La cuenta atrás del independentismo catalán

Con la firma del decreto de convocatoria de la consulta soberanista del 9 de noviembre se abre una carrera contrarreloj con la que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere aprovechar el máximo e l laspo que se abrirá entre la convocatoria y la más que previsible suspensión cautelar por parte del TC de la ley de consultas y, por tando, del referéndum soberanista.

Así, en el momento en que Mas estampe su firme en el decreto, se activará en la Generalitat un protocolo de actuación que llevará a la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, a firmar una serie de convenios para para disponer de las urnas y poner en marcha cuestiones informáticas y administrativas.

También se pondrá en marcha en la plaza Sant Jaume de Barcelona un marcador activado por la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural en el podrá verse una cuenta atrás hasta los días que faltan para la consulta.

Con la ley de consultas y el decreto de convocatoria publicados en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña, el Gobierno catalán podrá empezar a realizar publicidad institucional y está previsto que mañana mismo aparezcan los primeros anuncios en medios de comunicación. También se prevé la activación de una web específica para la consulta del 9N y la creación de una comisión de control que deberá velar por el proceso.

La hoja de ruta de Mas también prevé la presentación, el lunes por la tarde, del Libro Blanco de la Independencia, un volumen que recoge todos los informes realizados por el Consejo Asesor de la Transición Nacional y con el que se quiere esbozar cómo sería una Cataluña independiente.