¿Por qué al atardecer el cielo se tiñe de color rojo?
ciencia cotidiana
Las espectaculares puestas de sol se deben a una propiedad óptica conocida como dispersión de Rayleigh
¿Por qué crujen los nudillos de las manos?
En el año 2022, TripAdvisor realizó una encuesta para conocer cuáles eran los mejores amaneceres y atardeceres del mundo. El top ten de los atardeceres se lo disputaron Mallory Square en Cayo Hueso (Florida) con 9.811 menciones y Burj Khalifa (Dubai) con 5.275 menciones.
En nuestro país hay enclaves fantásticos para ver una puesta de sol, lugares que van desde el Cabo de Finisterre en Galicia hasta Es Vedrá en Ibiza, pasando por el Mirador de San Nicolás, en Granada, o la playa canaria de Famara. Ahora bien, el lugar que más reseñas acumuló en TripAdvisor fue el templo de Debod, en Madrid.
La respuesta está en la física
Los colores del cielo son el resultado de una mezcla entre la composición de la luz, la atmósfera y la fisiología de la visión propia del Homo sapiens. Desde hace siglos sabemos que la luz es blanca, que está formada por los colores del arco iris y que la atmósfera no es uniforme, en ella hay capas de gases y partículas en suspensión.
Cuando la luz solar atraviesa las capas se descompone como si estuviera atravesando un prisma y al contactar con las partículas rebota y se refleja. El algo parecido a lo que sucede en el planeta Marte cuando el polvo rojizo se eleva en el aire y nos da la impresión de que el cielo marciano es rojo.
La dispersión de Rayleigh
No todos los colores se dispersan por igual, el azul se dispersa más que el resto, ya que el oxígeno y nitrógeno absorben mayoritariamente la luz azul-violeta, dejando pasar la naranja-rojiza.
Esto permite explicar por qué el cielo suele verse más azul al mediodía que a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, ya que el sol está en su punto más alto y su luz atraviesa intacta la atmósfera.
Este fenómeno físico lo conocemos como dispersión de Rayleigh, en honor al matemático y físico británico John William S Rayleigh, el descubridor del argón y al que la Academia sueca galardonó con el Nobel de Física en el año 1904. Los académicos premiaron sus estudios en el campo de la óptica, en especial en el estudio de la polarización de la luz, que contribuyeron a conocer mejor la teoría de la radiación del cuerpo negro.
Atardeceres rojizos
Cuando el sol comienza a desaparecer tras el horizonte, el cielo deja de ser azulado y se tiñe de una luz rojiza, una estampa que traduce que en ese momento los rayos solares atraviesen una parte de la atmósfera mayor, chocando más veces con las partículas suspendidas en el aire y que se «pierda» el azul.
Ahora bien, con la calima el cielo se colorea de tonos anaranjados a pesar de que todavía es de día. En este caso se debe a que una nube de polvo del Sáhara lo envuelve todo y a que las partículas en suspensión tienen una densidad mayor, lo que provoca que la luz solar choque con ellas y se refleje.
MÁS INFORMACIÓN
Así que ya saben, una puesta de sol es romántica, poética y conmovedora, en ocasiones es indescriptible e, incluso, nos puede dejar sin palabras pero, ante todo, una puesta de sol es pura ciencia, y sino que se lo digan al físico británico John W Rayleigh.
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