María Esclapez: «El fenómeno de la montaña emocional no falla en una relación tóxica»
La psicóloga María Esclapez publica su primera novela 'Mujeres que arden' donde hay una buena dosis de psicología, tensión y humor
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![La psicóloga María Esclapez, autora de 'Mujeres que arden'.](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/bienestar/2024/03/18/maria-esclapez-RHQUkCJvlCSGVeHROY5XBNM-1200x840@diario_abc.jpeg)
Acaba de publicar 'Mujeres de arden' (Ediciones B) y es la primera vez que su libro no lo encontraremos en la sección de autoayuda de cualquier librería. María Esclapez, psicóloga autora también de 'Me quiero, te quiero', entre otros títulos, ha escrito su primera novela en la que, por supuesto, se habla de autoestima y de relaciones tóxicas, entre otros muchos temas que están a la orden del día.
Con una historia que transcurre en Toledo y unos personajes que cualquiera podemos tener por amigos, la psicóloga de los 'millenials' vuelve con mucha psicología, pero también con historia, misterio, tensión y humor.
- De escribir libros de autoayuda a publicar una mezcla entre novela romántica y 'thriller'...
Yo vengo de la no ficción pero quería seguir divulgando de una manera diferente. He divulgado mucho acerca de relaciones toxicas, de abusos emocionales, manipulación, relaciones sanas... incluso en 'Tú eres tu lugar seguro' también hablaba, por ejemplo, de los traumas.
Y entonces, cuando terminé de escribir 'Me quiero, te quiero' dije: «Molaría seguir hablando de esto, pero de una manera más completa». Tenía la necesidad de contar muchas cosas con personajes que tengan realmente una mochila emocional detrás, que tengan unas vivencias, es decir, una historia para entender el porqué de lo que sentimos.
- Te ha quedado una novela de psicología con personajes
No quería ceñirme a hacer una novela solo con la parte de psicología. Es muy interesante, pero en mi opinión y en mi modo de ver, necesitas también una trama que enganche al lector, ¿no? Y que resulte interesante y atractiva. Entonces pensé: «Como necesito ubicarlos y darles un sentido, además del sentido psicológico, qué mejor que Toledo para ambientar la historia?
- ¿Por qué Toledo?
Las ciudades en las que se ambientan muchas novelas siempre son capitales como Madrid o Barcelona. Toledo tiene muchísima historia y es una ciudad preciosa. Y más allá de todo esto, Toledo para mí es misterio y leyenda.
Quiero que el lector vea Toledo con mis ojos y que vea la catedral y que no vea solo una iglesia, que vea la historia de la catedral, que vea la magia, que sea capaz de imaginarse una historia viendo una estatua, por ejemplo. Hay miles de cosas en este lugar que aún están sin descifrar, en el sentido de que no tienen una historia detrás. Y sentí que ahí estaba la ficción.
«Una relación tóxica no puede cambiar a una relación sana»
María esclapez
Psicóloga
- Ahora además de encontrarte en la sección de autoayuda de una librería, te veremos en 'thriller' o historias románticas. Sin embargo, aquí también encontraremos la dosis que como psicóloga nos puedes dar... ¿Llegarás a más personas así?
Claro. Al final es otra forma de divulgar y es otra forma de llegar a públicos diferentes. Hay gente a la que la autoayuda no le interesa eso te iba a decir que igual no te interesa. Amplía públicos y hace que el mensaje llegue independientemente de si te interesa o no aprender de estas cosas, porque inevitablemente las vas a aprender.
O sea, te vas a ver reflejado en comportamientos de los personajes: Eleonor Beltrán, Álex, César, Susana. Ya sea por características individuales o por comportamientos de las relaciones, o en las amistades o en general, tú te puedes ver reconocido o reconocida en ellas.
- ¿Cuáles son esos temas que más se abordan en el libro?
Para mí es importante la introspección como herramienta para entender de dónde vengo y a dónde voy. También de qué manera me estoy tratando hoy y de qué manera tratarme yo porque así trato también a los demás y dejo que me traten, por ende.
Para mí todo esto es importante porque nos lleva a muchas otras cosas. Cuando hablamos de ansiedad, ¿de qué estamos hablando? De la relación que tengo yo con mi entorno, con la confianza que tengo en mí mismo, con mi relación también con mis miedos. Y a la hora de afrontar los miedos es importante entender qué tipo de diálogo interno estoy teniendo. No deja de ser otra vez una relación conmigo mismo.
Son muchos los temas que nos preocupan psicológicamente a día de hoy. Menos mal, porque hace unos años era ninguno. Era un total de cero temas los que nos preocupaban. Y ahora por lo menos ya se habla de ansiedad, de depresión, de relaciones tóxicas, de traumas...
- De estos últimos principalmente nos ha costado hablar de ellos...
Yo empecé llamándolo heridas emocionales porque me daba miedo que la gente se asustara al decirle trauma y ahora vas hablando con la gente y te dicen: «Porque tengo no sé cuántos traumas»... y dices fíjate lo que ha cambiado...
Ojalá no tuviéramos traumas pero hablar de ellos lo normaliza porque existen, porque ocurren y el hecho de normalizarlos ya te hace relacionarte de manera diferente con ese trauma.
- Hablando sobre un tema principal de la novela, ¿a qué llamaríamos relación tóxica?
Es una relación que te hace daño, que te genera sufrimiento y luego está muy relacionado también con la dependencia emocional porque algo que te genera sufrimiento en repetidas ocasiones y que eres incapaz de abandonar, sea cualquier tipo de relación que sea, es una relación dependiente.
- Se habla poco de la dependencia emocional pero es señalada como algo bueno por algunos expertos porque todos somos dependientes de las personas a las que queremos
La dependencia se ve como algo malo pero sí es cierto que todos somos dependientes. Eso sí, hay que saber diferenciar la dependencia buena de la mala. Para que no haya confusión, le llamo interdependencia. Es una manera de entender que la dependencia es una cosa y que esa afinidad que tú tienes con una persona, esa relación y esa esa sensación de estar el uno para el otro, no es dependencia. Hay una parte de las relaciones que es la interdependencia, que debe estar en una relación sana.
Cuando hablamos de comunicación, cuando hablamos de sensación de ser un equipo, cuando hablamos de actitud de no enfrentarnos el uno al otro, sino de luchar juntos contra el problema o cuando hablamos de compasión por el otro o de consideración de aceptación por el otro, estamos hablando al final de interdependencia.
«Tienen más posiblidades de estar en una relación tóxica quienes ya han pasado por ella»
María Esclapez
Psicóloga
- ¿Las relaciones tóxicas es algo que tratas mucho en la consulta o de lo que te pregunten en redes sociales?
Muchísimo, y es algo que ha existido siempre, no es de ahora. Lo que ocurre ahora es que la gente sabe reconocer relaciones tóxicas y hace unos años no. Antes se normalizaba, se sufría de puertas para dentro y ya está. Incluso se ha romantizado con el tema de celos, por ejemplo.
- Cuáles son esas señales que hay que saber ver para darse cuenta de que se está en una relación tóxica?
El fenómeno de la montaña rusa emocional no falla en una relación tóxica porque siempre se repite el estar muy bien y de repente ya no se está tan bien y otra vez que sí... Cuando esto se va repitiendo, malo. Una cosa es que estés bien y luego tengas un bache y digas bueno, nos hemos recuperado y más o menos estamos estables y no hay problema, que eso no es una relación tóxica, y otra cosa es estar con este tipo de intermitencias.
Ahí tú estás aprendiendo que esa persona no va a estar ahí siempre, aunque, aunque realmente, objetivamente hablando, puede no estar ahí siempre porque a lo mejor llega un día en el que dice Oye, mira, yo no quiero tener nada contigo y porque, por lo que sea, no.
- Por eso muchos se enganchan a la sensación del comienzo de una relación, ¿no?
Hay gente que se enamora del enamoramiento y quieren vivir ahí. Y cuando no lo tienen, entran en esas dinámicas tóxicas y entonces lo vuelven a buscar. Pero también hay quien tiene el enamoramiento constante y llega la parte de amor maduro y se aburre.
- ¿Qué le ocurre a la relación en ese punto?
Mucha gente necesita tener la sensación de que esa persona va a estar ahí, independientemente de lo que pase. Y cuando empiezan los problemas y ves que no es así, que la otra persona te deja de hablar o que te deja directamente, ven la forma de volver a estar bien y vuelta al círculo vicioso.
Se genera una desconfianza tremenda y una incertidumbre abismal, porque tú no sabes si tienes que decir A, si tienes que decir B, qué pasa si dices A, qué pasa si dices B... También empiezas a generar miedo, a generar ansiedad, incertidumbre, sufrimiento, al fin y al cabo y eso no es bueno porque te hace entrar en unas dinámicas de esforzarte por la relación, cambiar incluso lo que tú eres y lo que tú sientes para que esa relación tire.
Eso no es sano porque no te permite ser tú realmente a nivel comportamental. A nivel químico es tremenda la adicción que se produce cuando hay una montaña rusa emocional, porque pasas de tener un mogollón de sustancias 'guays' a no tenerlas o lo que es lo mismo: pasas de cien a cero de manera intermitente y además azarosa, porque nunca sabes cuándo va a pasar y se genera una adicción importante.
- ¿Hay gente que es más propensa a este tipo de relaciones?
Tienen más probabilidad de volver a caer aquellas personas que ya han tenido relaciones tóxicas o que han crecido en entornos muy inestables, emocionalmente hablando, con autoestima baja y con un entorno sobreprotector o muy autoritario.
Es importante tener en cuenta todos los factores, pero siempre que haya algo que en el pasado nos haya condicionado en este sentido relacional es bastante probable tener relaciones tóxicas.
- Muchas veces las películas que hemos visto nos han dado una visión del amor que nada tiene que ver con una relación sana
Muchos han aprendido que las relaciones son eso, subidas y bajadas, como por ejemplo Crepúsculo o Cincuenta sombras de Grey y terminamos con lo que hay ahora. Cada etapa ha tenido sus cosas, pero al final, si nos damos cuenta, siempre es la misma historia pero con diferentes personajes. Siempre es el Romeo y Julieta, pero llamándolo Antonio y Amparo, por ejemplo.
Si yo aprendo que eso es bonito, lo voy a querer tener. Si me lo pintan con un final feliz después de una relación súper tóxica que tú has visto como todo muy tormentoso y luego se casan y son felices, lo vas a desear totalmente, aunque sea una mentira brutal.
- ¿Una relación tóxica puede derivar en una relación sana?
No. Si la dinámica no está muy aprendida, quizá podamos hacer algo. Si la dinámica es incipiente, que acaba de empezar y ya lo ves, aún no hay aprendizaje adherido pero no hay rencor... se puede actuar.
Si, en cambio, hablamos de una relación con idas y venidas, como ocurre en consulta, ahí no hay nada que hacer. Aunque la voluntad sea buena ya no hay anda que hacer porque todo lo que aprenden en sesión, fuera lo desaprenden porque siguen las dinámicas de siempre.
- A la hora de superar la relación, ¿van las dos partes a terapia o solo se interesa una de ellas?
Hay de todo. A veces vienen las dos personas y te reconocen sus problemas y te piden que les ayuden. Eso es un buen comienzo porque ya hay actitud por las dos partes y podemos trabajar en ello porque sé que se van a implicar las dos partes, pero también hay relaciones en las que solo viene uno casi siempre ella o vienen los dos pero uno está más interesado que el otro en cambiar. Es decir, cuando confrontas al otro se pone a la defensiva, puede pasar eso o puede pasar el decir: «Yo no tengo ningún problema», todo le pasa a él o a ella.
- ¿Por qué crees que las mujeres se interesan más por solucionar los problemas en terapia?
