«A veces hay que salir de casa con pereza o ir a bailar estando triste»
Joan Piñol y Javier Savin comparten en su libro 'El aprendiz de farero' las claves para disfrutar de la vida
![«A veces hay que salir de casa con pereza o ir a bailar estando triste»](https://s1.abcstatics.com/media/bienestar/2022/04/05/faro-kGbC--1248x698@abc.jpg)
![Joan Piñol y Javier Savin, autores de 'Aprendiz de farero'](https://s2.abcstatics.com/media/bienestar/2022/04/05/joanpinol-javiersavin-k0gH--220x220@abc.jpg)
Conocerás la historia de un joven que da un giro a su vida y decide trabajar en un aislado faro con el fin de aumentar su bienestar emocional. Así, a través de este relato, Joan Piñol y Javier Savin comparten en su nuevo libro ' El aprendiz de farero ... ' (Kairós) las claves para encontrar la felicidad y disfrutar de la vida .
¿Qué quieren conseguir con este libro?
Joan Piñol. Nuestro objetivo es acercar la psicología y el bienestar a toda la población, y queríamos hacerlo de una forma amena: explicar a través de esta historia cómo una persona encuentra la felicidad en un faro, siguiendo unos hábitos y disfrutando de los momentos de la vida.
¿Por qué un aprendiz de farero?
Javier Savin. El relato trata sobre una persona que en un momento determinado quiere romper con su vida. El faro nos parecía una metáfora chulísima, porque los faros están para proteger a las embarcaciones que se acercan a la costa y además para situarlos; son imponentes y fuertes para luchar contra las inclemencias, pero la información que te dan es un haz de luz, que es sutil y débil; están en lugares bellos, pero remotos... Y si alguien es capaz de ser feliz ahí, puede serlo en cualquier lado.
Piñol. También está el iluminar con lo que hagamos y hacer felices a quienes nos rodean. Parece que sea muy filosófico, pero es el fin de todo en la vida: cómo te recuerdan, cómo has pasado por este camino de la vida. Al final hacemos trabajar a la gente, como en consulta, es decir, explicamos los conceptos, pero luego como pacientes les decimos lo que tienen que hacer para estar bien.
¿Qué señales nos indican que debemos volver a empezar?
Savin. No se trata de romper con todo, es una metáfora. Lo que es importante es leer las emociones y saber que si algo me hace sentir triste, tengo que hacer lo posible por cambiarlo, o si algo me alegra, tengo que cuidarlo y mantenerlo.
Piñol. En el caso de nuestro personaje, sufre crisis de ansiedad y hay un momento en el que su cuerpo y su mente dice basta. Es un ejemplo disruptivo en el que nos decimos a nosotros mismos que tenemos que hacer un cambio, porque esto va a poder con nosotros. Pero no hay que hacer un cambio radical, pues no hay nada peor que hacerlo en un momento malo, ya que no estás fuerte. Y no es cierto que solo se viva una vez; solo se muere una vez y se vive todos los días. Por eso hay que intentar disfrutar de los pequeños momentos y damos una serie de herramientas de autoayuda para aprender a priorizar.
«La felicidad se basa un 50% en la genética, un 10% en lo que nos rodea y un 40% en las actividades que hacemos», Joan Piñol
¿Piensan que el trabajo y el ritmo frenético que llevamos hoy en día hace que nos cuidemos menos a nosotros mismos?
Savin. No paramos, lo que nos lleva a no tomar decisiones. Y muchas veces tomamos estas decisiones cuando ya no podemos más. En esta sociedad nos dicen que el éxito es el dinero y la fama, y no existe una correlación entre el grado de felicidad percibida por una persona y su cuenta bancaria. Si yo mantengo un trabajo porque cobro mucho dinero, pero me siento triste y frustrado, tendré que ver qué hacer para reducir esto o cambiarlo.
¿Siguiendo las lecciones del farero?
Piñol. Al final nuestro objetivo es la búsqueda de la felicidad y damos una serie de herramientas para alcanzarla: darte tiempo a ti mismo; anticipar lo que pueda salir mal; lo que sea difícil hazlo a diario, porque si no se te acumulará; ataca las dificultades una a una...
Diferencia entre la felicidad del momento y la felicidad de la memoria.
Piñol. La felicidad se basa un 50% en la genética, un 10% en lo que nos rodea y un 40% en las actividades que hacemos. Este porcentaje es el que está en nuestras manos.
Savin. Por ejemplo, bailar te divierte, pero hay veces que alguien te molesta o la música no te gusta. Entonces, de ti depende bailar y luego, la casualidad podrá ayudarte a alcanzar la felicidad. Por lo que si hoy no has sido feliz bailando, vuelve a intentarlo mañana, que seguro que la casualidad te hace ser feliz. Esto es lo que se conoce como la felicidad del momento.
Luego hay otra que se conoce como la felicidad de la memoria, la eudaimonía, y se refiere a la vida plena. Esto es esa parte de mi trabajo o esa parte de mi vida que, aunque no es divertida, me hace sentirme bien conmigo mismo. La eudaimonía es ir a ver a un familiar al hospital, encontrar a un amigo y darle un abrazo, o ir a ver a mi abuela, porque aunque no haya sido algo divertido, sí que ha valido la pena.
«La felicidad es una emoción y las emociones son conscientes, pero son involuntarias», Javier Savin
¿Creen que la sociedad actual está enganchada a esa felicidad del momento?
Savin. Hoy en día parece que nos exijan ser felices, y si alguien no lo es, vamos a por él. La felicidad es una emoción y las emociones son conscientes, pero son involuntarias. Por lo que reñir a alguien porque no se siente feliz es tremendamente injusto y solo sirve para causarle mayor dolor. Por eso en el libro hablamos de lo que se tiene que hacer y no de cómo uno se tiene que sentir. Al final la felicidad es la consecuencia y a veces hay que salir de casa con pereza o ir a bailar estando triste.
Ustedes hacen hincapié en que la gente debe trabajar para encontrar esa felicidad. ¿Por dónde habría que empezar?
Piñol. Lo primero que hay que saber es que no podemos controlarlo todo, y esto no implica ser infeliz; hay tantas felicidades como personas. También hay que cuidarse y dedicarse tiempo a uno mismo. Si haces las cosas poco a poco, como es el mantenimiento de un faro, en este caso, no te resultará difícil.
Savin. La emoción es lo que me advierte siempre de todo, lo que me dice «cuidado que por aquí no vas bien». Por ello, lo que hay que hacer es escuchar a la emoción, ver qué hay detrás de ella y actuar en consecuencia.
Joan Piñol y Javier Savin han unido su experiencia en psicología clínica y empresarial para crear 'El aprendiz de farero', un entretenido relato salpicado de vivencias, conceptos y técnicas psicológicas (tal y como se hace en consulta terapéutica) que nos permitirán aprender buenos hábitos, gestión emocional y ayudarnos a disfrutar de una vida plena y feliz.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete