muerto, pero no mucho», dijo Liao, sosteniendo un pez falso al que llegó a besar. «Una trucha muerta remolcada detrás de un palo también mueve su cola al ritmo de la corriente como un pez vivo que surfea en remolinos, recuperando la energía de su entorno. Un pez muerto hace cosas de pez vivo». Solo cabe esperar un nuevo estudio que compare la natación de los patitos de goma con la de patos vivos.

También se entregó un premio de Probabilidad, para un equipo internacional que demostró, tanto en teoría como mediante 350.757 experimentos, que cuando se lanza una moneda, tiende a caer en el mismo lado en el que comenzó. Si no están de acuerdo, pueden repetir el experimento en sus casas. En Química, ganó un estudio que utilizaba cromatografía para separar gusanos borrachos de sobrios. Y en Demografía, un trabajo de investigación para descubrir que muchas de las personas famosas por tener las vidas más largas vivían en lugares donde los registros de nacimientos y defunciones eran pésimos.

El de Biología fue a parar a dos investigadores que estudiaron los factores que hacen que una vaca dé leche. Hasta aquí todo bien, pero es que resulta que hicieron explotar una bolsa de papel junto a un gato que estaba de pie sobre el lomo de una vaca para ver cómo afectaba a la producción láctea de la rumiante.

Este año no ha sido 'reconocido' ningún estudio español, pero en 2023 investigadores del Instituto Español de Oceanografía y del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) se llevaron un IgNobel por un estudio que concluía que la vida sexual de las anchoas agitaba las aguas del Atlántico como en una gran tormenta. Y en 2021 científicos de la Universidad de Valencia fueron distinguidos por estudiar las bacterias presentes en chicles desechados pegados en el suelo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación