Qué es el ASMR, el orgasmo cerebral que solo alcanzan unos pocos

ASMR son las siglas en inglés de 'Autonomous Sensory Meridian Response', Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma, y lo sientes cuando notas un cosquilleo por la nuca cuando oyes susurros, o un hormigueo te recorre la espalda si contemplas movimientos muy pausado. El recorrido podría ir desde la cabeza hasta tus hombros y bajar por la columna vertebral.

La investigación sobre el fenómeno ha sido escasa ya que hasta el momento solo hay un puñado de estudios revisados. Sin embargo, se estima que el 20% de la población responde a algún tipo de desencadenante de ASMR, y el interés en el fenómeno está creciendo.

Aunque el término ASMR se acuñó en torno a 2007, los investigadores dicen que el fenómeno siempre ha estado con nosotros. Muchas personas lo han experimentado desde la infancia pero asumieron que se trataba de una peculiaridad personal. No fue hasta la llegada de las redes sociales que la conciencia sobre esta respuesta sensorial comenzó a extenderse.

Los videos ASMR, que suman decenas de millones, son ahora un destino popular en todas las plataformas de redes sociales. Quienes no saben lo que es tienen la curiosidad de descubrir si sienten las sensaciones del ASMR, y son muchos también los que se han iniciado en mostrar esta práctica, como es el caso de Ana Muñoz, con más de 1,5 millones de suscriptores en YouTube: «Yo creo que no todo el mundo tiene la capacidad de conseguir esa sensación de masaje, pero sí de encontrar lo que te relaja. Por ejemplo mi pareja se relaja viendo vídeos de cocina, otros viendo cómo se corta papel... Lo que hay que hacer es encontrar esa persona que consiga relajarte».

La experta, autora de 'Los 7 hábitos para dormir mejor', asegura que la demanda de este tipo de contenido suele ser nocturna, para relajarse y así alcanzar el sueño rápido: «La mayoría de la gente lo usa por la noche. A mí YouTube me manda un análisis que, orientativamente, me dice que el rango horario en el que más se ven mis vídeos son de 9 de la noche a 12. En América lo usan a la hora de la siesta de allí. Aunque sé que se escucha para dormir, hay mucha gente que lo usa para estudiar o trabajar.»

¿Por qué, además de ese hormigueo y sensación placentera, el ASMR puede tener efectos positivos sobre el estado de ánimo o la salud? «Aunque todavía hay mucho que aprender, conocer e investigar sobre la fisiología de la ASMR y su verdadera efectividad, explica Subirana Mirete, profesora asociada de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, «los usuarios de estos videos dicen que los relaja, los ayuda a conciliar el sueño y a desestresarse, y les proporciona consuelo durante un momento triste. Algunas personas con diagnósticos clínicos de trastornos médicos también afirman que estos videos son útiles para frenar su insomnio o su ansiedad, o incluso para tratar trastornos de pánico y depresión», explica.

Sin embargo, la ciencia aún no se ha pronunciado con rotundidad. «Algunos estudios han intentado validar el poder tranquilizador, relajante, excitante o hipnótico de la ASMR y, aunque han obtenido resultados dispares, vale la pena seguir investigando», puntualiza Judit Subirana Mirete. Así, aunque parece fundamentarse en algunos conceptos básicos de la biología, la neurología y la psicología humana, «este 'boom' puede dar lugar a interpretaciones erróneas de conceptos ya establecidos. La mayoría de autores que han publicado acerca de este concepto se circunscriben a un mismo ámbito y área, de manera que es necesario que más grupos de distintas zonas y con distintas visiones entren a investigar la solidez de este nuevo constructo y rompan su homogeneidad», dice.

Qué provoca esta sensación tan agradable es una multitud de cosas, sonidos y movimientos. De hecho, hay videos de ASMR donde se mastica, solo se habla, se golpean objetos con las uñas, se desenrollan toallas... Según un estudio que hicieron psicólogos de la Universidad de Swansea (Reino Unido) en 2015, el 75 % de los usuarios de videos de ASMR reacciona ante los susurros, el 69 % busca contenido sobre atención personal, el 64 % reacciona ante sonidos crujientes, el 53 % ante movimientos lentos y el 34 % ante movimientos repetitivos.

«Se han descrito, principalmente, tres tipos de desencadenantes, relacionado cada uno con un sentido diferente», aclara la profesora de la UOC.

- Tacto: se da la ASMR al tocar ligeramente el cabello, la mano o la espalda de alguien. Un ejemplo sería en la peluquería, al cortar el pelo, o intencionalmente con un amigo, un familiar o la pareja.

- Audición: los sonidos de bajo volumen son los que mayormente predisponen a la ASMR. Por ejemplo, la voz de alguien, palabras suaves o susurros, sonidos como golpes o los que se producen al rascarse, cepillarse o arrugar algo.

- Visión: ver los movimientos suaves de alguien y las expresiones faciales amables puede provocar la ASMR.

El ASMR, para muchos, es una vía hacia la relajación profunda, el alivio del estrés e incluso la mejora de la concentración. Además, se acompaña de sentimientos positivos, por eso se habla de «euforia de bajo grado». Cuando se combina con la exploración en solitario, el ASMR se convierte en algo más que un ambiente de fondo: es una poderosa herramienta para aumentar tus sentidos, profundizar en la conexión con tu cuerpo y cultivar un estado de excitación exacerbada.

Imagina esto: estás en un espacio tranquilo, con los ojos cerrados y el suave zumbido de los sonidos ASMR te envuelve. El sutil sonido de la tela, el rítmico golpeteo de los dedos o el tranquilizador ritmo de las palabras susurradas crean una burbuja de sosiego. A medida que tu mente se calma y tu cuerpo empieza a responder, introduces un juguete sexual diseñado para complementar esta experiencia. Las sensaciones, ya intensificadas por el ASMR, se amplifican ahora convirtiendo tu momento en solitario en una exploración sensorial de todo el cuerpo.

La clave está en abordar la exploración en solitario con curiosidad y atención. Los sonidos ASMR pueden guiarte y ayudarte a estar presente y en sintonía con las respuestas de tu cuerpo. Concéntrate en las sensaciones, deja que los sonidos te invadan y permítete absorber la experiencia por completo. Tanto si utilizas un juguete erótico como tus propias manos, la combinación de ASMR y autoplacer puede conducir a orgasmos más profundos y satisfactorios, así como a una mayor conexión contigo mismo. Lelo cuenta con juguetes sexuales que facilitan alcanzar el ASMR, como por ejemplo el Siri 3, que responde a las frecuencias musicales o sonidos en tiempo real y las transfiere de vuelta al clítoris, para que puedas adaptar el ritmo del juguete a los sonidos ASMR que te emocionan.