Este meteorito podría ser lo que queda de un planeta extinto y desconocido
Su composición no coincide con la de ningún mundo, luna o asteroide del Sistema Solar, y los científicos creen que pudo pertenecer a un antiguo planeta que quedó destruido en un antiguo evento cataclísmico
Españoles hallan un pequeño planeta alrededor de la estrella solitaria más cercana al Sol

Hace miles de millones de años, con los planetas en pleno proceso de formación, el Sistema Solar era una región caótica y extremadamente violenta, con los numerosos candidatos a planetas disputándose a golpes el privilegio de ocupar órbitas estables alrededor del Sol. La mayoría de ... ellos, sin embargo, no lo lograron, y fueron absorbidos o directamente destruidos en colisiones catastróficas contra los pocos mundos que habían conseguido destacar y hacerse más grandes y masivos, que son los que han sobrevivido hasta la actualidad.
Algunos pequeños fragmentos de aquellos protoplanetas malogrados, dispersos en el espacio por los tremendos impactos, han perdurado hasta nuestros días, y un pequeño número de ellos ha terminado por caer a la Tierra y ser descubierto por los científicos que se dedican a la 'caza' de rocas espaciales.
Distinto a los demás
La inmensa mayoría de los meteoritos que caen a nuestro planeta son o bien fragmentos de grandes asteroides conocidos, o bien rocas 'arrancadas' de la superficie de la Luna, Marte o Mercurio que llegaron hasta aquí en una suerte de 'carambola cósmica', tras ser proyectadas al espacio por alguna colisión contra sus mundos de origen y que terminaron en la Tierra después de miles o de millones de años de vagabundeo espacial. Cuando las encuentran, los científicos catalogan estas rocas extraterrestres según su composición y estructura. Pero hay un 0,2 por ciento de ellas que no encaja con ninguna clasificación conocida. Se trata de 'excepciones' o 'anomalías' que desconciertan a los investigadores y desafían sus intentos de comprensión.
Una de esas anomalías es 'NWA 15915', un extraño meteorito descubierto en Argelia en febrero de 2023. Su composición química no coincide con la de ningún cuerpo celeste conocido, y los científicos que lo investigan creen que podría tratarse de uno de esos escasos remanentes de un antiguo protoplaneta cuya existencia fue 'borrada' por un evento cataclísmico hace miles de millones de años.
Similar a Mercurio
Durante la Conferencia de Ciencias Lunares y Planetarias celebrada hace apenas unos días en The Woodland, Texas, la especialista en microscopía electrónica Jennifer Mitchell, de la Universidad de Minnesota, explicó que la firma geológica de NWA 15915 sugiere que procede de un mundo que se parece, pero que no es igual, a Mercurio. De hecho, cuando Mitchell y sus colegas examinaron el meteorito descubrieron que su composición no era la misma que la del primer planeta del Sistema Solar, aunque su estructura y características magnéticas indican que debió de formarse en un entorno muy similar y cerca del Sol. Si estos análisis preliminares se confirman, NWA 15915 podría ser la primera evidencia tangible de un planeta desaparecido.
En concreto, el intrigante meteorito se distingue de Mercurio, y de todos los demás mundos de nuestro sistema, por su composición única, principalmente de clinopiroxeno rico en magnesio y sin rastro de olivina o plagioclasa, dos minerales muy comunes en meteoritos.
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Durante la misma Conferencia, Mitchell también presentó un segundo meteorito 'anómalo' y con características muy similares, aunque con diferentes propiedades magnéticas. Se trata de 'Ksar Ghilane 022' y fue encontrado en Túnez en 2023. ¿Podría tratarse de otro fragmento del mismo planeta desconocido? Aunque la tentación es mucha, la investigadora insiste en que se necesitan más análisis para poder decir si esta roca procede, o no, del mismo lugar que NWA 15915. Un enigma que sólo las próximas investigaciones podrán resolver.
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