Saborear la vida, la técnica para mejorar el bienestar emocional

Te invito a hacer una pausa y reflexionar: ¿Cuándo fue la última vez que realmente disfrutaste de un momento de tranquilidad y reflexión? ¿Quizás te perdiste el placer de saborear un café caliente esta mañana? ¿O tal vez no te diste cuenta de esa sensación reconfortante de un rayo de sol después de unos días de lluvia? ¿Fuiste consciente de que pasaste todo el día sin beber agua, o incluso puede llegar a resultarte difícil recordar qué comiste ayer?

Estas pequeñas señales suelen hacerse evidentes al final del día, cuando finalmente te sientas en el sofá y consideras que puedes «desconectar». Es en estos momentos donde podemos detenernos mínimamente y tomar conciencia de nuestras sensaciones y emociones ya que, durante el resto del día, vivimos como en un «piloto automático». Todo eso pasa totalmente desapercibido. Y es una lástima porque perdemos parte del disfrute y del «saboreo de la vida».

Y ese es precisamente el nombre de una de las técnicas que ha capturado la atención de filósofos, psicólogos y entusiastas del bienestar en los últimos años, «el saboreo», cuyo término ha sido popularizado por los psicólogos Fred Bryant y Joseph Veroff. Esa técnica implica prestar atención plena y apreciar profundamente los placeres simples de la vida, amplificando las emociones agradables y fomentando la gratitud y el bienestar emocional. Existen algunas prácticas que nos pueden ayudar a conseguir esto:

Veamos cada una de ellas:

Anticipa el placer: Al planificar un viaje, por ejemplo, la emoción comienza desde la elección del destino, la anticipación de los lugares por visitar y las personas por conocer. Al regresar, los recuerdos, las fotos y los souvenirs añaden al disfrute de la experiencia.

Saborea el momento presente: Concéntrate en la experiencia actual y disfrútala plenamente. Esta habilidad no solo aumenta el disfrute en el momento, sino que también ayuda a fijarlo en la memoria para recordarlo con más claridad en el futuro.

Expresa tu felicidad: Comparte tus sentimientos tanto contigo mismo como con otros, esto puede aumentar tu sentido de bienestar y conexión con los demás.

Reflexiona sobre recuerdos felices: Tomarte un momento cada día para recordar experiencias positivas puede aumentar tu satisfacción general con la vida.

Numerosos estudios han puesto a prueba los efectos del saboreo en la salud mental y el bienestar emocional, tanto en pacientes con sintomatología depresiva (Căzănescu, Tecuta, Cândea y Szentagotai-Tătar, 2019), en pacientes con cáncer (Hou et al., 2017) o sintomatología traumática (Sytine, Britt, Pury y Rosopa, 2018), entre otros.

En conclusión, el saboreo emerge como una técnica accesible y poderosa para mejorar nuestro bienestar emocional y promover una mayor calidad de vida. Así que la próxima vez que te encuentres apresurado o distraído, te animo a que te tomes un momento para saborear la vida en su plenitud.