Muere el ingeniero de la NASA Carlos González, uno de los primeros en escuchar las palabras de Armstrong desde la Luna

A. S.

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12/08/2024
Actualizado a las 21:52h.

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Ha muerto el ingeniero de la NASA Carlos González Pintado. Fue uno de los pocos privilegiados que pudo escuchar antes que nadie la famosa frase que pronunció Neil Armstrong desde la Luna hacia la Tierra: «Houston, aquí base Tranquilidad. El Águila ha aterrizado». Entonces tenía 22 años.

González Pintado trabajó durante 43 años como ingeniero en el complejo de Comunicaciones Espaciales de la NASA de Robledo de Chavela y Fresnedillas de la Oliva.

En la NASA aterrizó en 1968, al principio como parte del equipo de la estación MSFN de Fresnedillas de la Oliva (Red de Vuelos Espaciales Tripulados). Eso fue antes de que se lanzara el Apollo VII. «Tuve el privilegio de estar en el sitio preciso en el momento adecuado», resumía él mismo en una pequeña biografía publicada en su página web.

Dos años después de llegar a la NASA, en 1970, fue ascendido a Supervisor de Operaciones. Además, en 1985 coordinó la transferencia de la Estación de 26 m al Complejo de Robledo de Chavela. Allí fue nombrado en 1986 a jefe de Operaciones de la antena de 26m.

Tras varias décadas de trabajo, a principios de los 2000, este ingeniero, que participó en todos los viajes del Apollo, el Apollo-Soyuz, el Skylab, el Transbordador Espacial y los vuelos robotizados, llegó a ser nombrado jefe de Operaciones para todo el MDSCC de Robledo y finalmente director adjunto de ese complejo.

«Su huella es inmensa, como lo es el dolor por su pérdida», ha expresado en sus redes sociales el también ingeniero de la NASA Eduardo García Llama. «Descansa en Paz, amigo Carlos, entre las estrellas», han expresado por su parte desde el portal 'Nasanet'.

La carrera de González Pintado, natural de Madrid y residente en Casarrubios del Monte, al lado de Navalcarnero, fue galardonada en dos ocasiones por la NASA: en 1981, con el premio por trabajo excelente como Supervisor de Operaciones en la Consola de OPS en Madrid durante la Misión STS-1, y en 2009, con la medalla al Servicio Público Excepcional.