Yo creo que tiene mucho que ver con el aprendizaje y la educación que recibimos desde que somos pequeñas. Nos entrenan, entre comillas, y aprendemos a estar más en contacto con las emociones, a hacer más introspección y eso tiene mucho que ver con este sistema estructural, patriarcal, machista.
A los hombres se les entrena en la masculinidad tóxica y en creer que no tiene ningún problema porque si no eso sería reconocer su vulnerabilidad.
- ¿Hay algún tema que te gustaría abordar en alguna futura publicación?
Tengo muchas cosas de las que quiero hablar, pero bueno, todo se andará con tiempo porque a veces, aunque tú quieras contar algo, también necesitas saber cómo comunicarse ese algo para que realmente llegue a quien tenga que llegar. Por ejemplo, cuando hablaba 'En tú eres tu lugar seguro' de traumas y yo decía «es que no es el momento aún de hablar de esto porque la sociedad no está preparada.
Y cada vez más complejo, porque el ser humano es complejo y como la gente cada vez está más entrenada porque cada vez entiende más los conceptos, la autoayuda va a ser cada vez más compleja en ese sentido, en el sentido de que podamos entender cosas complejas, no que la gente se ponga a hablar de manera compleja.
- ¿En qué te inspiras para escribir? ¿En tu entorno? ¿Tus pacientes?
Sí, en este caso, para la novela hay personajes basados en hechos reales, como se suele decir y en personas reales. No hay un personaje que digas «este es mi tío», cojo cualidades y también sensaciones.
Esto no es un spoiler porque desde las primeras páginas sabemos que se acaba de morir el abuelo de la protagonista y entonces ella está pasando por un duelo. Casualmente, mientras estaba escribiendo la novela se murió mi abuela.
Lo pasé muy mal y lloré todo lo que tenía que llorar y llegó un momento en el que hice por salir de casa y 'Mujeres que arden' fue mi refugio. Yo me iba a Toledo mentalmente y hay cosas del libro, reflexiones de Leonor sobre la muerte o escenas que ella recuerda, sobre el entierro de su abuelo, que realmente son cosas mías. Son recuerdos míos y son emociones y reflexiones mías.
- Tú, como experta en psicología, tienes las herramientas para ayudar al resto de personas, con cada uno en sus problemas y demás. La protagonista del libro está sufriendo o está feliz por equis cosas y tú te has tenido que poner en diferentes posturas. Has tenido que pasar de una identidad a otra.
Sí. Hay cosas que evidentemente necesitan su bibliografía. Por ejemplo, Beltrán trabaja en un taller y yo no tenía ni idea de cómo se trabaja en un taller de estas cosas. Entonces ahí sí que iba, me informaba... Pero para la parte más psicológica, digamos, como he hecho teatro, he aprendido a ponerme en el lugar del personaje que estoy representando.
Cuando estoy en consulta, soy una montaña rusa porque si por ejemplo entra alguien que está contento, yo me pongo en sintonía porque me contagia esa felicidad. Luego entra alguien que está triste y yo de bajón... Digamos que he desarrollado mucha empatía y he aprendido a ponerme en el lugar de la gente y con los personajes era igual.
Me servía imaginarme a Eleonor delante de mí y ahí empatizaba con ellos y pensaba en lo que el personaje podría hacer en determinado momento.
Sobre María Esclapez
María Esclapez es psicóloga experta en psicología clínica y de la salud, sexología clínica y terapia de parejas. Además, cuenta con formación en cuestiones de apego, trauma y EMDR. A lo largo de sus años de experiencia ha logrado compatibilizar la atención sanitaria a pacientes con la divulgación de contenidos de salud mental y relaciones de pareja en sus redes sociales, en medios de comunicación a nivel nacional y en ayuntamientos, institutos y universidades de toda España.
Actualmente es referente en materia de relaciones sanas tanto para miles de jóvenes y adolescentes, como para adultos. Ha escrito los libros de no ficción 'Ama tu sexo', 'Me quiero, te quiero' y 'Tú eres tu lugar seguro' y ahora publica su primera novela, 'Mujeres que arden'.
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